Redacción Farmacosalud.com
Mejorar las estrategias higiénicas es una de las medidas que contribuyen a reducir un 27% las infecciones del tracto urinario (ITU) en residencias geriátricas, según se ha puesto de manifiesto con el proyecto europeo IMAGINE. El programa, asimismo, ha permitido optimizar la prescripción de antibióticos en este tipo de centros.
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) sigue siendo uno de los mayores desafíos para la salud pública mundial. En la Unión Europea, las infecciones resistentes a los antibióticos son responsables de más de 35.000 muertes al año y de costes sanitarios que superan los 1.500 millones de euros anuales, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Además, un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuantificó que, entre 2018 y 2023, la resistencia a los antibióticos aumentó en más del 40% entre las combinaciones patógeno–antibiótico vigiladas, con un incremento medio anual de entre el 5% y el 15%.

Difusión: Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC)
Intervenciones preventivas bien diseñadas y multifacéticas
En este contexto, los resultados del proyecto europeo IMAGINE, cofinanciado por el programa EU4Health de la Comisión Europea, aportan evidencias sólidas de que las intervenciones preventivas bien diseñadas y multifacéticas pueden modificar significativamente las prácticas clínicas en las residencias geriátricas, reduciendo tanto la incidencia de infecciones urinarias como el uso innecesario de antibióticos en este tipo de infecciones.
En las residencias europeas se registran más de dos millones de infecciones urinarias cada año, constatándose que entre el 30% y el 80% de los tratamientos antibióticos son innecesarios o inapropiados. En este escenario, IMAGINE (Improving antibiotic use in long-term care facilities by infection prevention and control and antibiotic stewardship) presenta sus resultados tras tres años de investigación (2023–2025) en más de 100 residencias geriátricas en Dinamarca, Grecia, Hungría, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y España. Científicamente coordinado por el Institut d'Investigació en Atenció Primària de Salut Jordi Gol (IDIAPJGol - ICS) [Instituto de Investigación en Atención Primaria de Salud], el proyecto combinó la investigación-acción participativa (PAR) y auditorías clínicas antes y después de la intervención (utilizando la metodología APO para el análisis del uso de antibióticos y IPC para las medidas preventivas).
La evaluación de la efectividad y el análisis económico estuvieron liderados por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). El programa evaluó el impacto de una intervención multifacética dirigida a los profesionales sanitarios en las residencias geriátricas. Según el informe final, los resultados basados en la evidencia obtenida muestran que la incidencia de infecciones urinarias tratadas con antibióticos disminuyó significativamente en el conjunto de la muestra (del 12,2% antes de la intervención al 8,9% después). Otros hallazgos incluyen una reducción en el uso innecesario de antimicrobianos para infecciones urinarias en residentes sin sondas urinarias (del 52,9% al 46,1%) y una mejor adherencia a las opciones terapéuticas de antibióticos de primera línea de acuerdo con las guías internacionales de práctica clínica (del 23,7% al 21,6%).

El Dr. Carl Llor, médico de familia e investigador del IDIAPJGol - ICS, y Laura Vallejo, Profª titular en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Fuente: Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC)
En España, la proporción de ITUs tratadas con antibióticos descendió un 50%
Por países, las mejoras más consistentes se observaron en Lituania y Eslovaquia, seguidas de Eslovenia, España y Polonia, donde el impacto de la intervención fue especialmente notable. En territorio español, la proporción de infecciones urinarias tratadas con antibióticos descendió del 26,6% al 13,3% (una reducción del 50%), mientras que el uso inapropiado de antimicrobianos en ITUs no complicadas pasó del 60,2% al 46,2% (una disminución del 23,3%).
Las auditorías también mostraron mejoras en 17 de los 29 indicadores de prevención y control de infecciones, entre ellos el uso adecuado de delantales limpios en cada procedimiento y una mayor adherencia a la higiene de manos con desinfectantes durante la manipulación de sondas urinarias, medidas clave para prevenir infecciones urinarias y lograr resultados significativos. Paralelamente, la satisfacción profesional y la percepción de la calidad asistencial mejoraron en todos los países participantes, especialmente en Grecia y Dinamarca, donde los equipos valoraron positivamente el enfoque participativo del programa.
"Hemos comprobado que intervenciones simples, bien estructuradas y basadas en la evidencia pueden generar cambios clínicos medibles en un entorno complejo como las residencias de mayores", explica el Dr. Carl Llor, médico de familia e investigador del IDIAPJGol - ICS y coordinador del proyecto IMAGINE. "Los resultados confirman que combinar auditoría, formación y comunicación mejora la seguridad del paciente y optimiza el uso de antibióticos sin requerir una gran inversión", agrega. De hecho, muchos de los indicadores de prevención que mejoraron —como la disponibilidad de instrucciones de desinfección o el acceso más fácil a materiales de higiene— no requieren grandes recursos económicos.
150 millones de euros en ahorro neto anual en toda Europa
Según el análisis económico detallado en el informe Roadmap for upscaling at EU level, la implementación de la intervención de IMAGINE en los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) tendría un coste aproximado de 50 millones de euros, y generaría ahorros brutos superiores a 200 millones anuales, con ahorros netos de alrededor de 150 millones de euros al año.
La ampliación de la intervención podría prevenir más de 540.000 infecciones urinarias al año en residencias, con un coste medio de 13,9 euros por residente. Los países con el mayor beneficio económico estimado serían España, Alemania, Francia e Italia, cada uno con ahorros superiores a los 10 millones de euros anuales. En el caso de España, los gastos anuales evitados para el sistema sanitario podrían alcanzar los 30 millones de euros.
El análisis identificó diferencias específicas por país relacionadas con las tasas iniciales de infección, los costes de hospitalización y los modelos de implementación (presencial o híbrido). No obstante, incluso en escenarios conservadores, la mayoría de los Estados miembros mostró un retorno de la inversión positivo.
Un marco de referencia para la política sanitaria europea
Los investigadores/as de IMAGINE consideran que la metodología podría integrarse en las estrategias nacionales de control de infecciones y gestión de antibióticos. El proyecto recomienda que cualquier ampliación a nivel de la UE sea coordinada por un organismo europeo de salud pública, dando prioridad a los países con mayores tasas de resistencia a los antimicrobianos y mayor carga de ITU’s en geriátricos, y asegurando la participación de todo el personal y las personas residentes, sin distinción de género.
"El sector de las residencias geriátricas ha sido tradicionalmente pasado por alto en las políticas sobre resistencia a los antimicrobianos. IMAGINE demuestra que es posible una intervención eficaz utilizando una metodología reproducible y de bajo coste, sin necesidad de estructuras regulatorias complejas. La clave está en capacitar, motivar y apoyar al personal sanitario", señala Llor. El programa IMAGINE se alinea con la estrategia europea ‘One Health’ contra la resistencia a los antimicrobianos y se basa en iniciativas previas como HAPPY PATIENT, que se centró en las residencias geriátricas, la Atención Primaria, los servicios de Urgencias y las farmacias comunitarias. Ambos comparten el objetivo de reducir el uso inapropiado de antibióticos y fomentar una cultura de prescripción responsable entre los profesionales de la salud.
"El enfoque de IMAGINE es innovador porque no impone protocolos externos; promueve el cambio desde dentro de los propios equipos de atención", remarca el Dr. Llor, quien añade que "la auditoría clínica y la intervención participativa multicéntrica han demostrado ser herramientas efectivas para reducir la prescripción innecesaria y fomentar un uso más prudente de los antibióticos en entornos donde la práctica médica suele ser rutinaria o basada en protocolos".




