Redacción farmacosalud.com
La luxación de hombro en el salto supone un riesgo para la vida de los paracaidistas, según un estudio realizado por médicos de la Clínica CEMTRO, de Madrid, y el Hospital Universitario Donostia, de San Sebastián, según han apuntado fuentes del 2º Congreso Conjunto de la Sociedad Española de Rodilla y la Asociación Española de Artroscopia. La presión del aire provoca que muchos paracaidistas, ocasionales o profesionales, se luxen el hombro, por lo que “el riesgo de accidente mortal es mayor por la dificultad para abrir el paracaídas y pilotarlo”, asegura el doctor Santiago Arauz de Robles, jefe de la Unidad de Hombro de la Clínica CEMTRO y coordinador de la investigación. En ella se observó que la luxación anterior es la lesión más frecuente de hombro sufrida por los paracaidistas.
Según datos de la Comisión Internacional de Paracaidismo recogidos en 37 países, el mayor número de casos de muerte por la práctica de este deporte extremo se atribuyen a la manipulación del dosel y el aterrizaje, siendo las causas principales los errores al aterrizar, abrir el paracaídas antes de tiempo o la activación baja del paracaídas. En la investigación conjunta de la Clínica CEMTRO y el Hospital Universitario Donostia, “los pacientes estudiados tenían experiencia pero tuvieron dificultad para abrir o volar, debido a que la mayor parte de las luxaciones fueron graves. De ahí el riesgo enorme que supone para continuar el vuelo de manera segura”, comenta el doctor Arauz.
Estudiar alternativas de apertura y vuelo ante casos de luxación
Por eso, los autores del estudio resaltan la importancia de “realizar una evaluación médico deportiva y trabajar de manera conjunta con las escuelas de paracaidismo para valorar las alternativas de apertura y vuelo mientras se está en el aire en caso de sufrir una luxación”. Además, “a todos aquellos saltadores que ya han sufrido una luxación de hombro aconsejamos que no salten, e incluso se operen si les ha pasado varias veces”, afirma el doctor Arauz.
La luxación de hombro se produjo en la mayor parte de los casos en la fase de caída libre, es decir, la segunda y anterior a la fase de apertura del paracaídas, en posición de ombligo a tierra, según las conclusiones. “En el 80% de los casos observamos lesión de Bankart, que es un desgarro del labrum, es decir, el tejido que rodea a la articulación. Esto puede provocar que el hueso del húmero se salga de su cavidad”, indica el doctor Arauz. También fueron frecuentes las lesiones de Hill Sachs, que es una fractura de la cabeza del húmero, o de SLAP, cuando se lesiona el labrum anterior y posterior.
Otras posibles lesiones, en cuello y parte baja de la espalda
La práctica de paracaidismo también puede ocasionar dolor muscoloesquelético relacionado con el choque de apertura del paracaídas, según diversos estudios. Una investigación realizada en Suecia y publicada en la revista ‘Aviation, Space, and Enviromental Medicine’ permitió comprobar como los más habituales se producen en el cuello, hombro, columna torácica y la parte baja de la espalda. Otro trabajo sueco publicado en ‘British Journal of Sports Medicine’ observó cómo, además de en el hombro, también eran frecuentes las lesiones producidas en las extremidades inferiores o la columna vertebral. En concreto, las fracturas en la rodilla, la región del fémur o de la tibia y el peroné, entre otras.