Redacción Farmacosalud.com
El poder del cine es inmenso. Sobre todo el sonoro, ya que a la imagen, encima, le puedes sumar mil palabras… o 2.000, o 100, o... según exija el guión. En una famosa escena de la película Ben-Hur, el héroe del relato, Judá, se acerca a su madre y a su hermana, enfermas de lepra, en un recinto donde esa clase de pacientes permanecen confinados. La carga dramática de la escena pone la piel de gallina, y el mensaje cala: la lepra, una enfermedad muy temida. Hoy en día, esta afección sigue azotando países como la India y países vecinos, además de Brasil y África. Quizás debería rodarse una nueva película con la carga dramática de Ben-Hur para concienciar a ciertas personas de que todavía queda mucho por hacer contra la lepra, como por ejemplo crear una vacuna. A juicio del doctor José Ramón Gómez Echevarría, existen varios motivos que explican ese vacío vacunal, como por ejemplo el hecho de que la lepra sea “una enfermedad olvidada a la que los países ricos presentan poco interés e inversión económica porque no la padecen”. Gómez, que es director médico de Lepra Fontilles (asociación dedicada a estos pacientes), explica que en España se siguen registrando casos de la dolencia, si bien “existen muy pocos casos de pacientes de lepra autóctonos y por lo general son personas que han vivido o trabajado en países” donde esta patología “es un problema importante”. Aprovechando que el mes de enero acoge el Día Mundial dedicado a la lepra, el doctor lanza un mensaje de esperanza: “si el paciente es bien tratado y controlado quedará sin ningún tipo de secuela”.
-¿Cuánta gente en el mundo sufre de lepra?
Todos los años se detectan unos 220.000 casos nuevos de esta enfermedad en zonas muy localizadas del mundo como son la India y países vecinos, Brasil y África.
-¿Cuál es el perfil de enfermo de lepra en España? Según parece, recientemente ha habido casos de personas autóctonas que han desarrollado esta enfermedad, es decir, no han sido casos de personas que han llegado procedentes de países donde esta patología es endémica…
El problema de la lepra en este país es un problema hoy en día insignificante pero que no se nos debe olvidar. Existen muy pocos casos de pacientes de lepra autóctonos y por lo general son personas que han vivido o trabajado en países donde la lepra es un problema importante.
-¿Existe algún cómputo de personas que residan en España y que estén contagiados de esta enfermedad? ¿Y En Europa?
Sí. Todos los años existe un registro de número de casos que aparecen en este país, oscilan entre 10 y 20 casos nuevos. Tanto en España como en Europa no es un problema de salud pública pero siempre debemos acordarnos de esta enfermedad.
-¿Qué favorece la aparición de la lepra?
Siempre, para que aparezca un enfermo de lepra tiene que haber un foco de contagio, que es un paciente de lepra que no ha sido tratado. Por lo tanto, al presentar el germen en su cuerpo, al toser, al estornudar, lo transmite generalmente a una persona ‘predispuesta’, por lo general en un contacto íntimo y continuado, y en condiciones desfavorables de vida (hacinamiento, mala alimentación, mala higiene…) se puede enfermar.
-¿Hay vacuna para esta patología?
No. Por desgracia no existe vacuna, con lo cual una enfermedad infectocontagiosa es difícil de controlar…. Existen muchos factores en contra para que ésta no haya sido descubierta, entre ellos que el germen de la lepra no se ha podido cultivar y también que es una enfermedad olvidada a la que los países ricos presentan poco interés e inversión económica porque no la padecen.
-¿Qué síntomas pueden hacer pensar que se padece lepra?
Los síntomas básicos y clásicos son mácula (mancha) que no tiene sensibilidad (térmica, dolorosa y táctil), nervio grueso y presencia del germen (que lo podemos encontrar por medios de laboratorio fáciles y baratos) en las lesiones cutáneas de los pacientes.
-¿Qué debe hacer una persona que se ha contagiado de esta afección? ¿Qué debe hacer su entorno más cercano?
Lo primero tratarse, después hablar con el paciente y la familia sobre la lepra, que es una enfermedad más y que si el paciente es bien tratado y controlado quedará sin ningún tipo de secuela. Hacer una buena educación sanitaria a la familia.
-¿Qué tratamientos existen para esta enfermedad infecciosa y qué efectividad tienen?
Desde el año 1982 la OMS* aconseja el uso de tres medicamentos (Dapsona, Clofazimina y Rifampicina). En las formas graves se utilizan las tres durante un año y en las formas leves se utiliza la Dapsona y la Rifampicina durante seis meses. Con estos medicamentos destruimos los gérmenes y evitamos que la enfermedad avance y que el paciente contagie, por lo que con este tratamiento y un diagnóstico precoz esta enfermedad se controla muy bien.
* Organización Mundial de la Salud