Redacción Farmacosalud.com
En la actualidad surgen iniciativas, como la puesta en marcha por parte de la Fundación Manantial bajo el nombre de #Rayadas, que buscan cuidar el bienestar mental de los jóvenes en el entorno educativo. Para cuidar de esa salud, hay varias medidas, y una de ellas es explicar cómo distinguir la información veraz de los bulos en las distintas plataformas tecnológicas que utilizan los alumnos, ya que los chicos de hoy en día prestan una gran dedicación a las redes sociales y al entorno virtual. Pero el panorama, por ahora, no es demasiado halagüeño, ya que el mal uso de la Inteligencia Artificial (IA) puede estar dificultando poder realizar este tipo de distinciones, tal y como sostiene Carlos Mateos, coordinador del Instituto #SaludsinBulos: “la IA hace mucho más difícil distinguir la información veraz de la falsa”.

Autor/a de la imagen: Jared Cherup
Fuente: Flickr / Creative Commons
“Por una parte -señala Mateos a continuación-, cualquiera puede ya editar vídeos de personas reales a las que se les manipula lo que dicen, una tecnología que hasta hace unos meses sólo estaba al alcance de unos pocos. Por otro lado, con herramientas como ChatGPT se pueden elaborar, en cuestión de minutos, largos textos con apariencia de científicos que incluyan alguna falsedad, interesada o no”.
“Los medios tradicionales están perdiendo la batalla de la audiencia entre los jóvenes”
“Las aplicaciones de manipulación de imagen están triunfando entre los jóvenes desde hace ya algún tiempo. El problema que generan es que se suben a redes sociales imágenes retocadas que provocan en muchos chicos trastornos psíquicos vinculados a la dismorfia. La realidad que ven en redes no es la que viven ante el espejo, y se frustran. Por otro lado, muchos ya están utilizando ChatGPT y herramientas parecidas para ayudarles en sus trabajos, sin ser conscientes de que, a pesar de su utilidad, estas aplicaciones también cometen errores”, advierte.
Hoy en día, en internet “no es fácil distinguir la información veraz de la falsa porque, en algunos casos, la segunda tiene toda la apariencia de la primera, con fotos trucadas, palabras que parecen científicas y referencias a doctores, aunque no existan. Sin embargo, podemos sospechar de aquellas noticias que no encontramos en ninguna otra fuente, o que nos piden realizar una acción urgente para evitar un peligro, o beneficiarnos de un remedio; también las que nos prometen resultados rápidos y sin esfuerzo, no vinculan a las fuentes originales o se basan en testimonios”, explica Mateos, a su vez vicepresidente de la Asociación de Innovadores en eSalud.

Carlos Mateos
Fuente: #SaludsinBulos / COM Salud
“Desgraciadamente, los medios de comunicación tradicionales están perdiendo la batalla de la audiencia entre los jóvenes, ya que esos medios se quedan sin su labor de contraste de la información veraz”, afirma el experto. A juicio del coordinador de #SaludsinBulos, para que los jóvenes recuperen la confianza en los canales clásicos de comunicación, tales medios deben difundir contenidos que se adapten “a su forma de consumir información, basada en el vídeo de inicio, en píldoras cortas de información y, aunque no nos guste, en el entretenimiento. Algunos divulgadores sanitarios consiguen llegar a los jóvenes con ese estilo, y lo que cuentan es veraz. Combinar el contraste con la inmediatez y el espectáculo visual no es fácil, pero no queda otra para llegar a ellos”.
Tasa del 10,8% de ideación suicida en menores
La puesta en marcha del proyecto #Rayadas con el objetivo de cuidar la salud y el bienestar mental de los chicos/as en el entorno educativo no es baladí. Y es que, según una encuesta realizada a 40.000 adolescentes por UNICEF España y la Universidad de Santiago para el estudio sobre el impacto de la tecnología en la adolescencia, la tasa de ideación suicida en menores se sitúa en el 10,8%. Además, la prevalencia de malestar emocional en la población adolescente se sitúa entre el 20% y el 38%.
La pandemia de COVID-19 ha supuesto un aumento muy significativo de cuadros de ansiedad (27%), depresión (15%) y de expresiones de malestar intenso como las autolesiones (el 40% de los ingresos hospitalarios en psiquiatría tienen este motivo). Más allá de las manifestaciones clínicas, también se han extendido las percepciones de falta de motivación para realizar actividades, pesimismo frente al futuro y sensación de falta de sentido o propósito. La investigación indica que, a pesar de estos datos, más del 40% de las personas jóvenes que han sentido malestar emocional no han pedido ayuda a servicios especializados.
Campaña de sensibilización en Tik Tok
El ámbito educativo es clave para intervenir en esta situación. Por eso, a través del proyecto #Rayadas se ha realizado un trabajo de sensibilización e intervención en las aulas, en el que se ha promovido la participación de los adolescentes para acercar y adaptar las estrategias de prevención y atención a su realidad y necesidades. En esta experiencia piloto, profesionales de la Fundación Manantial han intervenido en dos institutos de Madrid ante 150 alumnos, con los que han charlado sobre salud mental, cómo cuidarla, los riesgos de las redes sociales y cómo distinguir la información veraz en las distintas plataformas que utilizan. El resultado final de esta iniciativa es una campaña de sensibilización en Tik Tok creada por los mismos alumnos en la que estos chicos han buscado convertirse en altavoces y llegar a otros jóvenes, utilizando sus propias palabras y sus propios canales. El influencer Iban García también ha participado en los vídeos de Tik Tok. La campaña ha sido presentada en CaixaForum de Madrid de la mano de Nuria Labari, escritora y periodista, y Pablo Roca, más conocido en redes sociales como Occimorons.

Nuria Labari
Fuente: Fundación Manantial / BERBĒS
En palabras de Sara Toledano, directora del Área Técnica y de Innovación de Fundación Manantial, “esta campaña es un paso más para poder seguir concienciando sobre los problemas de salud mental de este país y, en concreto, de la población adolescente que cada vez es más necesario atender. Con #Rayadas buscamos conocer su situación e implicarles en transmitir a sus iguales que el cuidado de la salud mental es un tema relevante”. El acto también ha contado con la presencia del tiktoker Dariel Ventura.
El 25% de adolescentes reconocen haber puesto en duda alguna vez lo que cuentan sus profesores
Para poder llegar a la gente joven es necesario utilizar los canales que ellos utilizan y, en este caso, las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante. Según un estudio de UNICEF, el 90,8% de las personas de entre 12 y 18 años se conectan todos o casi todos los días a las redes sociales. El 98,5% de las/los adolescentes están registrados en alguna red social, siendo TikTok una de las más usadas (75,3%). Aunque no se pueda establecer una relación causa-efecto, los niveles de bienestar emocional, integración social y satisfacción con la vida son siempre inferiores entre los adolescentes que presentan un uso problemático de internet, hasta el extremo de que la tasa de depresión en este colectivo se triplica.

Pablo Roca, más conocido en redes sociales como Occimorons
Fuente: Fundación Manantial / BERBĒS
El 25% de la población adolescente reconoce haber puesto en duda en alguna ocasión aquello que le contaban sus profesores en el colegio o en el instituto debido al consumo de desinformación en redes sociales. Asimismo, el 33% de los encuestados admiten haber tenido enfrentamientos o discusiones con sus amigos o familiares como consecuencia de los bulos o información errónea. En este sentido, Labari afirma que “las redes sociales son un canal de comunicación imprescindible para llegar a otras personas jóvenes que puedan necesitar ayuda. El uso de la tecnología supone un aporte trascendental tanto a nivel social como emocional para un/a adolescente. Les ayuda a hacer amigos/as, a no sentirse solos y encuentran a través de ella alegría, diversión, apoyo, comprensión y bienestar emocional”.
Por su parte, Occimorons apunta que “el apoyo social que la población adolescente encuentra en las redes sociales es crucial para el desarrollo de sus emociones. Es importante que aprendan a hacer un uso controlado de las mismas y, para ello, necesitan que les demos las herramientas necesarias para que las redes sociales les aporten el bienestar mental que necesitan”.
El sistema educativo es clave en la transformación hacia una educación crítica y en el aprendizaje de las herramientas y pautas necesarias para manejarse de modo ‘saludable’ en Internet. Por ello, el proyecto #Rayadas pretende involucrar a la comunidad educativa con el fin de diseñar conjuntamente el desarrollo del proyecto en colaboración con orientadores, tutores y profesores. De lo que se trata es de analizar, en conjunto, cuál es el punto de partida de la comunidad educativa con respecto a la salud mental del alumnado y proponer indicadores para evaluar su evolución y los resultados del proyecto. “#Rayadas supone un punto de partida para seguir trabajando en mejorar la salud mental de la población adolescente y darles las herramientas necesarias para pedir ayuda cuando lo necesiten, con el fin de reducir drásticamente las cifras de suicidio en nuestro país”, concluye Toledano.