Redacción Farmacosalud.com
“La población inmigrante que llega a nuestro entorno geográfico es, en términos generales, una población que podemos considerar joven y sana”, asegura el doctor José Luis Cañada Merino, miembro de los Grupos de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Atención al Inmigrante de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Con todo, una persona procedente del extranjero puede traer consigo una enfermedad, si bien esa persona no tiene por qué ser alguien que quiera establecerse en territorio español, sino que también puede ser un visitante ocasional, tal y como manifiesta el doctor: “La patología infecciosa importada nos llega no sólo de los inmigrantes, sino también de diversos colectivos como pueden ser los turistas”.
Para Cañada, hoy en día en España a los inmigrantes se les atiende, “a través de la red pública de salud, de una manera adecuada”. Pero una cosa es el trato que se les dispensa desde un punto de vista médico, y otra el sentimiento que pueda existir en la sociedad española en relación a este colectivo, ya que, según el miembro de SEMERGEN, hay “racismo selectivo” hacia los inmigrantes pobres, algo que no ocurre con el extranjero rico que practica turismo sanitario en España. por poner un ejemplo.
-Enfermedades importadas y emergentes… ¿qué se entiende por enfermedad importada y emergente?
Al hablar de patología infecciosa en el ámbito de la inmigración es necesario hacer algunas consideraciones de carácter general: hablamos de enfermedades infecciosas emergentes por aquellas que han aparecido recientemente en nuestro entorno geográfico más próximo, o que, habiendo estado presentes en un pasado, recientemente han aumentado en frecuencia, tanto en su incidencia como en su prevalencia.
-¿Podría citar las principales afecciones que quedaría enmarcadas en este epígrafe médico (importada y emergente) y que causan preocupación en España?
La población inmigrante que llega a nuestro entorno geográfico es, en términos generales, una población que podemos considerar joven y sana. La patología infecciosa importada nos llega no sólo de los inmigrantes, sino también de diversos colectivos como pueden ser los turistas. Las más comunes entre los inmigrantes son también las enfermedades infecciosas más comunes en la comunidad receptora, como lo son la infección urinaria y las infecciones de vías respiratorias.
-¿Suele pasar en España que una enfermedad que trae consigo una persona extranjera pueda ser una patología a su vez ‘reemergente’, es decir, una dolencia que se creía erradicada en Occidente?
Podría darse el caso, por ejemplo, en el tema del paludismo. España está libre de paludismo autóctono desde 1962… en 1964 obtuvo la calificación de país libre de paludismo. Pero, no obstante, y en la actualidad, el vector está ampliamente repartido por el país, ya que las condiciones medioambientales son favorables para su colonización, desarrollo y permanencia. En España se han descrito, al menos, 15 especies de mosquitos del género Anopheles.
El complejo maculipennis, al que pertenece Anopheles atroparvus, era el vector natural del paludismo en España cuando la enfermedad era endémica. Es un vector eficiente para el desarrollo del P. vivax. Sin embargo, estudios recientes han mostrado que las especies de este complejo son refractarias a cepas africanas de P. falciparum, si bien se desconoce su capacidad vectorial para cepas procedentes de otras regiones endémicas o para otras especies de Plasmodium. Por ello, se define la situación actual como de ‘anofelismo sin paludismo’.
En 2010 se produjo un caso de paludismo introducido: se trataba de un residente en una comarca de Aragón, donde la presencia de mosquitos del género Anopheles estaba constatada y había residentes procedentes de áreas endémicas. Este caso correspondería a lo que la OMS define como ‘Paludismo introducido en un territorio’, que sería la primera infección adquirida localmente desde un caso importado. Por otra parte, también se han producido casos de transmisión iatrogénica*.
Debemos sospechar de paludismo, ante todo, cuando hay un cuadro febril durante un periodo de 1 año desde la última estancia en el país de origen (especialmente durante los 2-3 primeros meses), tras un viaje a una zona endémica: ‘Toda fiebre en un viajero o inmigrante procedente de una zona de riesgo es malaria mientras no se demuestre lo contrario’. El riesgo de gravedad viene dado por una de las especies del género Plasmodium y, de hecho, casi la totalidad de las muertes son producidas por Plasmodium falciparum, especie predominante en el África subsahariana. Es importante tener en cuenta que, aunque los inmigrantes adultos suelen presentar inmunidad parcial, esta inmunidad a la malaria se pierde a los 2-3 años de la salida de la zona palúdica con lo que, ante una nueva exposición frente a P. falciparum, la gravedad puede ser extrema.
-¿Las enfermedades importadas y emergentes está siempre vinculadas a la pobreza de los inmigrantes en su país de origen, o en ocasiones por hacinamiento o malas condiciones de las viviendas en España -también a veces por las durísimas condiciones de higiene en que se encuentran algunas de esas personas a la espera de entrar irregularmente en territorio español o europeo-?¿O bien hay enfermedades importadas y emergentes que pueden estar asociadas a una clase social alta y económicamente sólida?
La salud del inmigrante recién llegado es un reflejo del estado de salud de su país de origen. La prevalencia de enfermedades transmisibles como tuberculosis, infección por el VIH, hepatitis víricas A, B, o C e infecciones de transmisión sexual (ITS) es mayor en algunas zonas del mundo, áreas que suelen coincidir con países de los llamados de baja renta. Para hacer un diagnóstico diferencial de las enfermedades infecciosas es importante tener en cuenta, lógicamente, el país de procedencia (existencia o no de determinadas enfermedades…), el periodo de incubación de las mismas, la frecuencia y las manifestaciones clínicas más habituales.
-¿Médicamente hablando, al inmigrante se le atiende adecuadamente en España, tengan o no permiso de residencia para vivir en dicho país?
Por supuesto que sí. Al inmigrante se le atiende, a través de la red pública de salud, de una manera adecuada. Máxime cuando a día de hoy, está pendiente la revisión de la ley de asistencia sanitaria con la universalización de la misma.
-¿Qué es lo que hay que hacer de manera urgente, desde un punto de vista médico, para atender a los inmigrantes en España?
Lo más urgente que se debería de hacer, en realidad, ya está, hoy por hoy, en vías de resolución. Todas las Comunidades Autónomas ya poseen sus propios sistemas para que sus residentes en situación irregular sean atendidos, más allá de los servicios ya fijados para menores, embarazadas y urgencias. Eso sí, para asegurar una coordinación entre comunidades, deberán aportar al Ministerio, mediante el procedimiento que se determine, los documentos certificativos que se expidan en aplicación de lo previsto en este artículo de la ley de sanidad que se está elaborando.
Uno de los problemas que se mantienen, sin embargo, es el de los traslados. La persona que tenga uno de esos documentos (por ejemplo, un carné de los servicios sociales) emitido por una comunidad, no podrá utilizarlo en otra. Claro que este problema no es exclusivo de los extranjeros en situación irregular. Tampoco las personas que cumplen actualmente todos los requisitos para tener una tarjeta sanitaria pueden viajar con ella a otras comunidades, ya que los sistemas informáticos de historias clínicas y recetas no están conectados.
-¿Las dificultades de entendimiento -por razones de idioma- pueden dar lugar a un diagnóstico y tratamiento equivocado de un paciente inmigrante?
La dificultad para entenderse idiomáticamente por supuesto que puede ser un problema. Fundamentalmente, en aquellos inmigrantes procedentes del África subsahariana, si bien estas áreas suelen corresponderse con países francófonos o anglófonos y los facultativos españoles pueden entenderse, aunque no sin dificultad, con estas lenguas. Más problemática podrían acarrear ciertas costumbres sanitarias que traigan los inmigrantes que, ocasionalmente, puedan chocar con la práctica médica de nuestro país.
-¿Ser inmigrante, pobre y estar enfermo genera racismo entre quienes observan a estas personas?
España, si nos atenemos a las encuestas que muchos medios de comunicación aportan, no se considera racista. Pero, de hecho, lo es. Y mucho, por cierto. Lo que ocurre es que su racismo es selectivo. En realidad, a lo que tienen fobia o temor y no toleran muchos de los que se autodefinen como ‘no racistas ni xenófobos’, es a los inmigrantes pobres; eso es lo que se llama aporofobia, es decir, fobia a los pobres, a los que no tienen 'nada' que ofrecer, a 'los nadie'. Y esa es una de las grandes injusticias de hoy en día.
-No se conocen casos de estar ‘mal visto’ por ser extranjero, ser rico y practicar turismo sanitario en España…
No, no está mal visto. Todo lo contrario. Si se es un deportista de élite, inversor económico, escritor de renombre o simplemente millonario, aunque haya nacido donde haya nacido, y resida en España, y por lo tanto sea un migrante de su país al nuestro, nunca estará mal visto.
-Por cierto… ¿qué enfermedades ‘exportan’ los españoles -con independencia de si su origen es extranjero (han obtenido la nacionalidad) o bien si sus padres son españoles (las generaciones anteriores son españolas)- cuando salen a otros países?
En principio no existe ninguna enfermedad que, desde España, se pueda exportar a otros países. Es justo lo contrario: infecciones como fiebres zika, chikungunya o dengue, las estamos recibiendo constantemente. Menos incidencia tienen otras infecciones como pueden ser la fiebre del Nilo Occidental o la fiebre hemorrágica Crimea-Congo que, aunque recientemente se ha dado algún caso, no suele ser frecuente.
Para finalizar diría que, aunque no exportamos en teoría ninguna infección, sí que podríamos, debido a la globalización y la generalización de los viajes, ser exportadores de bacterias resistentes a los antibióticos. O, en ciertos casos aislados, un enfermo con gripe en período de incubación y que viaje al hemisferio sur en plena temporada invernal, podría contagiar en destino la gripe. Pero serían casos puntuales y puramente anecdóticos.
* transmisión iatrogénica: derivada de un acto médico