Redacción Farmacosalud.com
El XVI Congreso Nacional de GeSIDA, celebrado en Granada, ha acogido la presentación del estudio SCOPE, un trabajo desarrollado por un equipo de investigadores de 12 centros hospitalarios españoles que ha confirmado la baja incidencia de VIH -virus causante del SIDA- entre los usuarios de profilaxis preexposición (PrEP) en España. La investigación, que se ha realizado sobre una muestra de 19.884 personas que utilizaban PrEP tenofovir/emtricitabina (FTC/TDF) por vía oral hasta marzo de 2025, ha identificado únicamente 53 infecciones por VIH (denominadas seroconversiones, es decir, casos en los que una persona que antes era negativa al VIH pasa a ser positiva), lo que representa una incidencia acumulada del 0,16%.
La mayoría de los casos correspondieron a hombres cisgénero que mantenían relaciones sexuales con hombres (91%), con una edad media de 32 años. En cuanto al origen, seis de cada diez eran personas de origen latinoamericano y cerca de un tercio españolas. Casi la mitad de los pacientes con diagnóstico de infección por el VIH informó haber interrumpido temporalmente la toma de PrEP o no haberla seguido correctamente, mientras que un 45% reportó consumo de drogas en contextos sexuales (chemsex). Además, el 49% presentaba alguna infección de transmisión sexual concomitante.

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La profilaxis más habitual, FTC/TDF en dosis diarias
La pauta de profilaxis más habitual fue FTC/TDF en dosis diarias (72%), y el 28% utilizó la pauta a demanda, es decir, sólo antes y después de mantener relaciones sexuales de riesgo. La mediana de tiempo entre la última dosis de PrEP y la primera prueba positiva de VIH fue de 12 días, mientras que el recuento basal de linfocitos CD4 (indicador del estado del sistema inmunitario) en el momento del diagnóstico fue de 620 células por milímetro cúbico. La carga viral -cantidad de virus presente en la sangre- al diagnóstico fue de unas 15,000 copias por mililitro, aunque en algunos casos fue ya indetectable en el momento de la detección, un fenómeno ya reportado anteriormente en este contexto y que se debe al efecto de la exposición a los fármacos componentes de la PrEP tras la infección.
El análisis genético del virus mostró la presencia de mutaciones de resistencia -cambios en el virus que pueden reducir la eficacia de algunos medicamentos- en un porcentaje relevante de los casos: un 41% presentaron alteraciones en fármacos análogos de nucleósidos (M184V/I en 17 individuos y K65R en 1 individuo); un 18% en inhibidores no nucleósidos, y 2% en la integrasa. Pese a ello, el tratamiento antirretroviral iniciado tras el diagnóstico permitió alcanzar la supresión del virus en el 87% de los casos al cabo de un año. No se registraron registrarse efectos adversos graves ni por el uso de PrEP ni por el tratamiento antirretroviral posterior.
Primera fotografía detallada sobre la evolución del uso de la PrEP
El estudio SCOPE (SeroCOnverters in PrEP) ofrece la primera fotografía detallada a nivel nacional sobre la evolución del uso de la PrEP en España y confirma que esta herramienta es muy eficaz para prevenir el VIH. Los resultados ponen de relieve la importancia de mantener una adherencia constante -es decir, no interrumpir la toma de la medicación preventiva- y de realizar revisiones médicas periódicas para garantizar su efectividad y seguridad.
La información aportada por SCOPE refuerza la evidencia internacional sobre el papel de la PrEP como una de las estrategias más efectivas para reducir las nuevas infecciones por VIH. Si bien la incidencia de contagios fue baja, el nuevo trabajo también permite identificar subgrupos de individuos que podrían beneficiarse de otros métodos de prevención, como la PrEP inyectable de acción prolongada.
Nacer sin VIH: el papel clave de la reproducción asistida para padres seropositivos

Muestras de esperma
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Por otro lado, los expertos en reproducción asistida dejan claro que estas técnicas de fecundación permiten que la maternidad y la paternidad sean plenamente accesibles para las personas seropositivas y que el bebé nazca sin VIH, siempre y cuando se siga un acompañamiento médico especializado, desde la planificación hasta el nacimiento. El primer paso hacia un embarazo seguro es el adecuado control del tratamiento antirretroviral, que permite mantener la carga viral en niveles indetectables. Cuando esto se cumple, las posibilidades de transmisión se reducen de forma drástica y, sobre este punto de partida médico, la reproducción asistida incorpora técnicas específicas que permiten eliminar prácticamente cualquier riesgo añadido.
Los procedimientos reproductivos deben evitar el riesgo de infección, tanto de la madre gestante como del futuro bebé. En este sentido, el Dr. Manuel Muñoz, facultativo del grupo IVI, explica: “la información rigurosa se vuelve una herramienta esencial para que las personas infectadas conozcan sus opciones, tomen decisiones informadas y puedan cumplir su deseo de formar una familia sin miedo ni prejuicios y con un tratamiento personalizado”.
Lavado seminal
En el caso de las mujeres que conviven con el virus, el embarazo se analiza y planifica con especial atención, garantizando un seguimiento estrecho antes y durante la gestación. El control riguroso de la carga viral, combinado con las medidas médicas recomendadas en cada etapa del embarazo, posibilita reducir la transmisión vertical a niveles mínimos. Para ello es esencial tener un estricto control inmunológico de la paciente y que el tratamiento se realice cuando la carga viral sea muy baja o indetectable, teniendo un especial cuidado y control de la infección en el tercer trimestre de la gestación y en el parto. Aunque gracias a los tratamientos antirretrovirales la probabilidad de contagio es inferior al 1%, si la carga viral fuese elevada se recomendará una cesárea.
Cuando se habla de hombres, uno de los procedimientos más destacados es el conocido como lavado seminal, que procesa cuidadosamente la muestra de semen para separar las células reproductivas del material biológico donde podría encontrarse el virus. Esta técnica consiste en separar los espermatozoides del plasma seminal y otras células que podrían ser portadoras del patógeno. Una vez realizado este proceso, se congela la muestra de semen y, a continuación, se verifica que la porción está libre de la infección por técnicas de biología molecular. Esta fracción, apta para uso clínico, se emplea posteriormente en inseminación artificial o en inyección intracitoplasmática (ICSI), con resultados altamente fiables y seguros.




