Redacción Farmacosalud.com
Tres farmacéuticas de Atención Primaria (FAP) han liderado un proyecto para el control de la pandemia por COVID-19 en residencias sociosanitarias que ha permitido optimizar la respuesta asistencial frente al coronavirus en este tipo de equipamientos. Para Virginia Arroyo, una de las FAP del proyecto, esta iniciativa comandada por profesionales de Farmacia de Atención Primaria (AP) debería extenderse a la práctica asistencial habitual en residencias sociosanitarias más allá del COVID-19, entre otras razones porque las capacidades estratégicas de los FAP han quedado más que reforzadas: “Existen muchas iniciativas y experiencias, tanto a nivel nacional como internacional que fomentan la figura del farmacéutico clínico en programas de optimización terapéutica en centros sociosanitarios. El farmacéutico de Primaria está capacitado para el diseño y ejecución de esas estrategias, dada la experiencia en revisiones de tratamientos de pacientes polimedicados, detección de problemas relacionados con la medicación y conciliación de tratamientos en las transiciones asistenciales, entre otros aspectos”.
Durante la pandemia la actividad de los farmacéuticos de AP, como la del resto de profesionales sanitarios, se ha tenido que adaptar a las nuevas circunstancias, lo que ha propiciado que los FAP hayan tenido que aparcar determinadas funciones para potenciar otras como la atención a residencias sociosanitarias. En este nuevo contexto se inscribe el programa desarrollado por las tres FAP de la Gerencia de Atención Integrada de Talavera de la Reina, en Toledo (SESCAM), un área que presta atención sanitaria a una población cercana a los 150.000 habitantes y en la que alrededor de 3.000 personas tienen su domicilio habitual en alguna de las 56 residencias sociosanitarias.
El nuevo programa, respaldado por las Subdirecciones Médica, de Enfermería y de Gestión, ha sido creado para garantizar una adecuada respuesta sanitaria en los centros sociosanitarios ante la situación de crisis epidemiológica generada por el COVID-19. La iniciativa partió del servicio de farmacia de AP porque desde este equipo se gestiona desde hace años el suministro a residencias de absorbentes de incontinencia, determinado material de cura y nutrición enteral. “Por ese motivo ocupamos una posición estratégica dentro de la estructura asistencial, ya que conocemos de primera mano y manejamos información sanitaria y de contacto de estos centros”, explica Belén de la Hija, una de las FAP del proyecto y miembro de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP).
Una foto exacta de la situación en las residencias
A las tres farmacéuticas de Atención Primaria se han unido con el paso de las semanas cuatro médicos y cuatro enfermeros. El grupo funciona de manera ininterrumpida, incluidos festivos y fines de semana, en base a cinco ejes fundamentales:
• seguimiento telefónico
• seguimiento presencial
• coordinación asistencial
• suministros
• reporte de información
“En las visitas presenciales de los equipos a las residencias se ofrece información sobre medidas de seguridad, se asesora sobre el seguimiento de posibles sospechosos y se realizan test in situ”, apunta Isabel Tofiño, otra de las FAP del proyecto, quien explica que para cada centro se dispone de una ficha de seguimiento que se actualiza continuamente: “Se obtiene información de las visitas realizadas, de los contactos telefónicos y de los correos electrónicos que remiten los centros asistenciales, con datos de seguimiento. Diariamente se informa al núcleo gestor y al servicio de epidemiología sobre las cifras de residentes y trabajadores sospechosos y confirmados y los ingresados en el hospital, así como de los fallecimientos y su posible causa”.
La información es recogida además en el aplicativo de historia electrónica Turriano®, por lo que existe un estrecho contacto con los sanitarios de los centros de salud y los servicios de epidemiología, análisis clínicos, Urgencias/112 y riesgos laborales, y también con la unidad de cuidados paliativos. “A través del grupo se ha coordinado la gestión de pedidos de material de seguridad frente al coronavirus para las residencias sociosanitarias y se da asesoramiento para que estos centros dispongan de Planes de Contingencia completos y actualizados”, asegura Tofiño.
Todo este trabajo de seguimiento, además de estar garantizando una respuesta adecuada en las residencias, está permitiendo a la Gerencia de Atención Integrada de Talavera de la Reina contar con una foto exacta de la situación en estos centros sociosanitarios. Concretamente, desde el equipo de trabajo se está haciendo un seguimiento a un total de 2.822 residentes, así como al personal de las residencias (1.214 sanitarios y 362 no sanitarios). “El pico de residentes con sospecha de infección se alcanzó el 2 de abril con 379. A 21 de mayo la cifra de contagios es de sólo el 2% de los residentes y del 0,5% del personal”, afirma Arroyo a través de un comunicado de SEFAP. Arroyo considera que la generalización del uso de pruebas PCR y de tests rápidos “ha permitido que el trabajo sea mucho más eficiente”.
“El paciente prefiere el contacto directo con el sanitario, pero ‘quien no avanza, retrocede’”
“Nuestra área de salud abarca casi 60 residencias sociosanitarias; 44 de ellas se encuentran fuera de la zona urbana de Talavera de la Reina, las más lejanas a una hora de distancia. Para tener diariamente la foto de la situación de todas, objetivo principal del proyecto, ha sido necesario el contacto telefónico y vía e-mail como complemento de las necesarias visitas in situ. Diariamente se establecen rutas de visita, priorizando las residencias que tienen casos positivos o sospechosos. No obstante, siempre quedan profesionales en el despacho para atender consultas telefónicas, contestar correos, volcar información en la historia clínica, etc., y, especialmente, para hacer seguimiento de todas las residencias que no han entrado en ruta en los últimos días”, detalla Arroyo en declaraciones a www.farmacosalud.com.
En base a toda esta experiencia, Arroyo aboga por sacar más jugo a la telemedicina y las teleconsultas a partir de ahora en los centros sociosanitarios, esté o no el coronavirus de por medio: “Sí claro, hay que sacarle más partido, aprovecharnos más de medios que nos permitan hacer el trabajo de manera más eficiente. Es cierto que el paciente prefiere el cuerpo a cuerpo, el contacto directo con el profesional sanitario, pero ‘quien no avanza, retrocede’. La telemedicina ya se está utilizando con éxito para consultas de dermatología, por ejemplo. Durante estos meses de convivencia con la COVID-19 muchas consultas de seguimiento se resuelven telefónicamente sin ningún problema. En el caso concreto de las residencias sociosanitarias, facilitaría el contacto más estrecho con los equipos de Atención Primaria”.
“Tenemos una doble vertiente clínica y de gestión”
A juicio de Arroyo, no debería llamar la atención que un proyecto de control de la pandemia en residencias sociosanitarias esté liderado por profesionales de farmacia y no por médicos o por miembros de Enfermería, vistas las competencias asistenciales que tiene cada uno de estos dos últimos grupos de sanitarios: “No es infrecuente que el farmacéutico de Atención Primaria desempeñe papeles de coordinación de proyectos, ya que formamos parte de la estructura de apoyo a la dirección y estamos, a su vez, en contacto directo con los profesionales médicos y enfermeros con competencias asistenciales”.
“Desarrollamos actividades o competencias muy técnicas, relacionadas con la gestión, los indicadores de calidad de la prescripción, etc, y al mismo tiempo realizamos otras de información terapéutica y asesoramiento a los profesionales sanitarios en un campo más clínico. Tenemos, por tanto, esa doble vertiente clínica y de gestión”, subraya.
Las tres FAP, asimismo, destacan la importancia del trabajo en equipo y muestran su agradecimiento a los cuatro equipos médico-enfermeros que forman parte del proyecto y que, en su opinión, “se han volcado con entusiasmo desde el primer momento para que la iniciativa tomara cuerpo”.
Resultados del ‘Libro Blanco de la Farmacia Hospitalaria’
Por otro lado, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha presentado los resultados del ‘Libro Blanco de la Farmacia Hospitalaria’ tras una encuesta realizada en 2019 a 200 hospitales públicos y privados de todo el territorio nacional con datos sobre infraestructuras, recursos y actividad. El informe completo estará disponible en la web de la SEFH en los próximos días.
Según la Dra. Montse Pérez, coordinadora de la publicación, “este informe muestra una radiografía de la farmacia hospitalaria en España que nos sirve para compararla con los datos del último Libro Blanco que presentamos en 2016. Yo destacaría sobre todo el importantísimo incremento en el número de pacientes externos atendidos que pasa de 700.000 a 1 millón, y la colaboración recibida en la recogida de datos por parte de todos los Servicios de Farmacia encuestados”.
El Libro Blanco también refleja, según los datos expuestos, la participación de los Farmacéuticos Especialistas en nuevos ámbitos como la preparación de medicamentos oftálmicos, y la integración en los programas PROA (que llega al 75%). Además, hay un crecimiento en el número de Farmacéuticos que alcanzan el grado de Doctor (35%), y de Farmacéuticos con la certificación BPS (38%). Todo ello con un incremento del 24% en las plantillas de los Servicios de Farmacia, incluyendo a nuevos profesionales como los Técnicos de Farmacia.