Redacción Farmacosalud.com
‘Más valen cien porsiacaso, que un yopenseque’, dice el escritor Fernando Gamboa González. Cuando se habla de medicina, la prudencia, la prevención y la seguridad valen su peso en oro, por lo que los cien ‘porsiacaso’ adquieren su máximo sentido. Y, por cien ‘porsiacaso’, como quien dice, se ha ideado un innovador sistema digital de seguimiento de pacientes quirúrgicos que refuerza las medidas convencionales de control -como es la identificación verbal- de estas personas durante su periplo por el quirófano y zonas limítrofes, lo que aumenta todavía más su seguridad al eliminarse la posibilidad de errores. El eje sobre el que gira la nueva tecnología es una pulsera digital para pacientes.
El Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) y la compañía Telefónica han implementado el innovador sistema de trazabilidad, cuya función es la de garantizar la correcta ubicación de los pacientes dentro del área de cirugía, aspecto fundamental para evitar errores y también para optimizar la actividad quirúrgica. Cuando un usuario entra en cirugía, un celador le coloca una pulsera con un tag que, conectado vía bluetooth a un conjunto de balizas repartidas por la zona quirúrgica, permite tener identificado a dicho usuario durante todo el proceso operatorio. El sistema detecta que el paciente está en tránsito dentro del área quirúrgica y las balizas permiten saber dónde se encuentra en tiempo real. Por lo tanto, desde que el usuario entra en el Bloque Quirúrgico hasta que sale, todos sus movimientos quedan registrados de forma automática.
La pulsera digital no supondrá la desaparición de los controles convencionales
Al margen de esta nueva tecnología de seguimiento, y como práctica habitual, los celadores y demás personal que intervienen en una preparación quirúrgica ratifican verbalmente con el paciente que debe ser intervenido su nombre y apellidos y razón de la operación, con el fin de evitar confusiones sobre su identidad y de este modo impedir que se lleve a cabo una intervención equivocada. La llegada de la pulsera digital no supondrá la desaparición de los procedimientos de control convencionales, tal y como asegura a www.farmacosalud.com el doctor Juan Antonio Hueto, coordinador del Bloque Quirúrgico del Hospital Vall d’Hebron: “La pulsera activa es otra capa más de seguridad que se añade a los procedimientos habituales ya establecidos. La identificación activa verbal del paciente y la pulsera tradicional con su código de barras seguirá funcionando como hasta la fecha. Este sistema añade otro componente de fiabilidad al sistema”.
“La identidad de un paciente se verifica al ingreso en la unidad de admisiones, en la que se comprueba su documentación y se le implanta una pulsera con su nombre, número de historial y un código de barras. Los protocolos de seguridad establecen que en diferentes fases del proceso asistencial la identidad del paciente se verifique de forma activa por parte del personal sanitario. La pulsera activa añade a su identificación precisa la localización y conexión a la historia clínica electrónica en un entorno como es el quirúrgico, en el que los errores pueden ser críticos”, precisa Hueto.
Según el facultativo, “conocer la ubicación del paciente de forma automatizada permite que su recorrido por el área sea mucho más seguro, puesto que se elimina la posibilidad del error humano en el traslado de un lugar a otro”. Además, gracias a la digitalización de toda la información que registra el sistema, “podremos analizar los flujos de pacientes dentro del Bloque para optimizar el funcionamiento de los quirófanos”, añade a través de un comunicado difundido por el Hospital Vall d’Hebron.
Un código de colores informa sobre la localización del usuario
El nuevo sistema envía a todas las pantallas distribuidas por el área de cirugía información sobre la situación del paciente: ‘En preparación’, ‘En cirugía’, ‘Recuperación’ o ‘En recuperación para salir’. Además, un código de colores acompaña la información escrita y permite seguir muy fácilmente el recorrido del usuario.
Los movimientos dentro del Bloque Quirúrgico siempre se reflejan en color verde en la pantalla, mientras que si el paciente ya está saliendo del Bloque, este movimiento se refleja en color azul. Cuando la información aparece con un color amarillo o rojo, el paciente está recibiendo tratamiento específico en el área de cirugía. Por lo que respecta a la Unidad de Recuperación Pre y Post Anestésica (URPA), en espera de entrar a quirófano la información aparece sobre un fondo rojo. Cuando el paciente ya ha vuelto de quirófano y se está recuperando en la URPA, la información está sobre fondo amarillo. Finalmente, cuando el usuario sale del Bloque, el sistema lo detecta y comunica a los acompañantes el lugar al que se dirige.
Modelos de pulsera para todas las edades
Existen modelos de pulsera bluetooth para su aplicación desde el periodo neonatal hasta la edad adulta. El sistema implantado en el Campus Vall d'Hebrón se ha instalado en una primera fase en el Bloque Quirúrgico del Hospital General y se extenderá próximamente al resto de áreas. De hecho, la automatización del seguimiento podría ser útil en planta, por ejemplo para tener localizado en todo momento a un paciente con demencia, conflictivo, etc. “La trazabilidad activa del paciente puede implantarse en otras áreas: urgencias, áreas de críticos, zonas de confinamiento, etc -apunta el experto-. Esta tecnología es muy versátil y permite desarrollar soluciones y aplicaciones en cualquier área asistencial”.
En cuanto a la posibilidad de que la pulsera digital caiga, el usuario se la quite (por la razón que sea) o el dispositivo falle, “existen planes de contingencia para diferentes situaciones e incidencias” de esta índole, subraya el doctor Hueto, quien remarca que “la pulsera puede duplicarse en caso de mal funcionamiento, necesidad de reubicar el sensor, etc”.
El doctor Vicenç Martínez Ibáñez, gerente del Hospital Vall d’Hebron, y Kim Faura, director general de Telefónica en Cataluña, han visitado el Bloque Quirúrgico para ver in situ el funcionamiento del nuevo sistema de trazabilidad. Martínez destaca que “estamos muy contentos con este sistema de alta tecnología, que es la culminación de la transformación del Bloque Quirúrgico y que nos permite mejorar el seguimiento de los pacientes”. Por su parte, Kim Faura ha compartido su satisfacción por esta colaboración tecnológica y ha resaltado que el nuevo sistema está en consonancia “con uno de los objetivos prioritarios de Telefónica: utilizar la tecnología para mejorar la vida de las personas. Que los equipos médicos puedan dedicarse plenamente a su trabajo sin tener que preocuparse de nada más mejorará, sin duda, no sólo el flujo en el Bloque Quirúrgico, sino también, y de manera relevante, la atención al paciente”.
El sistema automatizado de trazabilidad es el primero que se pone en marcha en un hospital español. Para desarrollar este proyecto pionero, Telefónica ha contado con la colaboración de MySphera, especializada en soluciones de e-health.
En una segunda fase, el tag se usará en aparatos como ecógrafos y desfibriladores
La innovadora tecnología de trazabilidad mejora la comunicación entre todos los actores del área de cirugía, como son médicos, enfermeras y celadores. Por ejemplo, las enfermeras del Bloque Quirúrgico se encargaban de introducir de forma manual la información en el sistema informático. En la segunda fase de implementación del sistema, el tag o etiqueta de trazabilidad también se usará con los quirófanos y con los aparatos del Bloque Quirúrgico, como son los ecógrafos o los desfibriladores. Así, detalla Hueto, “se cierra el flujo de seguimiento dentro del Bloque. Esto nos permitirá encontrar rápidamente un aparato cuando lo necesitemos y, de este modo, los profesionales podrán dedicar su tiempo a otras tareas”.
El nuevo sistema está conectado con la app Vall d’Hebron, que es la aplicación móvil que se pueden descargar pacientes y acompañantes, y que registra y envía automáticamente la información de los movimientos de los pacientes. Esta información también se envía a las pantallas de la sala de espera de los acompañantes, pero codificada para garantizar el anonimato de las personas operadas.
Para el doctor Hueto, la trazabilidad digital no está reñida, ni mucho menos, con la comunicación presencial y el contacto humano entre personal asistencial y usuarios del hospital: “La digitalización no siempre comporta deshumanización y despersonalización de la atención sanitaria. Este es un ejemplo claro de ello, en el que la introducción de una tecnología mejora la experiencia de los familiares de los pacientes quirúrgicos. Conocer en tiempo real y de forma continua la ubicación de su ser querido y las diferentes fases de su tratamiento es tranquilizador y reconfortante. La introducción de este sistema no sustituye sino que complementa la información que los profesionales asistenciales dan a las familias”.
Dado el carácter pionero de la tecnología digital de seguimiento, no sería de extrañar que su implantación mereciera el interés de otros hospitales de España e incluso del extranjero. Sin ir más lejos, el Hospital Vall d'Hebron y especialmente su nuevo Bloque Quirúrgico "reciben habitualmente visitas de otros centros sanitarios. Nuestra organización por procesos y los sistemas de información que les dan soporte son uno de los aspectos que más llaman la atención. El seguimiento activo del paciente por pulsera bluetooth es uno de estos sistemas cuya novedad consiste fundamentalmente en la integración con los sistemas de información clínica y la generación automática de avisos a la app de lo que nosotros llamamos la Sala de Espera Virtual. Esta app informa en tiempo real a los familiares de la localización del paciente y el estado de la intervención”, expone.