Redacción Farmacosalud.com
Muy a pesar nuestro, el rotavirus puede deambular como Pedro por su casa en guarderías y centros escolares. Si se encuentra cómodo, forma parte del paisaje junto a lápices de colores, juguetes y batas infantiles. Las infecciones por rotavirus son la causa más frecuente de gastroenteritis en lactantes y niños de corta edad [1] al tratarse de un virus muy contagioso y resistente. El simple contacto con otros niños y/o cuidadores contagiados por esta enfermedad, o con objetos que han estado en contacto con personas infectadas, aumenta el riesgo de contagio. Según el doctor Javier Álvarez Aldeán, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Costa del Sol (Marbella) de la Agencia Sanitaria Costa del Sol, “en muchas ocasiones la gastroenteritis por rotavirus puede ser indistinguible de otras gastroenteritis. Sin embargo, en los niños más pequeños, especialmente en los menores de 2 años, suele haber una diarrea más severa, el niño está más afectado y es motivo de consulta a su pediatra o en Urgencias”.
“En no pocas ocasiones es motivo de ingreso hospitalario, pues además de la afectación del estado general, suele haber deshidratación. Otros tipos de complicaciones no son infrecuentes, como las convulsiones con o sin fiebre”, agrega el doctor. En general, la gastroenteritis aguda no suele prolongarse más de una semana, siempre y cuando se sigan correctamente las recomendaciones de rehidratación.
Eficacia de la ‘protección indirecta’: los no vacunados se benefician de los vacunados
Un mismo niño puede padecer más de una vez una infección por rotavirus. La primera vez suele ser la más grave, lo que indica que el menor desarrolla una protección frente a sucesivas reinfecciones. Por otro lado, no hay forma de predecir la evolución, de manera que no se puede saber de antemano qué niños con infección por rotavirus padecerán un cuadro leve o grave [2]. Las gastroenteritis causadas por este patógeno impactan en la salud del bebé/niño y también alteran la vida familiar: el menor infectado por rotavirus se muestra más irritable, más cansado y sin ganas de jugar[3], lo que desemboca en un deterioro de su comportamiento [4] que genera gran preocupación en los padres.
El rotavirus se disemina rápidamente tanto en el entorno familiar como en los espacios comunes -guarderías o centros escolares-, llegando incluso a originar brotes epidémicos. “Hasta el momento no existen vacunas para los adultos. De ahí la importancia de las medidas higiénicas (lavado de manos) para evitar el contagio del niño enfermo a otros miembros de la familia (puede suceder hasta en más de la mitad de los casos). Esto puede ser especialmente relevante con las personas mayores, en las cuales la infección por rotavirus puede llegar a ser grave. De todos modos, la medida más efectiva es la prevención primaria mediante la vacunación de los lactantes; con ello se consigue la denominada 'protección indirecta’ (los no vacunados se benefician de los vacunados) porque disminuye la circulación del virus”, explica el pediatra.
Tras llevar a los niños/as al baño siempre hay que lavarse las manos
Si se declara un caso de rotavirus en una guardería o en un centro escolar y se quiere evitar un brote epidémico lo primero que debe hacer el personal docente “es mantener la calma; el niño enfermo debe ser remitido a su domicilio para que sus padres valoren si procede o no que sea valorado por el pediatra. Las medidas higiénicas son muy importantes y los docentes deben extremar el lavado de manos. Especial énfasis debe hacerse en las guarderías: aquellas personas que cambian pañales, acompañan a los niños/as al baño, etc. siempre deben lavarse las manos después del contacto*. Estas personas no deben ser las mismas que se encargan de la manipulación de alimentos”, advierte Álvarez Aldeán a través de www.farmacosalud.com.
Con todo, las medidas higiénicas y desinfectantes no evitan por completo la transmisión del rotavirus. Su carácter contagioso y resistente dificultan su desaparición con el lavado de manos (con agua y jabón), o incluso con desinfectantes cutáneos habituales (como la clorhexidina o la lejía), según se desprende de un comunicado difundido por la compañía Sanofi Pasteur MSD.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda la vacunación frente al rotavirus debido a la gran carga sanitaria global atribuida a esta infección. Desde principios de los ochenta, la OMS ha apoyado firmemente el desarrollo de este preparado.
Además, estableció un objetivo que recientemente se ha logrado: disponer de vacunas orales seguras y eficaces en la prevención de la gastroenteritis aguda por rotavirus, siendo la principal estrategia para prevenir la enfermedad. En España la vacuna para el rotavirus no está financiada por la Seguridad Social. El preparado vacunal frente a este patógeno que puede encontrarse en territorio español es RotaTeq®, tal y como detalla el doctor Álvarez Aldeán: “Consta de tres dosis que se administran por vía oral a partir de las 6 semanas y con un intervalo entre dosis no inferior a 4 semanas. Por lo general se administra a los 2-4 y 6 meses (coincidiendo con las otras vacunas). Cada dosis cuesta 69,5€ (la serie completa, pues, cuesta 208,5€). La Asociación de Pediatría recomienda la vacunación de todos los lactantes por el enorme beneficio tanto individual (del vacunado) como de la población circundante (protección indirecta), hechos estos que se han venido documentando en las regiones o países tras su introducción hace más de 9 años”.
“RotaTeq® -continúa el experto- está indicado para vacunación de niños a partir de las 6 semanas y debe finalizar la serie de 3 dosis antes de las 32 semanas de edad. Aunque existen investigaciones acerca de vacunas que podrían proteger a los niños más mayores y adultos (especialmente personas de edad), las vacunas actualmente disponibles sólo están indicadas para los lactantes hasta las 32 semanas de vida. Conviene insistir en lo siguiente: en lugares donde la vacuna se ha introducido universalmente se ha demostrado también una protección de la población no vacunada”.
La vacuna frente al rotavirus reduce en un 100% los casos graves
De acuerdo con el doctor Javier Arístegui, del Departamento de Pediatría del Hospital de Basurto (Bilbao) y coautor del estudio ‘Caracterización de las infecciones por rotavirus e impacto en los niños afectados y sus padres en España’[3], premiado por la Asociación Española de Pediatría (AEP), gracias a esos preparados vacunales los casos graves de rotavirus disminuyen “en un cien por cien".
* (La forma primaria de transmisión del rotavirus es fecal-oral)
Referencias
1. Parashar UD, Alexander JP, Glass RI. Prevention of rotavirus gastroenteritis among infants and children- Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices. MMWR 2006;55:1–13. - See more at: http://www.spmsd.es/enfermedades-prevenibles/gastroenteritis-por-rotavirus/#sthash.y2XsmXUg.dpuf
2. Díez Domingo et al. Documento de Consenso de las Sociedades Científicas. Año 2008 (consenso_rotavirus).
3. J. Arístegui1, Ferrer J2 , Salamanca I3, M. San-Martín 4. 1Unidad de Infectología Pediátrica, Hospital de Basurto, Bilbao; 2Pediatría, CAP Roquetes, Barcelona; 3 Pediatría, Instituto Hispalense de Pediatría, Sevilla. Caracterización de las infecciones por rotavirus e impacto en los niños afectados y sus padres en España. 2015
4. An Pediatr.2008;69:515-20 - Vol. 69 Núm.6 DOI: 10.1016/S1695-4033(08)75233-0