Redacción Farmacosalud.com
El Dr. Pablo Umbert i Millet, dermatólogo y dermatopatólogo, director del Instituto Pablo Umbert en Clínica Corachan y profesor del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sagrado Corazón-Universidad de Barcelona, lo tiene claro a la hora de tratar los melasmas: “La aplicación de productos tópicos correctos sustituye muchísimo a procedimientos estrella como los láseres; los láseres no funcionan en los melasmas profundos dérmicos, funcionan solamente en los melasmas epidérmicos. El gran avance hoy en día es la formulación con estos diferentes productos blanqueadores”. En el vídeo-entrevista que ilustra este artículo, el doctor Umbert profundiza en los pormenores del tratamiento de ataque y del tratamiento de mantenimiento que, dentro de una fórmula individualizada, permiten abordar terapéuticamente los melasmas.
Entre las manchas faciales más frecuentes, se encuentran el melasma, lesiones postinflamatorias después de un eccema en personas de piel morena, pecas y lunares, sobre todo lunares que aparecen tardíamente, como el nevus de ota, tatuajes, y “sobre todo hay uno que nos da terror: el melanoma; el melanoma superficial puede tener un aspecto irregular y simula mucho a un melasma. Pero el melanoma es unilateral y el melasma generalmente es bilateral”, argumenta el prestigioso dermatólogo.
Las mujeres jóvenes, principales afectadas por el melasma
El melasma, que afecta principalmente a mujeres jóvenes en localizaciones como alrededor de la boca, frente y mejillas, en ocasiones puede ser difícil de diagnosticar, si bien en “la mayoría de las veces diría que no […]. Generalmente son lesiones simétricas en la cara, de un borde irregular y tienen dos colores, pueden ser muy oscuras o marrones, depende del pigmento donde estén depositadas. Si son asimétricas, si son unilaterales, por ejemplo si cogen el brazo puede producir algún problema diagnóstico”, explica Umbert. “Nosotros utilizamos mucho la luz de Wood -precisa el doctor-, que nos permite ver muy bien lo que hay debajo de la piel, sobre todo el pigmento… esto a veces evita muchos exámenes innecesarios. Por lo tanto, clínicamente puede ofrecer algún caso de duda, pero hoy en día con la lamparita de epiluminiscencia se puede llegar casi siempre al diagnóstico”.
El facultativo tiene una explicación científica para esta hiperpigmentación de la cara: “Hay unas células, los melanocitos, que segregan mucha melanina en cantidad y en distribución. Esta melanina se sintetiza por diferentes etapas enzimáticas con la tirosinasa, hay una enzima que transforma a melanina. Por lo tanto, es una ‘disregulación’ enzimática a nivel de estas células melanocíticas”. En otras palabras, “hay un aumento de una producción, en realidad son unas células grandes que producen mucho pigmento y lo distribuyen”, concreta.
Productos tópicos blanqueadores: fenólicos y no fenólicos
Entre las causas de la aparición de estas manchas figuran los anticonceptivos, causas hormonales (las producidas por el embarazo tienen muy buen pronóstico porque después del embarazo mejoran rápidamente), toma de estrógenos y causas físicas, como por ejemplo haber sido sometido a una dermoabrasión. A veces es necesario recurrir a una biopsia para diagnosticar esas manchas. Mediante la biopsia “vemos que las células que producen ese pigmento, esta melanina, caen al fondo de la piel; los histiocitos de la piel lo comen (se llaman melanófagos), y se produce este aspecto azulado y oscuro. Esto se llama melasma dérmico, que es el difícil de tratar. Cuando el melasma se localiza en la parte alta de la epidermis, es más fácil de tratar. Lo más importante es descartar de otros procesos que pueden ser problemáticos y de otras enfermedades que son simuladoras”, expone el dermatólogo. Los simuladores del melasma son el melanoma, los nevus, carcinomas, hiperpigmentaciones postinflamatorias…
Los melasmas se tratan, sobre todo, mediante la aplicación de productos tópicos blanqueadores, los fenólicos y no fenólicos. El fenólico más conocido es la hidroquinona, que “actúa precisamente en este paso de la tirosina a melanina, en el paso enzimático” que se convierte en “el problema del melasma”, según el doctor. “Lo que hace es degradarlo -prosigue Umbert-, degrada los melanosomas para este paso a melanina, pero su eficacia dependerá de la concentración del vehículo, y debe ser preparado por una farmacia especializada, ya que de lo contrario no funciona”. Aunque tratamientos como el peeling, láser o fuentes de luz están indicados, el experto recuerda que, aparte de la hidroquinona, existen los productos no fenólicos, como el ácido azelaico y la vitamina A. Para Umbert, “la aplicación de productos tópicos correctos sustituye muchísimo a procedimientos estrella como los láseres; los láseres no funcionan en los melasmas profundos dérmicos, funcionan solamente en los melasmas epidérmicos. El gran avance hoy en día es la formulación con estos diferentes productos blanqueadores”.