Redacción Farmacosalud.com
Álava ha acogido el I Curso de Introducción a la Investigación Clínica, encuentro que ha tenido lugar “tras la petición de decenas de psiquiatras para que lo organizáramos”, asegura la doctora Ana González-Pinto Arrillaga, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB). La masiva petición no se ha realizado porque sí, ya que, según apuntan los organizadores de la reunión, existe una docencia programada para la práctica asistencial, pero no hay cursos de formación en investigación, o sea, no existe formación sobre cómo realizar esta investigación, ni cómo compatibilizarla con la práctica. “Esto es algo que ocurre en todas las especialidades médicas”, asevera la experta, de ahí que se pidiera ‘a gritos’ la convocatoria de un encuentro formativo que empezara a cambiar las cosas: “Este curso ha pretendido iniciar un camino que lleve a mejorar las herramientas para aumentar la investigación en nuestro país, especialmente entre las personas más jóvenes”, sostiene González-Pinto.
-La Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) ha decidido organizar el I Curso de Introducción a la Investigación Clínica para cubrir la necesidad de llevar a cabo investigación en la práctica clínica, como uno de los objetivos de las plazas asistenciales en las redes asistenciales públicas. ¿Qué balance hacen de este primer encuentro?
Muy positivo. Hemos obtenido unos resultados excelentes de las evaluaciones que hemos hecho entre los asistentes. Tenga en cuenta que el curso ha surgido tras la petición de decenas de psiquiatras para que lo organizáramos.
-En la presentación del Curso se apunta que existe una docencia programada para la práctica asistencial, pero no hay cursos de formación en investigación. Si bien los planes de salud incluyen apartados de investigación, no existe formación sobre cómo realizar esta investigación, ni cómo compatibilizarla con la práctica. ¿Esto sólo ocurre en el ámbito de la psiquiatría, o bien en todas las especialidades médicas?
Esto es algo que ocurre en todas las especialidades médicas. En algunos casos, los hospitales organizan algunos talleres sobre estadística médica, o sobre cómo realizar un proyecto de investigación. Pero la investigación es una tarea que requiere algo más que una formación inicial. Es preciso que exista un director de la investigación, una docencia continuada, y una supervisión de los trabajos realizados. Y por supuesto, una evaluación.
-¿Cómo puede mejorar el mundo de los ensayos clínicos y la investigación científica este Curso?¿En qué se notará?
Este curso ha pretendido iniciar un camino que lleve a mejorar las herramientas para aumentar la investigación en nuestro país, especialmente entre las personas más jóvenes. Ha buscado también dar a conocer la importancia que tiene la investigación. La Medicina cuenta con los alumnos más destacados de la sociedad, y no queremos perder todo ese talento.
-¿En qué estado se encuentra la investigación clínica en España?
Desde luego, en Psiquiatría contamos con un nivel investigador bueno, gracias en gran parte a las redes de investigación y a iniciativas individuales. A nivel internacional tenemos cierto prestigio, y los resultados, aunque serían mejores si se invirtiera más dinero, son destacados. No es infrecuente ver artículos publicados por grupos españoles en las mejores revistas del mundo. La semana pasada se destacó que un artículo colaborativo entre el Hospital Universitario de Álava y la Universidad Complutense de Madrid y otros grupos investigadores había sido uno de los 10 más descargados y leídos de la mejor revista del mundo sobre Esquizofrenia. Nuestra preocupación es que todo el esfuerzo realizado en los últimos 20 años se pierda si no incorporamos a los médicos jóvenes.
-Por cierto, ¿cómo explicaría a una persona ajena al mundo de la medicina lo que es la psiquiatría biológica?
La psiquiatría es una especialidad médica, y la psiquiatría biológica destaca a la medicina como su raíz. La psiquiatría biológica promueve la defensa del método científico para entender la salud y la enfermedad mental. Se incluyen en este modelo el estudio de la eficacia de las psicoterapias, o de la influencia de los aspectos sociales o de los eventos traumáticos en la enfermedad mental, además de la investigación de las bases biológicas etiológicas y fisiopatológicas de las enfermedades mentales, factores de riesgo y tratamientos biológicos.
-¿Qué aplicación práctica tiene la psiquiatría biológica en el mundo de la medicina?
La psiquiatría es una especialidad médica asistencial, de práctica clínica. La psiquiatría biológica es eminentemente práctica, y destaca, frente a otras visiones de la salud mental, la necesidad de estar al día en el conocimiento, no sólo de la psiquiatría sino de todas las neurociencias, y el hecho de aplicar tratamientos tanto psicoterapéuticos y otros no farmacológicos, como los farmacológicos, que hayan demostrado eficacia con los mejores métodos. El apellido biológico hace referencia a la necesidad del médico de conocer los últimos avances y ofrecérselos a la sociedad.
-¿Qué avances se han producido o están cerca de producirse en el terreno de la psiquiatría biológica?
Podemos destacar la aparición de plataformas online y telemedicina para el tratamiento psicoterapéutico de los pacientes, el descubrimiento de los fenómenos inflamatorios que se dan con las enfermedades más graves, y las mejorías de esas alteraciones con los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos. Y desde mi punto de vista también es interesante conocer como hay factores genéticos comunes a varias enfermedades mentales.
Quizás otro aspecto interesante es el descubrimiento de que un abordaje integral de las enfermedades, mejorando aspectos emocionales, de salud física, de consumo de sustancias, y de la propia enfermedad, mejora notablemente el pronóstico a largo plazo.