Redacción Farmacosalud.com
La firma MiniFIV ha presentado una guía que da a conocer la técnica de estimulación hormonal suave (menor o baja estimulación ovárica) para la reproducción asistida. De acuerdo con el Dr. Enrique García, director médico de MiniFIV, el procedimiento de baja intensidad puede ser incluso más rápido obteniendo resultados reproductivos que la estimulación ovárica convencional: “la velocidad en la que vemos un rendimiento debería ser la misma independientemente de la técnica que usemos. De hecho, en muchas ocasiones obtenemos resultados antes con las técnicas de estimulación suave. Esto se debe a que logramos reducir mucho la presencia de complicaciones y efectos adversos (como por ejemplo el síndrome de hiperestimulación ovárica, que nos obligaría a la vitrificación de los embriones), por lo que en la mayoría de los casos conseguimos hacer transferencias en fresco en el mismo mes en el que se ha iniciado el tratamiento, sin tener que esperar más”.
Según el experto, “no existe un único perfil de paciente ‘ideal’ para la estimulación suave. En realidad, cualquier mujer podría beneficiarse de estos procedimientos, especialmente si hablamos de mujeres que quieran evitar una carga hormonal excesiva (por antecedentes de cáncer hormonal o de trombosis, por ejemplo), pacientes que tengan miedo a los pinchazos, mujeres que quieran minimizar la posibilidad de complicaciones debidas a la estimulación ovárica... es cierto que, al ser un tratamiento más cómodo y sencillo, va a interferir menos con nuestra vida diaria, lo que es importante en caso de que tengamos un trabajo muy exigente o una vida muy activa”.
“Además -agrega en declaraciones a www.farmacosalud.com-, al priorizar la calidad sobre la cantidad de los óvulos, va a ser un tratamiento especialmente recomendable para aquellas pacientes con baja reserva ovárica o calidad ovocitaria comprometida”.
Menor dosis de medicación
Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el número de abordajes de reproducción asistida realizados en España ha aumentado un 36% en la última década. Ante esta creciente demanda, cada vez hay más alternativas a la hora de elegir el procedimiento de fertilidad que se ajusta a cada persona.
Originaria de Japón, la baja estimulación se caracteriza por una menor dosis de medicación, lo que se traduce en la utilización de procesos menos agresivos con el cuerpo de la mujer y permite un tratamiento de fecundación in vitro con un protocolo previo de menor estimulación ovárica. “Siendo conscientes de que muchos pacientes de reproducción asistida buscaban un tratamiento natural, de bajo impacto y respetuoso con su forma de vida, fuimos pioneros en la técnica de estimulación hormonal suave. A día de hoy, somos la única clínica íntegramente especializada en este tipo de tratamientos en España”, asegura a través de un comunicado el Dr. García.
En este enfoque más holístico, los hábitos saludables o el factor psicológico tienen una gran importancia a la hora de lograr el embarazo. Para resolver todas aquellas dudas que puedan surgir ante una técnica como esta -actualmente poco extendida en España-, se ha elaborado el manual Un embarazo respetuoso con tu cuerpo. “Además de aportar información de valor sobre la estimulación suave y consejos para el tratamiento, así como testimonios de pacientes, esta guía también busca acompañar a la mujer en el camino a la maternidad a través de pautas para su fertilidad, como la importancia de la alimentación o el cuidado de la salud emocional”, refiere el Dr. García.
‘Me hormoné muy poco, apenas unos pocos pinchazos para la punción’
Uno de los testimonios recogidos en el nuevo documento se centra en Marta, quien eligió la clínica MiniFIV (Madrid) porque quería tener un hijo sin pareja, y además sometiéndose a una terapia lo más respetuosa posible con su cuerpo. Estas son sus palabras: ‘cuando llegó el momento de lanzarme a crear mi familia, tuve clarísimo que quería un tratamiento de estimulación suave. ¿El motivo? Sencillamente porque yo no tenía problemas para quedarme embarazada. No tenía pareja por mi decisión personal de ser madre sin ella, pero no veía la necesidad de hormonarme más de lo necesario’.
‘No sé si fue por la estimulación suave, pero durante el tratamiento no noté los altibajos emocionales que muchas mujeres sienten. Me hormoné muy poco, apenas unos pocos pinchazos para la punción. De hecho, yo hice mi in vitro a la vez que una amiga y a ella le daban cuatro o cinco veces más hormonas. Nos comprábamos la medicación a la vez y ella compraba mucha más. Al final ella tuvo más ovocitos, pero no todos fueron válidos. Se nota que este tratamiento es más respetuoso para el cuerpo’, se puede leer en la guía.
Construir una buena base nutricional para potenciar la fertilidad tiene un gran peso en la reproducción asistida, tanto en la mujer como en el hombre. Así lo confirma Virginia Ruipérez, directora del Departamento de Nutrición Fértil de MiniFIV: “tenemos la suerte de contar en nuestra cultura con la dieta mediterránea, que tiene muchísimos beneficios para la salud. Pero es igual de importante seguir un patrón de alimentación basado en los ingredientes de cercanía, como conocer qué debe restringirse en la búsqueda del embarazo; café, determinadas conservas y envasados o los alimentos regados con pesticidas son algunos elementos a evitar”.
“Una atención psicológica adecuada ayuda a disminuir las tasas de abandono del tratamiento”
Por otro lado, el plano emocional es también un eje clave para la planificación terapéutica. Y es que, a nivel psicológico, existen numerosos factores que pueden llegar a afectar la fertilidad en ambos sexos. En el caso de las mujeres, un alto nivel de estrés puede provocar una menor ovulación y, con ello, reducir las posibilidades de que sean fecundados. En los hombres, el estrés provoca una reducción de la calidad del semen. Por todo ello, a los pacientes se les ofrece apoyo psicológico antes y durante el tratamiento desde una unidad especializada. “Frustración, rabia, ansiedad, miedo o estrés son algunas de las emociones más comunes que afloran cuando hay dificultades para concebir… y es que asumir la infertilidad y afrontar un tratamiento de reproducción asistida no es fácil, pues la ilusión por la búsqueda del embarazo se ve afectada cuando éste no llega”, comenta Mª Ángeles Urrea, responsable de la Unidad de Apoyo Psicológico de MiniFIV.
“Afrontar este tipo de procesos no siempre es fácil. La salud emocional es algo a lo que cada vez damos más importancia dentro del mundo de la reproducción asistida, pues ya contamos con numerosos estudios que demuestran que una atención psicológica adecuada, antes y durante el tratamiento, ayuda a mejorar la calidad de vida de las pacientes y a disminuir las tasas de abandono del tratamiento. La Psicología enfocada en la reproducción asistida es un campo en constante crecimiento, y nosotros tenemos la fortuna de contar con un Departamento de Psicología especializado en fertilidad que ayuda a nuestras pacientes a vivir estos procesos de la mejor manera posible”, aduce el Dr. García.
En la actualidad existen sólo dos clínicas en Europa que se dediquen exclusivamente a la estimulación suave, siendo por tanto una de ellas MiniFIV, en la que más de 1.300 bebés ya han nacido bajo este método.