Redacción Farmacosalud.com
Uno de los más notables avances conocidos en el Simposio Internacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) remite a “la desensibilización a los medicamentos, en particular a los quimioterápicos”, una novedosa técnica que, según asegura el Prof. Ignacio Jesús Dávila González, “permite que el paciente pueda recibir fármacos de primera línea para el tratamiento de su patología tumoral, evitando el uso de agentes de segunda o tercera línea, en general más tóxicos y más caros”. El Prof. Dávila, que se ha convertido en el nuevo presidente de la SEAIC, destaca el compromiso que esta organización científica “tiene con la emergencia climática”, tanto por el impacto que tiene este fenómeno “sobre la totalidad de la población mundial cuanto por el que tiene sobre la población alérgica en particular". Sin ir más lejos, se ha detectado "un alargamiento de los periodos de polinización, con el consiguiente incremento en la duración de la sintomatología”, precisa el experto.
En cuanto a la ‘Guía Galaxia 2022’, el nuevo documento de posicionamiento sobre el diagnóstico y el tratamiento de la anafilaxia, Dávila advierte que en los últimos años se ha producido un incremento de las hospitalizaciones por esta alteración “y que aún estamos lejos del objetivo de la utilización de la adrenalina en todas las reacciones anafilácticas. También es necesario profundizar en las medidas de valoración alergológica y de prevención”.
-La nueva Junta Directiva quiere trabajar en la reestructuración y reenfoque de toda la política investigadora de SEAIC con el fin de incrementar el tejido investigador nacional. ¿Cuál será el primer paso en ese sentido?
En la actualidad existe una Comisión de Fomento de la Investigación y una Comisión de Desarrollo Científico. Ambas comisiones se van a refundir y van a ser dirigidas por una investigadora de reconocida experiencia y prestigio.
Grosso modo, dentro de la nueva Comisión se mantendrá el área de Becas, pero se van a implementar nuevas áreas o acciones que desarrollarán diversos programas: un programa de ayuda a la publicación, en el que se podrá disponer de servicios de corrección de textos y de análisis estadístico, así como de financiación para la publicación en nuestra revista JIACI; un programa de promoción de rotaciones en servicios nacionales y extranjeros; un programa destinado a financiar personal que haya pasado un corte en una convocatoria competitiva pero que no haya obtenido financiación por falta de fondos, y, además, se fomentará la visibilidad de la investigación puntera en Alergología realizada por grupos españoles. También se contará con un grupo de expertos asesores para diseñar la política investigadora general de la SEAIC, entre otras iniciativas.
-Asimismo, pretenden poner el foco en la progresiva introducción de la Alergología en los planes de docencia pregraduada en Medicina.
Ciertamente, la Alergología es una especialidad joven y su implantación en la docencia pregraduada en las facultades de Medicina de España, si bien en aumento, es aún insuficiente, a pesar de que las enfermedades alérgicas son altamente prevalentes. Como sabe, es la primera vez que un catedrático de universidad está al frente de la SEAIC. Lógicamente, la progresiva introducción de la Alergología en la docencia pregraduada será uno de los objetivos prioritarios para los próximos cuatro años. Al igual que en el caso anterior, se creará una Comisión de Docencia, dirigida por una catedrática de universidad, en la que se integrarán todos los profesores permanentes de la especialidad. El objetivo será, en primer lugar, realizar un mapa de la situación actual de la Alergología en la docencia pregraduada, para después analizar posibles iniciativas, tanto a nivel ministerial como en las propias universidades.
-También tienen previsto crear la figura del vicepresidente de los Comités Científicos de la Sociedad, que será ocupado por alergólogos en fases iniciales de su trayectoria profesional. ¿La juventud al ‘poder’?
Uno de los aspectos que hemos detectado es el progresivo envejecimiento de los alergólogos que están al frente de los principales grupos de investigación. Lógicamente, es necesario ir preparando un relevo. El primer paso que se va a dar, aprovechando que es necesario renovar por mandato estatutario todos los presidentes de los Comités científicos de la Sociedad, es introducir la figura del vicepresidente, que hasta ahora no existía, y que debe de ser un alergólogo que se encuentre en fases iníciales de su desarrollo científico en la materia objeto del comité. Esto permitirá que pueda familiarizarse con el manejo de un comité científico y formarse en tareas de organización; además, tendrá un contacto más estrecho con los distintos grupos de investigación representados en el comité.
Paralelamente, la SEAIC, durante el mandato del anterior presidente, el Dr. Antonio Valero, ha indicado planes trianuales de formación de alergólogos jóvenes en determinadas áreas de interés. Quiero resaltar y agradecer, en este sentido, la entusiasta implicación de la industria farmacéutica en este proyecto. Este plan se mantendrá e implementará con nuevas acciones, dentro de las posibilidades de financiación.
-Su toma de posesión como nuevo presidente de la SEAIC ha tenido lugar con motivo del Simposio Internacional de esta organización científica, celebrado hace poco en Palma de Mallorca. Allí se ha presentado la ‘Guía Galaxia 2022’, un documento de posicionamiento sobre el diagnóstico y el tratamiento de la anafilaxia. ¿Por qué era necesaria esta guía?
La Guía Galaxia 2022 es la tercera actualización de la guía homónima. En ella se realizan una revisión y actualización profundas sobre la anafilaxia, la reacción alergológica más grave. Además de la SEAIC, han participado otras sociedades científicas españolas, tanto del ámbito de atención primaria como de atención de urgencias. También se ha contado con la participación de dos asociaciones de pacientes. En esta ocasión, la guía se presenta como web App, lo que agiliza su consulta y además es mucho más intuitiva. También se ha profundizado en la necesidad de la implicación de la sociedad en general en la creación de ambientes seguros para los pacientes en riesgo de desarrollar una anafilaxia.
El nuevo documento resulta esencial para el reconocimiento y manejo de esta patología. No hay que olvidar que en los últimos años se ha producido un incremento de las hospitalizaciones por anafilaxia y que aún estamos lejos del objetivo de la utilización de la adrenalina en todas las reacciones anafilácticas. También es necesario profundizar en las medidas de valoración alergológica y de prevención. Enlazando con la pregunta, me gustaría también resaltar que vamos a crear un Comité de Anafilaxia, que integrará todos los aspectos relativos a esta entidad.
-¿Alguna otra novedad o avance a destacar que se haya conocido en el marco de la reunión científica?
Hay dos aspectos que me gustaría particularmente resaltar. Uno de ellos son los avances que se han producido sobre el conocimiento del mecanismo de acción de la inmunoterapia específica con alérgenos. En este sentido, se trata de un tratamiento capaz de producir una inmunorregulación de la inflamación alérgica, llegando en un porcentaje no despreciable de casos a inducir la remisión clínica de la enfermedad y, en otros, a la curación, con la desaparición de la sintomatología en exposiciones ulteriores. Es de destacar una Mesa en la que se han analizado en profundidad todos los aspectos relacionados con la inmunorregulación que induce este tratamiento, tanto en el ámbito de las células T como de las B.
El otro gran aspecto que me gustaría resaltar es el de la desensibilización a los medicamentos, en particular a los quimioterápicos. En pocas palabras, esta técnica permite que el paciente pueda recibir fármacos de primera línea para el tratamiento de su patología tumoral, evitando el uso de agentes de segunda o tercera línea, en general más tóxicos y más caros.
-¿Cómo ve la vacunación frente al COVID-19 y las posibles reacciones alérgicas asociadas a dichas vacunas? ¿Está todo controlado?
Ciertamente la SEAIC se ha implicado desde el principio en el problema de las reacciones alérgicas a las vacunas frente al coronavirus SARS-CoV-2. Inicialmente, se generó una gran alarma social, a la que la SEAIC respondió rápidamente con información y formación. Se han establecido los protocolos necesarios de estudio y manejo de las reacciones alérgicas y se puede decir que, en la actualidad, es un aspecto que tiene un manejo estandarizado, tanto en el estudio de las reacciones en las que se sospecha que hay un mecanismo alérgico, como en la administración de las vacunas a los grupos de riesgo, que se realiza en los servicios de Alergología.
-Cambio climático y alergias… ¿Cómo lo ve?
En primer lugar, me gustaría resaltar el compromiso que la SEAIC tiene con la emergencia climática, tanto por el impacto que tiene sobre la totalidad de la población mundial cuanto por el que tiene sobre la población alérgica en particular. En esta línea, se ha detectado, por un lado, un alargamiento de los periodos de polinización, con el consiguiente incremento en la duración de la sintomatología. Por otro lado, y unido al efecto de distintos agentes contaminantes, se observa una mayor expresión de los alérgenos, lo que, asociado al efecto adyuvante de determinados contaminantes, facilita el desarrollo de una respuesta alérgica. A este hecho se une la posible alteración de las barreras epiteliales y de las mucosas por la propia contaminación, factor que facilita la penetración de los antígenos.
La SEAIC ha creado recientemente un grupo de interés en Emergencia Climática y Alergia que está analizando los efectos sobre los pacientes alérgicos. Finalmente, cabe destacar el reciente acuerdo con el laboratorio Chiesi, compañía que se ha comprometido a plantar un árbol por cada inscripción al reciente Congreso de Alergología, lo que supondrá la plantación de 1.600 árboles.