Redacción Farmacosalud.com
Detectar una dermatitis atópica (DA) en una farmacia es algo más que posible, tal y como apunta Mercè Camps, farmacéutica experta en dermocosmética: “Un farmacéutico atento y experto en dermofarmacia seguro que detecta la dermatitis atópica en el momento que se le consulta”. Ante un caso de dicha patología, procede derivar al paciente al dermatólogo para que éste diagnostique oficialmente la enfermedad, y posteriormente el afectado deberá seguir desde la Oficina de Farmacia el cumplimiento y evolución del tratamiento.
Para Camps, el farmacéutico debe ser prudente si atiende la consulta de un paciente de dermatitis no diagnosticada, de manera que, “antes de utilizar ningún producto”, siempre hay que recomendar acudir al “dermatólogo para descartar otras patologías, si las hubiera. Otra circunstancia en la que el farmacéutico debe derivar al paciente al dermatólogo es aquella en que, siguiendo el tratamiento indicado, no se observa mejoría, lo que daría a entender que no se está aplicando el tratamiento de forma adecuada”.
Signos de sospecha de DA
Los signos más evidentes de la presencia de dermatitis atópica son:
-Picor en zonas localizadas
-Sequedad de la piel en esas zonas
-Presencia de eccemas o heridas por rascado en zonas concretas
Los signos son algo distintos en algunas partes del cuerpo si se trata de un lactante, un niño o un adulto, si bien “en todos hay afección en la cara y luego en extremidades en relación a los eccemas que se observan”, precisa la especialista. Como puntos en común, esos pacientes presentan nerviosismo, estrés y falta de sueño, factores atribuibles al picor intenso que se produce en la DA. “Hay que romper el círculo vicioso de rascar”, con el fin de “evitar daños cutáneos y para calmar la situación”, afirma Camps.
El farmacéutico comunitario que se encuentra frente a un paciente de dermatitis atópica debe saber que la DA es una patología inflamatoria cutánea, muy incómoda y que provoca un gran malestar y nerviosismo a quien la tiene, y si además el atópico es niño, también a su entorno familiar. “Por tanto -comenta Camps-, debe recomendarse algún producto emoliente de uso diario que alivie el ‘cuadro’ y calme la sensación de picor continuo que provoca la enfermedad. Un buen emoliente debe ser un buen hidratante y de fácil absorción, para que resulte cómoda su utilización. Recordemos que la misión del emoliente es impedir la pérdida de agua transepidérmica y restaurar la barrera cutánea que se encuentre dañada en este tipo de patologías”.
Consejos que pueden darse desde la farmacia
La experta en dermocosmética considera que el farmacéutico de oficina de farmacia puede dar los siguientes consejos ante un cuadro de dermatitis atópica, especialmente en niños:
-Especialmente en niños, la mejor recomendación es darles el producto que les alivie, y que no realicen baños a diario con agua muy caliente, ya que la sudoración hace que la pérdida de agua reseque más la piel.
-Utilizar jabón suave para el baño o jabones específicos, y no frotar con fuerza ni durante mucho tiempo al menor después del baño.
-Intentar tener siempre las uñas cortas, en los niños para evitar el rascado por el picor, especialmente durante la noche; si es el caso, recomendar el uso de guantes finos de algodón para dormir.
-Recomendar el uso de ropa de algodón, no de lana ni materiales sintéticos, para que no irrite más la piel sensible del paciente.
Camps no cree que la dermatitis atópica deba tener su propia categoría dentro de la dermofarmacia, pero sí un lugar específico en la farmacia: “La dermatitis atópica es una patología que por su, lamentablemente, frecuencia, permite que se considere habitual en el uso cosmético. La categoría cosméticos, en mi opinión, se establece en la función de la aplicación del cosmético y en este sentido, no cabría una categoría específica para la dermatitis atópica, y menos si tenemos en cuenta que afecta a bebes, niños y adultos. Pero sí debería tener en la farmacia un lugar específico donde se encontrara toda la gama de productos que se utilizan para su cuidado (jabón de baño, cremas, leches…etc)”.