Redacción Farmacosalud.com

El Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona, en Barcelona) ha puesto en marcha un programa pionero de intervenciones quirúrgicas de urgencia mediante tecnología robótica. Se trata del primer programa de estas características existente en Europa, puesto que hasta ahora no existía ningún centro que contara, de forma sistematizada y exclusiva, con un robot disponible las 24 horas al día durante los 365 días del año para atender cirugías imprevistas, es decir, no programadas. El nuevo protocolo también garantiza que el robot pueda utilizarse en caso de reoperaciones, que son las intervenciones que se llevan a cabo cuando se presentan problemas postquirúrgicos, en este caso derivados de una primera cirugía robótica.

“La filosofía del programa es que el paciente más complicado siempre necesita la tecnología más avanzada. Nos referimos a reintervenciones debido a la presencia de complicaciones de una cirugía previamente realizada mediante robot. Los problemas postquirúrgicos cada vez son menos frecuentes, pero son situaciones difíciles de manejar y potencialmente muy graves. Cuando diseñamos el plan pensamos inmediatamente en este tipo de situaciones. No tiene sentido que una primera cirugía se realice empleando la mejor tecnología (la robótica) y que, en caso de sufrirse una complicación, ésta se trate de resolver con peores recursos”, explica desde www.farmacosalud.com el Dr. José María Balibrea, director de la Unidad de Cirugía de Urgencias y miembro del servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Germans Trias i Pujol, que es el equipo creador, planificador y desarrollador del novedoso protocolo.

Uso del Da Vinci
El ingenio avanzado que se utiliza en este programa es la plataforma robótica Da Vinci. “Nuestro centro es referente nacional e internacional en robótica (hemos formado a más de 35 hospitales en España y a cientos de cirujanos de toda Europa) y, lógicamente, estamos obligados a conocer y explorar todas las opciones que el mercado nos ofrece, así como colaborar en el desarrollo de nuevas alternativas. En el momento actual, los equipos que utilizamos están muy por delante de sus competidores”, señala Balibrea.

El nuevo plan de cirugías permite practicar intervenciones de urgencia con la misma precisión y seguridad para los pacientes que aquellas que se realizan de forma programada, lo que representa un paso adelante en la democratización del acceso a la cirugía robótica. Así, a partir de ahora, más personas podrán beneficiarse de esta tecnología, independientemente de la planificación de sus intervenciones.

Perforaciones en el estómago, hernias complicadas…
Las operaciones con asistencia robótica ofrecen importantes ventajas, como una precisión milimétrica en los procedimientos, una reducción del tiempo de recuperación y un menor riesgo de complicaciones postoperatorias. Todos ellos, aspectos muy relevantes en contextos que requieren atención inmediata y en los que el tiempo y la eficacia son factores críticos. Es el caso, por ejemplo, de perforaciones en el estómago, hernias complicadas, obstrucciones intestinales, colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) o apendicitis. El robot posibilita que los procedimientos quirúrgicos indicados en estos cuadros sean llevados a cabo “con máxima precisión y mínima invasión, algo que es clave para una mejor y más rápida recuperación de los pacientes”, enfatiza el cirujano a través de un comunicado.

Si bien se contempla la posibilidad de que el nuevo programa avanzado pueda incorporar la realización de otras cirugías más complejas a corto y medio plazo, por ahora es un protocolo que no se aplica en otros casos típicamente vinculados a las urgencias médicas, como politraumatismos, quemaduras, lesiones graves por accidentes de tráfico, etc. “Esas situaciones son consideradas como emergencias con un riesgo vital elevado en las que el factor tiempo es determinante y, además, se plantean escenarios muchas veces impredecibles que se abordan en la mayoría de los casos mediante cirugía abierta”, puntualiza el Dr. Balibrea.

“La robótica acaba con el concepto ‘artístico’ o ‘personalista’ de la cirugía”
“Una de las ventajas de la robótica es la 'sistematización' de los procedimientos, lo que permite disminuir la variabilidad y obtener así mejores resultados. Si esto no se implementa de una manera ordenada y juiciosa, el uso del robot no sólo no genera resultados óptimos, sino que el balance coste-beneficio es negativo. Por eso, para que el programa fuese un éxito, decidimos escoger cuidadosamente en qué casos lo emplearíamos. Hicimos un análisis muy exhaustivo de cada operación y diseñamos unos protocolos específicos para que siempre fueran implementados del mismo modo. La robótica acaba con el concepto ‘artístico’ o ‘personalista’ de la cirugía -en la que el resultado puede depender de la habilidad individual-, en favor de una práctica mucho más homogénea y segura. Se puede decir que el robot democratiza la cirugía”, asegura.

Una de las primeras personas operadas en el marco de este programa ha sido una paciente de 81 años que sufría una inflamación de la vesícula biliar. Aunque este caso contó con la dificultad añadida de que la mujer presentaba otras intervenciones quirúrgicas previas, la paciente fue dada de alta sin incidencias y antes de lo previsto.

El diseño y ejecución del proyecto de cirugía robótica ha sido posible gracias al impulso de la Fundación Privada Daniel Bravo Andreu, cuyo apoyo también ha sido vital para la creación del Centro de Robótica Intervencionista del Germans Trias. Balibrea se muestra orgulloso de poder ofrecer esta nueva modalidad de "atención a nuestros pacientes, puesto que con esta iniciativa no sólo mejoramos la calidad asistencial, sino que también garantizamos el acceso a la tecnología más avanzada en momentos críticos. Sin la colaboración de todo el bloque quirúrgico no se puede sacar adelante un proyecto de estas características, por lo que debe agradecerse y mencionar la implicación del personal de cirugía, anestesia, enfermería y del resto de personal participante, dado que todo ello es la clave del éxito".

Para que prospere un proyecto técnicamente tan avanzado como este es básico disponer de una formación especializada de los equipos asistenciales. En este sentido, todo el personal de quirófano recibe una preparación técnica exhaustiva para el manejo seguro y eficaz de los robots quirúrgicos, en el marco de una formación continua que debe garantizar la capacitación de los profesionales a la hora de tomar decisiones críticas y actuar con rapidez en situaciones de emergencia, y de este modo ofrecer una atención óptima a los enfermos.

“La IA está llamada a ser el complemento perfecto a la robótica”
Además, para el Dr. Balibrea, la Inteligencia Artificial (IA) “está llamada a ser el complemento perfecto a la robótica. Hay que pensar que la IA se nutre de infinidad de datos que después se analizan con el fin de aportar propuestas que mejoren nuestra manera de operar. El quirófano es el entorno en el que más datos se generan y comparten dentro de un hospital, y el robot es el mejor dispositivo para captarlos e integrarlos: desde la información del paciente, su enfermedad y las pruebas diagnósticas, hasta todo lo referente a las maniobras que se realizan durante la intervención. La IA analiza todos estos factores y nos proporciona ayuda en forma de recomendaciones para tomar las mejores decisiones”.

“Un robot, por citar algunos ejemplos -remarca el experto-, nos podrá alertar del estado del paciente, de la extensión de la enfermedad que padece y del estado de los tejidos, pero también nos permitirá realizar movimientos más precisos o incluso recomendarnos estrategias durante la operación. Sin la robótica, nada de esto será posible”.