Redacción Farmacosalud.com
Uno de cada cuatro españoles (24%) se cepilla los dientes menos de dos veces al día, según un informe realizado por el Instituto Dental ImplanT a partir de una encuesta realizada a 1.000 personas. Un 18% de los encuestados reconoce cepillarse una vez al día y un 6% ni siquiera lo hace a diario. “La falta de higiene bucodental es una de las causas directas de la caries, la enfermedad más prevalente en el mundo. La caries provoca una destrucción progresiva del diente. Si esa destrucción es muy grande, hay veces que no es posible la reparación del diente, en cuyo caso se deberá extraer para evitar una infección“, asegura el doctor Rodrigo Martínez Orcajo, director de Instituto Dental ImplanT.
Los mayores de 50 años son los que menos cuidan su higiene oral: un 10% de los españoles entre 50 y 60 y un 12% de los mayores de 60 confiesa no lavarse los dientes todos los días. “Durante muchos años se ha descuidado la educación en higiene bucodental y las generaciones más mayores son las más perjudicadas”, recalca este especialista. De hecho, la última Encuesta de Salud Oral en España del Consejo de Dentistas revela que entre un 92 y un 94% de la población adulta padece caries.
“Hay que lavarse los dientes después de cada ingesta de alimentos, o al menos tras las principales comidas del día. Además, hay que acostumbrarse a salir con el cepillo de dientes de casa para poder usarlo si se come fuera”, señala el doctor Martínez Orcajo. Hay dos momentos del día en los que es esencial realizar una correcta higiene de la boca. En primer lugar antes de ir a dormir, “la limpieza es muy importante, ya que las bacterias tienen más tiempo para atacar; se produce menos saliva y, por tanto, disminuye la protección que ésta nos ofrece; y disminuye el pH de la boca, creando un ecosistema más ácido”. En segundo término, al despertarnos, “idealmente tras el desayuno puesto que por la noche hay inevitablemente un pico de bacterias que si no eliminamos por la mañana, seguirán perjudicando la boca hasta que nos volvamos a cepillar” explica el doctor Martínez Orcajo.
Un tercio de la población sufre caries sin tratar en los dientes definitivos
Además, tan importante como la frecuencia del cepillado, es hacerlo de forma correcta, “ya que muchas veces no se dedica el tiempo (y la técnica) adecuado, que debe rondar los dos minutos. Para evitar la aparición de caries, el doctor Martínez Orcajo recomienda “cepillarse los dientes por todas sus caras y la lengua, hacerse enjuagues bucales y usar la seda dental o los cepillos interdentales”.
Un meta-análisis publicado en la revista ‘Journal of Dental Research’ concluye que un tercio de la población sufre caries sin tratar en los dientes definitivos, lo que le convierte en la enfermedad más prevalente. Para este trabajo, se analizaron 378 estudios científicos en los que participaron unos cinco millones de personas entre los años 1990 y 2010. Cuando los dientes se han perdido una de las soluciones más convenientes son los implantes dentales.
El miedo a las complicaciones y a estar sin dientes frena los implantes
El miedo a posibles complicaciones es uno de los frenos a los implantes dentales, junto con el precio y el temor a quedarse sin dientes, según una encuesta realizada por el Instituto Dental ImplanT en la que han participado 1.000 personas de toda España. Un tercio de los encuestados afirma temer las complicaciones que puedan ocurrir durante la intervención, siendo las mujeres (34%) las más preocupadas por esta posibilidad. Este informe también revela que uno de cada cinco encuestados (20%) teme quedarse sin dientes durante algún periodo del tratamiento, sobre todo las mujeres (22%) y los jóvenes (75%).
Otra de las barreras a realizarse un implante dental, según la encuesta, es el precio, que indican un 42% de encuestados, con mayor preocupación por parte de los hombres (47%) que de las mujeres (37%). Esta preocupación se incrementa en los mayores de 60 años, que son los que más los necesitan.
Una mediación acelera la resolución de conflictos entre dentistas y pacientes
Por otro lado, el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) ha presentado el servicio de mediación Media COEM y la ‘Guía de Buenas Prácticas’ para profesionales. Media COEM es un servicio de mediación entre dentistas y pacientes que busca la resolución de conflictos de forma voluntaria entre las dos partes. Por su lado, la Guía de Buenas Prácticas ofrece unas pautas de actuación para dentistas y tiene como fin velar por los derechos, la seguridad y el bienestar de los pacientes.
“El servicio Media COEM pretende reducir considerablemente las denuncias, reclamaciones y quejas de los pacientes, al solucionar en menos tiempo y con menor coste emocional y económico los contratiempos surgidos en la relación del servicio sanitario-paciente” señala el presidente del COEM, el Dr. Ramón Soto-Yarritu Quintana. “Con la ‘Guía de Buenas Prácticas’ buscamos fomentar una atención odontológica de calidad, basada en el compromiso de los dentistas de ofrecer un ejercicio profesional de excelencia”, añade.
Media COEM es un servicio de resolución de conflictos entre pacientes y dentistas alternativo al proceso judicial, que se caracteriza por ser sencillo, breve y funcional. La mediación tiene como principales ventajas que se trata de un sistema ágil y económico. Pacientes y dentistas crean voluntariamente un espacio de diálogo para obtener una solución personalizada y adaptada a las necesidades de las partes en conflicto, mediante la participación de un mediador. No obstante, la intervención de esta figura es mínima, ya que los mediadores siempre se mantienen neutrales e imparciales entre las partes y no asesoran a ninguna de ellas. El principal objetivo es que los pacientes y sus dentistas se comunique entre si y lleguen a un acuerdo. Si no fuera así, podrán acudir al proceso contencioso.
“La tecnología empleada en un implante de calidad no puede ser barata”
La ‘Guía de Buenas Prácticas’ ha sido elaborada por la Comisión de Ejercicio Profesional del COEM. El objetivo es implantar unas pautas de ejercicio profesional que garanticen la seguridad y el bienestar de los pacientes. Para ello, las clínicas odontológicas se comprometen de forma voluntaria a cumplir una serie de reglas que velan por una atención bucodental de calidad. Los centros de odontología que se adhieran a la ‘Guía de Buenas Prácticas’ contarán con un certificado de adhesión y un distintivo. El manual no sólo obliga a las clínicas a ofrecer una atención bucodental de calidad, sino que exige la realización de una publicidad honesta y veraz. Entre sus pautas, se contempla la obligatoriedad de evitar las campañas publicitarias que promuevan el proceso de mercantilización de la odontología.
El 33% de los expedientes que ha recibido recientemente la Comisión de Ejercicio profesional del COEM están relacionados con la publicidad engañosa. De hecho, el atractivo de un bajo precio es el motivo de que proliferen ofertas low cost, que ocultan costes o juegan con la calidad de los implantes, como han denunciado los colegios de odontólogos, según se asegura en un comunicado de ImplanT. “La tecnología empleada en un implante de calidad no puede ser barata. Hay mucha publicidad engañosa en la que no se incluyen todas las piezas que lleva un implante, se emplean materiales de baja calidad y suelen dar un presupuesto que termina subiendo según discurre el tratamiento”, advierte el doctor Martínez Orcajo. A su juicio, “hay que tener en cuenta que un implante de calidad puede ser para toda la vida, mientras que uno que no lo es puede ocasionar pérdida de hueso y otras complicaciones”.