Redacción Farmacosalud.com
“La calprotectina fecal es un marcador serológico fácil de detectar y de recoger por el paciente, barato y que se correlaciona muy bien con las lesiones que hay en la mucosa intestinal. Tiene una muy buena relación con la actividad endoscópica y con la actividad clínica. Por lo tanto, sirve para monitorizar al paciente durante el tratamiento”. Son palabras de la vicepresidenta del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), la doctora Pilar Nos, quien remarca que la calprotectina fecal es útil “para comprobar que el paciente” de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) “sigue sin actividad inflamatoria”. Según Nos, se trata de “un muy buen marcador” que puede ejercer de “cribador de la realización de técnicas más invasivas como puede ser la colonoscopia, o más molestas como puede ser la entero-resonancia”.
Por otro lado, un consenso internacional concluye que es necesario mejorar el manejo de la infección por Clostridium difficile en pacientes con EII. A este respecto, la doctora Nos explica que en los años 90 “hubo un auténtico ‘boom’ de infección hospitalaria por Clostridium difficile” en los Estados Unidos, hasta el extremo de que diariamente “morían más personas por infección por Clostridium difficile que por SIDA. Y ahí se desató la auténtica fiebre del temor al Clostridium difficile”. La experta define en el siguiente vídeo cuál es la situación española en relación a este patógeno y la EII.
El autocuidado de los pacientes “es fundamental”
La vicepresidenta de GETECCU recuerda que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal es una patología crónica, por lo que el autocuidado de los pacientes “es fundamental”. Estos enfermos, que deben estar bajo control facultativo durante toda su vida, deben implicarse en la adherencia a los fármacos y en la detección de complicaciones tempranas, además de ser capaces de “detectar cuándo deben contactar con el médico”. Nos afirma que, desde un punto de vista terapéutico, el paciente de EII tiene que estar implicado porque si no se tratan a tiempo las complicaciones de su afección los efectos pueden ser “absolutamente deletéreos” para el afectado, como puede ser un ingreso hospitalario, un brote, etc.
Hay varios niveles de autocuidado:
-Desde GETECCU se recomienda hacer una visita de 'acogida' en una unidad de atención integral. Allí, el personal de Enfermería da instrucciones sobre toma de medicación, estrategia de vacunación y seguimiento de controles para la prevención de infecciones. De igual modo, se proporciona información sobre el calendario de citas y sobre teléfonos y mails de contacto.
-Como niveles superiores de autocuidado, existen las plataformas de telemedicina o teleasistencia.
En cuanto a los tratamientos biológicos y la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, la doctora Nos señala que esos fármacos “son seguros” siempre y cuando se tomen “las precauciones necesarias antes de su administración y durante el seguimiento”. A su juicio, son medicamentos “más seguros que los corticoides clásicos, con menos toxicidad”, y también “más seguros que los inmunosupresores clásicos respecto al desarrollo de infecciones y tumores”. Con todo, la especialista recuerda que las terapias biológicas “exigen un protocolo pre-tratamiento que descarte posibilidad de infecciones ocultas que se puedan reactivar”, del mismo modo que exigen “un protocolo post-seguimiento para detectar posibles complicaciones”.
Presentado el Proyecto de Acreditación de Unidades de Atención Integral
Nos ha atendido a www.farmacosalud.com en el marco de la XXVII Reunión Nacional de GETECCU, celebrada en Madrid. Precisamente, el doctor Javier P. Gisbert, presidente de esta organización médica, ha aprovechado el encuentro para presentar ante 400 especialistas de Aparato Digestivo la puesta en marcha del proyecto de Acreditación de Unidades de Atención Integral (UAI) a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal conforme a los estándares definidos en el documento “Normalización de los indicadores de calidad para las Unidades de Atención Integral a pacientes con EII”. El documento ha sido desarrollado por GETECCU en colaboración con la Fundación Ad Qualitatem, una entidad sin ánimo de lucro con una amplia trayectoria en la certificación en el ámbito sanitario.
El proyecto, que cuenta con el patrocinio de la compañía biofarmacéutica AbbVie, surge con el objetivo de conseguir que la asistencia sanitaria prestada a los pacientes sea homogénea y excelente en todo el territorio nacional. Para ello, a partir del documento “Declaración de consenso Delphi: Indicadores de calidad para las unidades de atención integral de la EII”, se establecieron los criterios que deberían cumplir las UAI para garantizar la prestación asistencial de calidad a los pacientes. “Esta norma pretende servir de guía a las unidades, estableciendo los indicadores de calidad de recomendado cumplimiento, con el objetivo de estandarizar la forma de trabajar y garantizar la calidad de la prestación asistencial al paciente con EII. Tiene un enfoque operativo y adaptado a la realidad de las UAI y evalúa los puntos críticos de éstas, facilitando la implantación de la misma por las UAI”, señala Gisbert, que también es responsable de la Unidad de Atención Integral al Paciente con EII del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid).
Dichas Unidades podrán certificar el cumplimiento de los estándares a través de la Fundación Ad Qualitatem. El objetivo es potenciar la mejora continua de las UAI como vía para alcanzar la excelencia en nuestro día a día. “Aunque cada vez disponemos de más unidades clínicas integrales en los hospitales españoles y existe una mejor coordinación entre estos equipos multidisciplinares, desde GETECCU reclamamos más unidades con el objetivo de mejorar la vida de todas las personas con EII”, afirma el doctor Gisbert.
Adalimumab mejora la calidad de vida y reduce los costes sanitarios
A todo esto, AbbVie ha presentado en la Reunión de GETECCU los resultados del estudio InspirAda -un ensayo clínico internacional fase III desarrollado en 20 países y que ha incluido a 461 pacientes con colitis ulcerosa (CU) activa y fallo a tratamiento convencional- que demuestra unas tasas de respuesta y remisión en los pacientes de CU moderada-grave clínicamente significativas. Según los datos que se desprenden del estudio InspirAda, adalimumab mejora la calidad de vida, la productividad laboral y la satisfacción en aquellos pacientes tratados con este tratamiento biológico, al mismo tiempo que permite el ahorro de recursos sanitarios.
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que afecta al intestino grueso, también llamado colon. La afectación es de extensión variable y origen autoinmune. Durante el proceso de la enfermedad, hay periodos de tiempo en los que el enfermo no tiene síntomas porque la patología está inactiva (periodos de remisión) y otros en los que aparecen síntomas por actividad de la enfermedad (brote). Los principales síntomas de la colitis ulcerosa son la diarrea sanguinolenta y el dolor abdominal. “En ocasiones, la colitis ulcerosa, que cursa por brotes, puede llegar a ser una patología muy limitante para los pacientes, ya que afecta especialmente a personas jóvenes con una vida activa. Aunque puede aparecer a cualquier edad, se diagnostica con mayor frecuencia entre los 15 y 30 años, una etapa clave para el desarrollo académico y profesional de cualquier persona. Los resultados presentados son muy prometedores para que los pacientes puedan recuperar el control sobre su vida, tanto en el ámbito personal como profesional”, destaca el Dr. Carlos Taxonera, gastroenterólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
7 de cada 10 pacientes presentan respuesta en la semana 2
El estudio InspirAda revela que 7 de cada 10 pacientes presentan respuesta en la semana 2. Además, 5 de cada 10 pacientes alcanzan remisión en la semana 26. Por tanto, se aprecia una mejora significativa en la calidad de vida y el desarrollo de las actividades diarias. En este sentido, el Dr. Manuel Barreiro, gastroenterólogo del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, destaca la importancia de la monitorización y el tratamiento temprano para un control más eficaz de los síntomas y, por tanto, un mejor pronóstico de la colitis ulcerosa. “Cada vez contamos con más evidencia clínica que nos ayuda a minimizar el impacto de la colitis ulcerosa en el día a día de nuestros pacientes. En este sentido, estudios como InspirAda, que demuestran tasas de respuesta y remisión con adalimumab clínicamente significativas, suponen una revolución para el manejo de estas enfermedades y ayudan a los pacientes a recuperar su calidad de vida lo antes posible”.
De media, más del 20% de los enfermos con Enfermedad Inflamatoria Intestinal tienen que faltar entre 16 y 25 días al trabajo al año a causa de los brotes de su enfermedad, como se desprende del estudio IBD2020[1]. Con estas cifras como telón de fondo, según el doctor Eugeni Domènech, gastroenterólogo del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), “el estudio InspirAda demuestra como la productividad laboral también mejora en los pacientes tratados con adalimumab desde la semana 2, así como la satisfacción del paciente por el tratamiento. Además, observamos que los pacientes del ensayo redujeron en un 56% las horas de trabajo perdidas”.
Atendiendo a los resultados de InspirAda, adalimumab reduce de manera significativa el uso de recursos sanitarios y sus costes asociados. En concreto, se aprecia un descenso del 67% en el número de las hospitalizaciones relacionadas con la CU, así como en los días que pasan los enfermos en el hospital. También se reduce en un 70% el número de consultas de pacientes tratados con adalimumab. Por otro lado, se minimizan los costes relacionados con el absentismo y la incapacidad laboral entre los pacientes con colitis ulcerosa moderada o grave.
Referencias
1. Estudio IBD2020, una encuesta realizada entre cerca de 650 pacientes de España (5.000 de toda Europa)