Redacción Farmacosalud.com
La infancia, las personas mayores y los adultos pertenecientes a los colectivos de riesgo requieren de una correcta protección frente a enfermedades infecciosas prevenibles ya que, por diferentes causas, sus sistemas inmunitarios son más débiles. “Por ello, y en ausencia de robustas políticas y/o calendarios sistemáticos de vacunación dirigidos al adulto y al paciente crónico”, la Alianza General de Pacientes (AGP) constituyó en 2015 el Grupo de Trabajo de Vacunas, quien ha emitido su valoración y recomendaciones al respecto a través de su primer informe: ‘Vacunación en el Adulto y el Paciente Crónico’, ha explicado la AEP mediante un comunicado. Los expertos reunidos recomiendan definir un calendario de vacunación del adulto en el seno del Consejo Interterritorial y acordado entre el Ministerio español de Sanidad, Servicios, Sociales e Igualdad y las comunidades autónomas con el objeto de evitar inequidades.
De esta manera, confían en lograr las altas coberturas de vacunación y los excelentes resultados en salud que se obtienen con el calendario infantil y juvenil. El Grupo de Trabajo señala cómo el envejecimiento de la población española (17,3% de las personas tienen más de 65 años[1]) ha modificado el abordaje terapéutico desarrollado en las consultas. En la actualidad la pluripatología, la comorbilidad y la limitación de las funciones básicas se han convertido en una prioridad.
La AGP reivindica más inversión en vacunas
Asimismo, alerta de cómo el envejecimiento y la cronicidad ponen en riesgo el actual modelo del Sistema Nacional de Salud. “Con el ánimo de evitar las posibles consecuencias, y contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario, es oportuno fomentar el desarrollo de políticas preventivas que preserven la salud y favorezcan el envejecimiento activo y saludable. De esta forma, lograremos ahorrar costes sanitarios y farmacológicos derivados del manejo de la enfermedad, así como mejorar la calidad de vida de personas en edades avanzadas -mayores de 50 años- y grupos prioritarios, entre los que destacan los pacientes crónicos, pluripatológicos o polimedicados", señala Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes.
Los expertos reunidos apuntan a los preparados vacunales como la herramienta preventiva más útil y coste-efectiva, al ser la intervención en salud pública que ahorra más recursos y costes al Sistema Nacional de Salud. Por ello, el Grupo de Trabajo de la AGP reivindica el incremento de la inversión destinada a las vacunas, la cual consideran deficitaria. Animan a los decisores sanitarios a incrementar el presupuesto destinado a los programas de vacunación (que actualmente representa el 1% del gasto farmacéutico), puesto que las estrategias preventivas ofrecen resultados superiores que las terapéuticas. Asimismo, en el documento se refleja cómo con la crisis económica se han reducido las estrategias dirigidas a la prevención. Esto ha hecho que no se incorporen nuevas vacunas en el SNS.
Por todo ello, y de forma unánime, "consideramos que la inversión en programas y estrategias de vacunación en el adulto y el paciente crónico deberían ser una prioridad", comenta el presidente de la AGP, quien añade que "la salud repercute directamente en el desarrollo de un país".
Vacunas recomendadas para el adulto[2]
En base a la evidencia científica y a las recomendaciones dictadas por las principales sociedades científicas, el Grupo de Trabajo de Vacunas de la AGP aboga por el desarrollo de un calendario sistemático del adulto que proteja frente a las principales enfermedades infecciosas como son la gripe, neumococo, difteria, tétanos y tosferina, y herpes zóster. El Dr. Primitivo Ramos, secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), asegura que se debe vacunar a la población a lo largo de todas las etapas de su vida y no solo en la niñez o en circunstancias especiales -como viajes-. Es necesario que el sistema sanitario establezca un adecuado calendario de vacunación dirigido al adulto y a los pacientes crónicos, y facilite la información adecuada para concienciar sobre los beneficios de la prevención”.
Para el Grupo de Trabajo de la AGP la prevención de enfermedades infecciosas prevenibles es un derecho básico que debe estar financiado por el Estado. En este sentido, "sería oportuno definir un perfil de paciente crónico sobre el que se priorizase el calendario sistemático de vacunación teniendo en cuenta la debilidad de su sistema inmune y el impacto negativo de la enfermedad sobre su patología base", resalta la Dra. Esther Redondo, coordinadora nacional del Grupo de Trabajo de Actividades Preventivas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y miembro del grupo de vacunas SEGG.
Diferentes estudios han demostrado la mayor efectividad de las estrategias de prevención frente al neumococo o el herpes zóster en pacientes con comorbilidades adquiridas como la diabetes mellitus, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y/o la enfermedad cardiovascular. “En base a la evidencia clínica y los protocolos/guías de actuación clínica, es nuestra responsabilidad informar y proteger correctamente al paciente en beneficio de su salud y calidad de vida", incide Redondo.
Para la Dra. Redondo, el éxito de las campaña de prevención en el adulto pasaría, entre otras cuestiones, por “contar con programas de vacunación específicos para este tipo de pacientes que favorezcan la identificación y el seguimiento del paciente, acompañado de un papel activo por parte de los profesionales sanitarios en la fase de captación de la población a la que van dirigidas las campañas de vacunación". En los últimos años se ha producido en España un descenso de la tasa de cobertura vacunal frente a la gripe, situándose por debajo del 75% (cifra considerada óptima por la OMS). Para evitar esta relajación "se debe apostar por campañas de información que conciencien sobre la importancia y beneficios de la vacunación en el adulto. Estas campañas deben ser puestas en marcha y contar con el compromiso de la administración sanitaria, los médicos de atención primaria y los pacientes", proponen los miembros del Grupo de Trabajo de la AGP.
Aval europeo a la vacuna anti-VPH como prevención contra el cáncer de cérvix
Por otra parte, la cuarta edición del Código Europeo contra el Cáncer recoge las 12 principales recomendaciones para reducir el riesgo de cáncer, en general, y algunos tipos de cáncer, en particular, como el de cáncer de cuello de útero (CCU), mama o colon. Entre estas medidas preventivas, se reconoce la vacuna frente al VPH como una medida de prevención eficaz y bien tolerada frente al CCU[3], el segundo cáncer más frecuente en mujeres[4] de entre 15-44 años y que, cada año, se cobra la vida de casi 850 mujeres en España[5], han apuntado fuentes de la compañía Sanofi Pasteur MSD.
Referencias
1. Instituto Nacional de Estadística: http://www.ine.es/
2. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Recomendaciones de vacunación para adultos y mayores 2012-2013. Disponible en Folleto_Profesionales_Recomendaciones_Gripe2012.pdf; Sociedad Española de Medicina Preventiva y Vacunación en el adulto (SEMPSPH), Calendario de vacunaciones del adulto y recomendaciones para los adultos que presentan determinadas condiciones.2012.
3. Schüz J, et al. European Code against Cancer 4th edition: 12 ways to reduce your cáncer risk. Cancer Epidemiology (2015). http://dx.doi.org/10.1016/j.canep.2015.05.009
4. Asociación Española Contra el Cáncer. Sobre el cáncer. Cáncer por localización. Cáncer de cérvix. Incidencia. Disponible en https://www.aecc.es/SOBREELCANCER/CANCERPORLOCALIZACION/CANCERDECERVIX/Paginas/
incidencia.aspx
5. Human Papillomavirus and Related Cancers, Fact Sheet 2015. http://www.hpvcentre.net/statistics/reports/ESP_FS.pdf