Redacción Farmacosalud.com
Ha llegado el curso escolar y, junto a la ilusión de la nueva etapa, vuelven los patógenos a la vida de niños/as y de los padres y madres. El 70% de progenitores recurren a familiares cuando su pareja o ellos no pueden atender a sus hijos por cuestiones del día a día, como por ejemplo cuando los niños enferman. Según datos de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), se estima que la población pediátrica sana presenta, durante los primeros años de vida, una media de 6-8 infecciones respiratorias de vías altas cada año, una cifra que se incrementa si van a la guardería o tienen hermanos que van -con un periodo de hasta 15 días para resolverse completamente-, hasta los 6 episodios anuales de otitis media aguda y dos de gastroenteritis aguda1,2.
Estos hechos pueden hacer más complicada la gestión de la conciliación familiar, un reto pendiente en España sobre el que se está legislando para seguir avanzando en medidas que la hagan posible. Así, datos del último informe del Club de Malasmadres, ‘Sin madres no hay futuro’, señalan que 8 de cada 10 mujeres que conviven en hogares biparentales y con hijos se sienten solas por no cuidar con los apoyos para conciliar y cuidar mejor, y 7 de cada 10 recurre a las abuelas o abuelos cuando ella o su pareja no pueden atender a sus hijos cuando están enfermos, hay que recogerles del colegio o estar con ellos un día no lectivo1.
Un manual con preguntas y respuestas sobre el sistema inmunitario
En este contexto, la firma Actimel ha apoyado el desarrollo de una guía3 en pro del cuidado del sistema inmunitario de los niños/as: la Inmunopedia Familiar, un manual con preguntas y respuestas sobre el sistema inmunitario de los más pequeños, muy útil especialmente durante la etapa escolar.
De la mano de un equipo de ocho expertos en pediatría, inmunología y probióticos, la Inmunopedia familiar da respuesta a diferentes aspectos de la vida cotidiana susceptibles a impactar sobre el sistema inmunitario de los niños. Está dividida en bloques que tratan sobre las defensas del organismo (qué son y cómo funcionan, aspectos sobre la microbiota…), nutrición y alimentación saludable (nutrientes, probióticos, hidratación y dieta saludable) y estilo de vida (sueño, higiene, ventilación, climatología, actividad física…).
“Me parece muy importante dar a conocer que el cuidado del sistema inmunitario en los niños requiere un enfoque integral, que incluya una dieta saludable, un sueño adecuado, actividad física regular, gestión del estrés y la minimización al tiempo de pantalla. Fomentar un estilo de vida activo y al aire libre proporciona beneficios significativos para la salud inmunitaria y general de los niños”, comenta el Dr. Cristóbal Coronel, pediatra de Atención Primaria y uno de los ocho autores de la guía.
Además, tal y como puntualiza este especialista, “es fundamental que los padres busquen orientación de profesionales sanitarios calificados y se informen a través de fuentes confiables y basadas en evidencia, puesto que la desinformación puede llevar a decisiones perjudiciales y a retrasos en el tratamiento adecuado en sus hijos”.
Las recomendaciones de la Inmunopedia Familiar
La Inmunopedia familiar aborda cuestiones destacadas que, a nivel global, impactan en la salud inmunitaria de las familias. Por ejemplo, el lavado de manos antes de comer, después de ir al baño, después de jugar al aire libre y tras toser o estornudar. “El lavado de manos ayuda a equilibrar la exposición a gérmenes, pues elimina los nocivos sin anular completamente la posibilidad de contacto con microorganismos beneficiosos. Al prevenir infecciones, el lavado frecuente de manos ayuda a reducir el estrés en el sistema inmunitario, lo que le permite funcionar de forma más eficiente y responder mejor”, explica el Dr. Coronel.
Y… ¿qué hacer cuando llegue el frío? Hay que tener en cuenta que los cambios bruscos tienen efectos negativos en el sistema inmunitario de los menores de edad. “Para estar preparados y prevenir infecciones, principalmente respiratorias, hay que tener en cuenta una serie de medidas, como: estar al día con el calendario vacunal; mantener a los niños bien hidratados; fomentar la actividad física regular; asegurar el descanso y las horas de sueño suficientes y de calidad, y conseguir una buena ventilación en casa”, precisa el facultativo.
En concreto, se aconseja mantener la casa a una temperatura templada, sin la calefacción demasiado alta -de forma que el organismo utilice sus mecanismos reguladores de la temperatura y se acostumbre a adaptarse al frío-, y utilizar humidificadores, ya que la calefacción reseca el ambiente. Sin embargo, según datos del informe Healthy Homes Barometer 2019, que analizó el vínculo entre hogares y salud en la Unión Europea, cerca del 30% de los niños están expuestos a uno o varios riesgos relacionados con la mala calidad del aire interior, que afectan a su salud y su rendimiento escolar.
Una dieta sana y equilibrada debe ser el factor de prevención más importante con el que contar y es una estrategia segura para promover una función inmunitaria óptima. La ingesta de nutrientes es un factor esencial que influye en la fuerza de la respuesta inmunitaria, incluyendo las vitaminas D, B6, B9, C, A y B12, folato (B9), y oligoelementos como zinc, hierro y selenio. Estos micronutrientes son fundamentales para la función de las células inmunitarias. Además, el zinc y la vitamina C protegen del estrés oxidativo. Tal y como resume el Dr. Coronel, “los niños necesitan una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables, además de alimentos ricos en vitamina C (como cítricos), zinc (como nueces y legumbres), y vitamina D, como pescados grasos”.
La cepa L. casei
También destaca el papel de la categoría de leches fermentadas con L. casei, enriquecidas con vitaminas y minerales, para ayudar a las defensas y a la respuesta inmunitaria.
La vuelta al cole viene acompañada de la primera leche fermentada con L. casei del mercado español sin azúcar añadido ni edulcorantes artificiales, Actimel Kids Natural. Actimel contiene 20.000 millones de probióticos naturales exclusivos y cuenta con 145 publicaciones científicas acumuladas de su cepa específica L. casei. Varios estudios demuestran que sobrevive al tracto gastrointestinal. Además, cuenta con 60 estudios clínicos en diferentes áreas y diferentes targets de población específicos, como la población pediátrica, los adultos y los seniors.
Referencias
1. Estudio Sin Madres no hay futuro. Club de Malasmadres y Yo no Renuncio. 2024. https://media.yonorenuncio.com/app/uploads/2024/05/06225840/Informe-Sin-Madres-No-Hay-Futuro.pdf
2. Martín Peinador Y, Jiménez Alés R, Suárez Rodriguez A, Berghezan Suarez A, Morillo Gutierrez B, Morales Senosiaín D. Niño con Infecciones de Repetición. Noviembre de 2016. Disponible en: https://www.aepap.org/grupos/grupo-de-patologia-infecciosa/contenido/documentos-del-gpi
3. Link a la guía.