Aproximadamente el 25% de la población española sufre algún tipo de insuficiencia venosa, según datos ofrecidos por el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular. A grandes rasgos, la insuficiencia venosa se caracteriza por los problemas que tienen las venas para retornar la sangre al corazón, con especial incidencia en las piernas. Desde el CEFyL se recuerda que hay varios comportamientos que perjudican a las personas que sufren de varices, como es ingerir en exceso alimentos ricos en grasas, dulces o picantes y consumir abundante alcohol.
De acuerdo con la literatura científica, los factores de riesgo asociados a la insuficiencia venosa son la edad (sobre todo a partir de los 50 años), ser mujer (el predominio del sexo femenino es de una proporción de 5 a 1), obesidad, embarazo, estatura alta, falta de ejercicio físico, antecedentes familiares y factores posturales, como permanecer sentado o de pie durante largos períodos de tiempo.
Para prevenir la insuficiencia venosa, ejercicio físico
A manera de prevención de la insuficiencia venosa, debe practicarse ejercicio físico, evitar el sobrepeso, no usar ropa muy apretada y no estar de pie o sentado durante períodos prolongados. Diversas fuentes científicas coinciden en apuntar que los tratamientos indicados para esta dolencia pasan por el uso de medias elásticas, medicación, eliminación de varices mediante métodos no invasivos y, en los casos más severos, cirugía (extirpación de venas varicosas).