Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Universitario Ruber Juan Bravo (Madrid) se ha convertido en el primer centro hospitalario del mundo en contar con el sistema Allia IGS Pulse de la firma GE HealthCare, dispositivo que ha sido diseñado para mejorar el flujo de trabajo de cara al diagnóstico y tratamiento de las afecciones cardiovasculares en el área de la cardiología intervencionista. “Los mayores beneficios cardiológicos de esta instalación pueden dividirse en tres grupos”, aduce el Dr. Gonzalo Pizarro Sánchez, jefe del Servicio de Cardiología del centro Ruber Juan Bravo:
1) el tratamiento de las enfermedades coronarias, incluyendo el infarto agudo de miocardio
2) el tratamiento mínimamente invasivo de las enfermedades valvulares, incluyendo el implante de TAVI (válvula aórtica por vía percutánea) en válvulas aórticas
3) el tratamiento de arritmias complejas, incluyendo la ablación de la fibrilación auricular
Precisión, versatilidad y garantía de seguridad
El sistema Allia IGS Pulse cuenta con destacadas mejoras en lo referente a la tecnología de tubos de rayos X, ya que garantiza una precisión y una seguridad inigualables, aseguran desde GE HealthCare y el mencionado centro hospitalario. Si bien todavía no hay datos comparativos sobre la fiabilidad diagnóstica y la precisión terapéutica del nuevo ingenio, hay una serie de ventajas que, según Pizarro Sánchez, hacen de este sistema un recurso de gran valor para la medicina cardiológica: “Ruber Juan Bravo es el primer centro en el mundo que se beneficia de estos avances. Y, aunque aún no podemos hablar de porcentajes de mejora en vida real, pues no existen datos comparativos, es indudable que la instalación del Allia IGS Pulse supone una mejora tecnológica principalmente en cuanto a tres parámetros”. En palabras del experto, los parámetros son los siguientes:
1) precisión-calidad de imagen. La precisión y calidad de imagen es medida con datos técnicos de resolución espacial, resolución temporal y ausencia de ruido en la imagen. El Allia Pulse ha demostrado una mejora en estos aspectos en comparación con equipos previos
2) versatilidad de uso. La versatilidad es medida por la capacidad de movimiento del equipo y de su arco de rayos X para tratar diferentes patologías; el Allia Pulse también supone un progreso en este punto
3) seguridad para el paciente. La mejora en seguridad se refiere a la personalización que este sistema aporta en la dosis de radiación administrada a cada enfermo, dependiendo de sus características físicas (principalmente el peso del paciente). El equipo de profesionales que realiza los procedimientos también se beneficia de esta reducción de la dosis de radiación requerida
“La presencia de obesidad ‘esconde’ aún más el corazón”
Allia IGS Pulse no sólo optimiza las capacidades de obtención de imágenes, sino que también redefine el ambiente de trabajo durante la realización de un cateterismo. Al funcionar con un nivel de sonido limitado, similar al de una conversación normal, esta tecnología crea un entorno tranquilo que favorece la comodidad del paciente y unas condiciones de trabajo óptimas para los profesionales sanitarios.
Además, las enormes prestaciones del Allia IGS Pulse facilitan la inclusión en el proceso médico de enfermos de todos los tamaños, incluidos los clasificados como grandes o bariátricos, es decir, los que presentan un índice de masa corporal (IMC) superior a 30. De hecho, el corazón no es fácil de caracterizar mediante imagen porque, por un lado, se encuentra dentro de una caja torácica que lo protege y, por otro, tiene movimiento continuo. “En el diagnóstico y tratamiento de las patologías del corazón se utilizan técnicas de imagen que requieren una alta resolución espacial (ver cosas pequeñas) y una alta resolución temporal (ser capaz de analizar imágenes que representan pocos milisegundos)”, explica Pizarro Sánchez en declaraciones a www.farmacosalud.com.
“La presencia de obesidad ‘esconde’ aún más el corazón. En estos casos, es especialmente necesaria una tecnología que evite en lo posible estos inconvenientes y genere imágenes de la mayor calidad y con la menor dosis de radiación posibles. Gracias a su capacidad de personalización, el sistema Allia IGS Pulse es especialmente útil en casos de sujetos con índices de masa corporal elevados, dado que capacita al operador para llevar a cabo un diagnóstico más preciso y un tratamiento más seguro y fiable”, remarca.
“Estamos muy orgullosos de ser pioneros en la instalación de esta tecnología a nivel mundial, un nuevo sistema que aporta mejoras en la calidad de la imagen, especialmente en pacientes obesos y angioplastias complejas, en las que es tan importante una buena visibilidad de la guía, los balones y los stents”, apunta por su parte el Dr. José Ángel Cabrera Rodríguez, jefe de Departamento de Cardiología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Hospital Quirónsalud San José y Olympia, quien añade que de las ventajas de esta instalación “podrán beneficiarse más de 1.300 pacientes cada año”.
“El futuro de la Cardiología pasa por los tratamientos mínimamente invasivos y esta tecnología también nos ayudará a desarrollar el programa de intervencionismo estructural, como el implante de TAVI”, destaca mediante un comunicado el Dr. Pizarro Sánchez.
El primer tubo monopolar intervencionista del sector
El sistema Allia IGS Pulse, que se caracteriza también por integrar el primer tubo monopolar intervencionista del sector, ya se ha utilizado en varias operaciones piloto que se han llevado a cabo en la Clinique Pasteur-Toulouse (Toulouse, en Francia), donde se ha observado que también es adaptable y versátil a todas las situaciones y procedimientos habituales, desde intervenciones coronarias percutáneas (ICP) hasta otras complejas y estructurales, con el importante impacto que ello supone para la salud de las personas intervenidas.
A través del novedoso ingenio presentado ahora, GE HealthCare continúa fomentando una sólida colaboración con el Grupo Quirónsalud, relación que va a permitir redefinir el panorama de los avances médicos y las soluciones centradas en el usuario de la sanidad. “Estamos seguros de que esta innovadora tecnología se alinea a la perfección con la misión del Grupo Quirónsalud de mejorar la atención a los pacientes y los resultados obtenidos mediante la integración de las innovaciones tecnológicas más avanzadas", manifiesta Luis Campo, CEO de GE HealthCare en la región Iberia.