Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) ha puesto en marcha una nueva Unidad de Terapias Celulares Avanzadas. Esta unidad es pionera en España, puesto que es la única que está dedicada exclusivamente a las nuevas terapias celulares contra el cáncer, sobre todo de la sangre y de los ganglios linfáticos, como la terapia CART. La nueva unidad ha contado con el apoyo de la Fundación Vila Casas. Tal y como explica el Dr. Francesc Bosch, jefe del Servicio de Hematología, “esta unidad es única puesto que está ideada con un concepto nuevo, que es haber creado una unidad con profesionales dedicados exclusivamente a los pacientes con cáncer hematológico, como son la leucemia linfoblástica aguda y los linfomas más agresivos, y las terapias celulares avanzadas”.
El nuevo equipamiento cuenta con 12 habitaciones con la tecnología de monitorización de los pacientes más avanzada. “En realidad, tiene las condiciones de una semiunidad de cuidados intensivos, con las habitaciones con una presión del aire positiva, para evitar infecciones”, indica el Dr. Bosch. Se trata, por lo tanto, de una unidad que redefine el tratamiento de los pacientes con cánceres hematológicos, que permite concentrar en un único espacio las terapias más innovadoras y profesionales dedicados exclusivamente a ellos. Además, en las instalaciones trabajan de forma multidisciplinaria otros profesionales, como son neurólogos, intensivistas, infectólogos e inmunólogos. Hay que destacar que, gracias a los nuevos espacios, se podrán tratar cada año hasta 140 pacientes.
Por su parte, el Sr. Antoni Vila Casas, presidente de la Fundación Vila Casas, remarca “que estamos muy contentos de haber contribuido a la creación de esta nueva Unidad de Terapias Celulares Avanzadas que pertenece a la sanidad pública”.
Vall d’Hebron, centro acreditado para terapia CART
Vall d’Hebron ha sido seleccionado por el Ministerio de Sanidad para la administración de terapia CART y es el único centro autorizado en España que trata a niños y adultos. “Esto garantiza el mejor continuum asistencial de los pacientes”, explica Bosch. La terapia CART (acrónimo de receptor de antígeno quimérico T en inglés) es un paso más en el campo de la inmunoterapia. Como explica el Dr., “consiste a extraer del paciente un tipo de células de defensa presentes en la sangre, los linfocitos T del paciente, mediante un proceso llamado linfoaféresis. Las células se envían posteriormente al laboratorio para introducir el receptor de antígeno quimérico T mediante terapia génica”. Este receptor está diseñado para dirigirse únicamente a las células tumorales. Después, estos linfocitos T modificados se administran al paciente.
“Por lo tanto, lo que hacemos es coger células del sistema inmunitario del paciente para fortalecerlas y dirigirlas selectivamente contra los tumores. Es un fármaco vivo”, indica el experto. Los pacientes tienen que estar bajo vigilancia durante dos semanas, puesto que algunos de los efectos secundarios pueden ser importantes y requerir atención urgente. “Por eso es tan importante la nueva unidad, ya que son espacios idóneos para realizar tratamientos largos, que implican la atención de muchos profesionales y que requieren que los pacientes tengan que estar ingresados dos semanas”, añade Bosch.
Hay que destacar, por otro lado, que Vall d’Hebron ha participado desde el inicio en los ensayos clínicos que han permitido desarrollar este tratamiento innovador. Gracias a esta nueva terapia, un 35% de los pacientes (que hasta ahora no tenían otra alternativa terapéutica) pueden recibir este tratamiento. “Aproximadamente, la terapia CART ofrece respuesta en el 80% de los pacientes con leucemia y el 40% de los pacientes con linfoma —indica el Dr. Francesc Bosch—. Además, es probable que este tipo de tratamiento se extienda en el futuro a otras neoplasias no hematológicas”.
Buenos datos de nilotinib y asciminib
Por otro lado, los datos de seguimiento a largo plazo de los ensayos clínicos abiertos en marcha ENESTfreedom y ENESTop han demostrado una remisión libre de tratamiento (RLT) mantenida en el tiempo tras suspender la terapia con Tasigna® (nilotinib) en primera y segunda línea en pacientes adultos elegibles con leucemia mieloide crónica (LMC) con cromosoma Filadelfia (Ph+) en fase crónica (FC). Además, datos independientes demuestran resultados prometedores para asciminib (ABL001), un inhibidor alostérico de BCR-ABL en investigación, en combinación con tres inhibidores de la tirosina quinasa (ITC) diferentes en pacientes con LMC Ph+ en FC muy pretratados.
Alrededor del 44% de los pacientes permanecieron en RLT (84/190) durante 192 semanas tras suspender el tratamiento en primera línea con Tasigna. La tasa de supervivencia libre de tratamiento a las 192 semanas fue casi del 49%. Alrededor del 99% (90/91) y 92% (84/91) de los pacientes que reiniciaron nilotinib por pérdida de respuesta molecular mayor (RMM) durante la fase de RLT recuperaron la RMM y la respuesta molecular, respectivamente.