Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Infantil Vall d’Hebron de Barcelona ha inaugurado su Sala Familiar Ronald McDonald, pensada para dar servicio a los familiares de niños hospitalizados. El nuevo espacio, el más grande de Europa, ofrece un lugar de descanso y relax dentro del hospital a esas familias. Se espera que en el primer año la nueva Sala Familiar Ronald McDonald sea utilizada por más de 800 familias de niños hospitalizados en Vall d’Hebron y cerca de 2.000 personas entre adultos y niños, que podrán disfrutar de manera gratuita de sus servicios para descansar, trabajar, comer, estar en familia o relajarse.
Para el Dr. Albert Salazar, gerente de Vall d’Hebron, “la sala mejora la calidad de vida de estas familias, que pasan cada día muchas horas en el Hospital Infantil, y reafirma la apuesta de Vall d’Hebron por situar al paciente en el centro del modelo asistencial y procurarle el máximo bienestar a él y a su entorno más cercano”. Por su parte, la Dra. Rocío Cebrián, subdirectora Asistencial Quirúrgica y de Críticos de Vall d’Hebron, añade que “la Sala proporciona a las familias de los niños y las niñas hospitalizados un lugar agradable y acogedor donde descansar, comer, relajarse y compartir experiencias. De esta manera disminuye el estrés al que se ven sometidos durante la estancia en el hospital y aumenta su bienestar emocional”.
“Un auténtico respiro para los padres, estar a solo unos metros de distancia de su hijo”
Blanca Moreno, presidenta de la Fundación Infantil Ronald McDonald, señala que la nueva Sala es un hito muy importante en la actividad de la Fundación: “Cuando las familias entren a esta Sala Familiar queremos que olviden que están en un hospital. Los neonatos pasan muchos días hospitalizados y esta sala va a ser un auténtico respiro para los padres a solo unos metros de distancia de su hijo. Asimismo, está comprobado que permanecer cerca permite a los padres comunicarse mejor con el equipo médico de su hijo y mejora la adherencia a los planes de tratamiento”.
McDonald’s España, representado por Luisa Masuet, general counsel y secretaria del Patronato de la Fundación, una vez más reafirma su compromiso con la Fundación con la ayuda de todos. “Gracias a clientes, proveedores y franquiciados, hoy contamos con 373 Casas Ronald McDonald repartidas en 45 países y 259 Salas en 28 países, que mejoran la vida de los niños enfermos y de sus familias”, afirma Masuet.
El Dr. Félix Castillo, jefe del Servicio de Neonatología de Vall d’Hebron, ha querido expresar su “agradecimiento al Hospital por donar un espacio tan amplio en beneficio de las familias de estos niños y a la Fundación Infantil Ronald McDonald por pensar en nosotros y hacernos este fabuloso regalo. El ambiente y la tranquilidad que se respira en la Sala Familiar Ronald McDonald es espectacular”.
La Sala Familiar Ronald McDonald forma parte de uno de los seis programas que desarrolla la Fundación Infantil Ronald McDonald en España con el objetivo de crear, buscar y apoyar iniciativas que mejoren de forma directa el bienestar de los niños enfermos y sus familias. Se sitúa en la planta baja del Hospital Infantil Vall d’Hebron, ocupa 350 metros cuadrados y destaca por su diseño alegre y funcional. Dispone de cocina y comedor, duchas, taquillas, acceso a Internet, salas de descanso, zona de estar con televisión, zona de lectura, sala de lactancia y un área de actividades y juego para los hermanos de los niños ingresados.
1992, inauguración de la primera ‘Family Room’
Los padres de niños prematuros o con alguna patología grave al nacer tienen que estar durante mucho tiempo y largas horas al día con sus hijos para facilitar su desarrollo y bienestar y la Sala Familiar Ronald McDonald les ofrece un entorno tranquilo, un refugio que les aleja temporalmente del ambiente hospitalario, sin separarse de sus hijos. Asimismo, también pueden cuidar y recibir a sus otros hijos en un ambiente más cálido. Es un oasis dentro del hospital. Porque la Sala Familiar Ronald McDonald les ofrece un pequeño espacio de calma y normalidad, a la vez que se mantienen cerca de sus hijos hospitalizados.
La primera Family Room en el mundo abrió en 1992 en Kansas City, Estados Unidos, y actualmente hay 259 Salas Familiares, repartidas en 28 países, que ofrecen un espacio para que las familias se olviden de que están en el hospital. Concebidas como un espacio de privacidad dentro del centro hospitalario, son una ayuda inestimable para las familias que no quieren abandonar el hospital cuando su hijo o hija más les necesita. La utilización de la Sala es totalmente gratuita y aporta a los usuarios bienestar psicológico y emocional y una experiencia hospitalaria más asumible, a la vez que refuerza la cohesión familiar y reduce las cargas económicas de estas familias, que tienen un lugar donde descansar, asearse e incluso trabajar, sin necesidad de salir del hospital, pudiendo estar más tiempo con sus hijos ingresados.