Redacción www.farmacosalud.com
La start-up valenciana eKuore lanza una ronda de inversión de 500.000 euros a través de la plataforma Capital Cell para completar una ronda de 1,5 millones de euros, que ya contaba con el apoyo del Fondo Smart del Banco Santander con el millón de euros restantes en modo de préstamo. La campaña, que cuenta con condiciones especiales durante estas dos primeras semanas de lanzamiento, es para cualquier tipo de inversor, ya que la aportación mínima es de 100€. La propuesta de eKuore se basa en crear un sistema que permita la detección temprana de la fibrosis pulmonar idiopática (FPI) y soplos en cardiología pediátrica, mediante un algoritmo de reconocimiento de la auscultación obtenida con el estetoscopio digital de la compañía.
Rubén López, CEO de eKuore, afirma que “el propósito de la compañía con esta ronda de inversión es acelerar el proyecto para introducir en el mercado un sistema de prediagnóstico que permita advertir al médico de una enfermedad hasta dos años antes que con los procesos actuales”.
Soplos ‘inocentes’
Hoy en día, existen patologías con una alta tasa de mortalidad, como es el caso de la FPI en neumología, que resultan muy difíciles de diagnosticar por el profesional sanitario con los métodos actuales, sobre todo en los primeros estadios, puesto que a menudo los síntomas se confunden con otras enfermedades más comunes, como asma o EPOC. Al mismo tiempo, en cardiología pediátrica, un alto porcentaje de pacientes son derivados al especialista con soplos ‘inocentes’ de forma innecesaria (por definición el soplo inocente es no patológico y, por tanto, suele no necesitar tratamiento de ningún tipo), lo que implica una saturación y un alto costo para el sistema.
eKuore es ya una empresa consolidada en el desarrollo de dispositivos hardware de diagnóstico y cuenta con cuatro gamas diferentes de fonendoscopios digitales tanto para el mercado humano como para el veterinario. Los productos cuentan con el Marcado CE europeo y el clearance de la FDA estadounidense. Actualmente, la empresa cuenta con distribución en más de 30 países y ha facturado más de dos millones y medio de euros desde su constitución en 2013.
En 2013 recibió el apoyo de Lanzadera, la aceleradora perteneciente a Marina de Empresas e impulsada por Juan Roig. Por otro lado, desde 2016, está trabajando con la multinacional farmacéutica Boehringer Ingelheim para desarrollar una solución que permita pre-diagnosticar en primeros estadios la IPF, y desde 2018 trabaja en la identificación temprana de los soplos inocentes con un hospital de referencia de la Comunitat Valenciana.