Redacción Farmacosalud.com
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en hombres y el segundo en mujeres en España. Pese a que la prevención es la mejor arma para lidiar con los tumores, el gran reto de la medicina se encuentra actualmente en el diagnóstico, ya que en la mayoría de los casos la patología se presenta en fases avanzadas, cuando la curación es muy difícil o imposible. A falta de programas de screening específicos para el cáncer de pulmón, HM Hospitales realiza un seguimiento de pacientes de riesgo que está dando muy buenos resultados, al lograr “un aumento significativo de la detección del cáncer de pulmón en una etapa precoz en la que las posibilidades de aplicar un tratamiento curativo son mayores y, por tanto, también aumentan las probabilidades de supervivencia”, explica el Dr. Javier de Castro, director del Programa de Oncología Torácica del Centro Integral Oncológico Clara Campal (HM CIOCC).
Los pacientes de riesgo son fundamentalmente fumadores importantes que están entre los 50 y los 70 años de edad, muchos con historia de bronquitis crónica más o menos desarrollada, a los que se les realiza un seguimiento mediante controles clínicos y radiológicos periódicos, utilizando un TAC de baja radiación. Un paso más hacia el diagnóstico precoz con el que los especialistas del Grupo aseguran estar “muy ilusionados”.
‘Protocolo OncoCare’: ante la sospecha de tumor, cita médica en menos de 48 horas
Además, en el campo de la detección HM Hospitales tiene instaurado el denominado ‘Protocolo OncoCare’, un proceso asistencial exclusivo que ante la más mínima sospecha en la detección de un tumor se activa, planificando una cita preferente con un oncólogo de referencia en la patología correspondiente en menos de 48 horas. Una parte esencial del protocolo es el acompañamiento individualizado al paciente a través de la figura de la OncoCare, quien estará junto al afectado durante la primera consulta, guiándole durante la fase inicial del proceso (gestión de citas, pruebas) y en la resolución de las posibles dudas que puedan surgir. El objetivo primordial es contar con un diagnóstico temprano, con la mayor precisión y premura posible para abordar el proceso oncológico. La misión fundamental de este protocolo es ofrecer una atención personalizada al paciente.
El hábito de fumar está detrás de la mayoría de los casos. “Aproximadamente en el 80% de los cánceres de pulmón existe una historia previa de tabaquismo, y en algunos tipos concretos, como el carcinoma de células pequeñas o el escamoso, la relación es absoluta, es decir, el tabaco está en prácticamente el 100% de los casos”, indica el Dr. Javier de Castro. Por ello, asegura que, sin el tabaco, el cáncer de pulmón sería un tumor raro, como lo era en los tratados de Medicina de principios del siglo XX.
La inmunoterapia ya registra un 20% de supervivientes a los cinco años
Por ello, a pesar de los avances médicos que se están produciendo en el tratamiento de la enfermedad, los especialistas insisten cada vez más en la importancia de la prevención. Dejar de fumar resulta esencial para evitar esta enfermedad y suele ser uno de los propósitos más frecuentes en Año Nuevo. Pero no siempre se logra dejarlo, ya que la adicción del fumador suele ser muy fuerte y, en función de múltiples factores, difícil de superar sin ayuda. Es por esto que los especialistas recomiendan pedir ayuda para dejar de fumar. “El paciente debe ser siempre quien dé el primer paso para dejar el hábito, pero es difícil que lo consiga solo”, señala el Dr. De Castro. Es habitual que algunos fumadores se sientan mucho peor al dejar el tabaco, debido a la adicción que este provoca, y eso lleva en muchos casos a recaídas y fracasos. Para evitarlo, especialmente si ya se ha intentado en otras ocasiones sin éxito, hay que ponerse en manos de profesionales “capaces de asesorar sobre distintas opciones de tratamiento, tanto de tipo farmacológico como psicológico, y diseñar una estrategia a medida de cada paciente”, detalla el especialista.
Conseguir fármacos más eficaces es, sin duda, el otro gran reto en el que se están logrando muchos avances en los últimos años. El Dr. De Castro describe las dos grandes estrategias terapéuticas que están revolucionando la historia de esta patología. Por un lado, en un grupo de pacientes –alrededor del 15%– se están identificando alteraciones moleculares fundamentales para el desarrollo biológico del cáncer que pueden ser tratadas con éxito con inhibidores específicos de esas alteraciones, que además suelen ser fármacos orales. Por otra parte, está la inmunoterapia, que supone una revolución porque registra un 20% de supervivientes a los cinco años, mientras que con la quimioterapia no se superaba el 5%. A todo esto se suma el incesante avance de la tecnología hacia técnicas diagnósticas, de radioterapia y cirugía más eficaces que mejoran el pronóstico de los pacientes. Prevención, diagnóstico precoz y avances terapéuticos son los tres factores para atacar al cáncer desde todos los frentes.