Redacción Farmacosalud.com
Nunca hasta el momento un paciente tan joven -5 meses de vida- había recibido un dispositivo mediante cateterismo -y por lo tanto sin cirugía- para corregir una grave cardiopatía. En una intervención inédita en el mundo por la corta edad del afectado y el carácter innovador del aparato corrector, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha conseguido que el corazón del menor recupere su función normal, ha informado dicho centro hospitalario a través de un comunicado. "El caso de Walild es excepcional, porque se trata del paciente más joven en todo el mundo al que se ha realizado esta nueva intervención con este dispositivo. El hecho abre la puerta a poder usarlo en este grupo de pacientes especialmente delicados y ofrecerles así una alternativa al uso de dispositivos convencionales más rígidos, o tener que recurrir a la cirugía cardiaca a corazón abierto", comenta el doctor Ferran Rosés, jefe de Servicio de Cardiología Pediátrica del Área Maternoinfantil del Hospital Universitario Vall d'Hebron.
Walild nació con una alteración grave del corazón detectada durante el embarazo por la Unidad de Cardiología Fetal del Área Maternoinfantil del centro hospitalario, que consistía en la presencia de un defecto en la pared que separa las dos aurículas del corazón. Dicha alteración le provocaba una sobrecarga muy importante en el órgano cardíaco y los pulmones, le causaba dificultad para respirar y le hacía permanecer ingresado en Cuidados Intensivos. Pese al tratamiento médico, Walild no mejoró y, a la edad de 5 meses, se ofreció una nueva técnica de tratamiento que consistía en la implantación de un nuevo dispositivo mediante un cateterismo cardiaco, sin tener que recurrir a la cirugía a corazón abierto. Este nuevo dispositivo tiene un diseño muy innovador, ya que contiene muy poco metal en su estructura y está recubierto de un material especial que lo hace muy flexible, comparado con el resto de dispositivos actuales, lo que permite poder utilizarlo en pacientes muy jóvenes.
Alta hospitalaria a los 5 días de la intervención
El procedimiento se realizó en la Sala Cellex, una sala híbrida de última generación donada por la Fundación Cellex, que funciona como quirófano y sala de hemodinámica y que permite abordar, a la vez y de forma multidisciplinar, el tratamiento de las lesiones cardíacas complejas con técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas. La intervención la realizó el Dr. Pedro Betrián, cardiólogo pediátrico especialista en Hemodinámica, con el apoyo del personal de enfermería y de los profesionales del Servicio de Cardiología. Pocos minutos después de la intervención se observó una mejora del funcionamiento de su corazón y, cinco días más tarde, el niño recibió el alta hospitalaria. En los controles posteriores realizados por el equipo de Cardiología Pediátrica se ha constatado que su corazón ha recuperado la función normal. Actualmente, Walild, que ya tiene más de un año, se encuentra muy bien y se ha suspendido toda la medicación que necesitaba.
Aunque el cierre de comunicaciones interauriculares mediante otros dispositivos forma parte de la práctica habitual en los servicios de cardiología pediátrica, generalmente se aplica en niños de edades más elevadas.