Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Universitario de Badajoz ha sido el primero en España en emplear una innovadora técnica de ablaciones sin radiación para tratar la fibrilación auricular (FA). Desarrollada por el cardiólogo especialista en electrofisiología, el Dr. Manuel Durán, ya se han realizado más de 100 ablaciones sin necesidad de utilizar radiación ionizante sin complicaciones.
La tecnología de Biosense Webster, una compañía de Johnson & Johnson Medtech, destinada al tratamiento de arritmias está avanzando al mismo ritmo que lo hace la incidencia de la patología en los últimos años, y los navegadores cardiacos son hoy en día una de las principales herramientas que tienen los electrofisiólogos para diagnosticar y tratar arritmias cardiacas. El uso de tales dispositivos mejora enormemente el ratio de éxito en el tratamiento de este tipo de enfermedades. En concreto, proporciona una visualización en alta resolución y en tiempo real de las estructuras cardíacas integrándolas en el navegador para tener acceso a toda la información de la actividad eléctrica producida en el corazón del paciente.
Radiación 0 frente los 15 minutos estimados en la utilización habitual del equipo radiológico
Como explica el especialista, esta técnica pionera permite, con la ayuda del navegador, localizar los catéteres dentro del corazón, y, asimismo, junto al ecógrafo intracardiaco, optimizar el tratamiento de las arritmias evitando el uso de radiación ionizante. En este sentido, la exposición del paciente a la radiación es inexistente, reduciéndose a cero frente los 15 minutos estimados en la utilización habitual del equipo radiológico durante este tipo de intervenciones. Además, la tecnología de Biosense Webster cuenta también con otras ventajas como la posibilidad de realizar la punción transeptal de forma segura, monitorizar las complicaciones y localizar estructuras clave de difícil acceso, así como la ubicación constante del catéter dentro del corazón.
El cardiólogo incide también en los numerosos beneficios que está técnica aporta tanto para los pacientes como para los profesionales al paliar las perjudiciales consecuencias de la exposición a los Rayos X: “los efectos deletéreos de la radiación ionizante pueden provocar infertilidad, dermatitis, desarrollo de cáncer y cataratas, entre otros”, y agrega que “proporciona también ventajas para los profesionales que eluden usar chalecos de plomo para protegerse de las radiaciones que, en ocasiones, les provocan graves problemas musculares”.
Asimismo, el Dr. Durán destaca que existe una normativa mundial basada en el principio ALARA (As Low As Reasonably Achievable), es decir, ‘tan poco como se pueda’, en relación al uso de radiaciones durante las intervenciones. “Con el propósito de alcanzarlo hemos creado esta técnica, ya que a pesar de que en el momento de llevar a cabo un procedimiento médico no se establecen unos límites de exposición a la radiación, aporta un importante aumento de calidad y seguridad sin perder eficacia”, subraya el cardiólogo.
La FA es la arritmia más frecuente y afecta a más de 11 millones de personas en Europa
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte, suponen un gran gasto sanitario y un creciente problema de salud. En concreto, la fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más frecuente y afecta a más de 11 millones de personas en toda Europa como consecuencia, sobre todo, de los altos niveles de tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial y obesidad existentes en nuestra sociedad. Estas alteraciones del ritmo cardiaco son un tipo de afección cada vez más diagnosticada y que, debido al estilo de vida actual que llevamos en la sociedad occidental, desafortunadamente se espera que continúe creciendo a mayor ritmo que cualquier otra enfermedad.
Los síntomas que presentan los enfermos con fibrilación auricular son fundamentalmente palpitaciones y, una vez diagnosticada la patología, existe un riesgo incrementado de sufrir un ictus, así como insuficiencia cardiaca. Por ello, Durán enfatiza que la técnica de ablación sin radiación también “minimiza este tipo de síntomas, reduce los ingresos hospitalarios y, en definitiva, mejora la calidad de vida del paciente”. Cabe destacar que varios profesionales de diferentes centros de España y Portugal han mostrado su interés por la técnica con el fin de incorporarla a diferentes hospitales.