Redacción Farmacosalud.com
Investigadores del Grupo de Radiómica, el Grupo de Investigación Traslacional del Cáncer de Próstata y el Grupo de Investigación Clínica en Tumores Genitourinarios del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que forma parte del Campus Vall d’Hebron (Barcelona), han identificado nuevos biomarcadores de respuesta a tratamiento sistémico en pacientes de cáncer de próstata con metástasis óseas gracias a la Resonancia Nuclear Magnética de difusión de cuerpo entero. Los resultados del estudio iPROMET se han publicado en la revista ‘European Urology’1.
Actualmente, para evaluar la respuesta al tratamiento se utilizan de forma estandarizada en todo el mundo los criterios RECIST. El uso de estos criterios se asocia a mejores tasas de supervivencia global en oncología y han ido evolucionando a medida que han entrado en juego nuevas estrategias terapéuticas. Con todo, este criterio presenta limitaciones. Permite medir el diámetro máximo de hasta cinco tumores por paciente y hasta dos por órgano, pero las metástasis que se desplazan al esqueleto no son medibles por este criterio.
Cuantificar de forma objetiva los cambios en el ADC
“Si un paciente tiene diversas metástasis este criterio puede no ser crítico para saber si el tumor está progresando o no”, explica la Dra. Raquel Pérez-López, jefa del Grupo de Radiómica del VHIO que ha coliderado este estudio. “Sin embargo, entre los pacientes de cáncer de próstata es común que hagan metástasis únicamente en el hueso, por lo que nos quedamos sin los criterios estándar para evaluar la respuesta al tratamiento”.
“Podemos utilizar criterios clínicos como el dolor o fracturas óseas o el nivel de PSA, un marcador tumoral en sangre. Sin embargo, de nuevo, estos criterios no siempre nos guían correctamente. Así que, de nuevo, estamos limitados a la hora de evaluar la respuesta de los pacientes y decidir si un paciente debe seguir el mismo tratamiento o es mejor cambiar a otro fármaco” afirma el Dr. Joaquín Mateo, oncólogo médico del Hospital Universitario Vall d’Hebron, jefe del Grupo de Investigación Traslacional en Cáncer de Próstata y colíder del artículo.
El estudio iPROMET nace con el objetivo de cuantificar de forma objetiva los cambios en el Coeficiente de difusión aparente (ADC en sus siglas en inglés) que mide la difusión del agua en los tejidos y otros parámetros cuantificables a partir de las imágenes de resonancia nuclear magnética de cuerpo entero. Los investigadores identificaron varios marcadores que ayudan a entender si el tumor está respondiendo frente a la terapia. En concreto, vieron que el balance entre la densidad de células tumorales y la cantidad de grasa en el hueso es un buen indicador de cómo está evolucionando el cáncer tratado.
Acúmulos de grasa en el esqueleto que desaparecen cuando hay metástasis óseas
“Se trata de pacientes de entre 50 y 80 años y que, en muchos casos, han recibido corticoides como parte de su tratamiento; por tanto, tienen acúmulos de grasa en el esqueleto. Esta grasa desaparece cuando hay metástasis óseas y aumenta la densidad de células tumorales. En este estudio hemos comprobado que en los enfermos que responden al tratamiento, la densidad de células malignas disminuye y vuelve a aumentar el porcentaje de grasa en el hueso” explica la Dra. Pérez-López. “Es decir, una mayor densidad celular de metástasis óseas junto a un bajo porcentaje de la fracción de grasa, se asocian a un mayor riesgo de progresión de la enfermedad”, concluye.
El nuevo trabajo demuestra, además, que estos biomarcadores unidos al análisis de ADN tumoral circulante en sangre por biopsia líquida permiten cuantificar la respuesta y progresión de las metástasis óseas. “Esta información nos va a permitir hacer una predicción de la respuesta de los pacientes al tratamiento durante la enfermedad de forma que podamos tomar las decisiones clínicas adecuadas en cada momento”, señala el Dr. Mateo. “Quizás hace 15 años esto podía no ser importante porque no teníamos tantos tratamientos diferentes, pero ahora que contamos con muchas alternativas, el hecho de poder predecir la respuesta de forma rápida y cambiar o no de estrategia puede suponer una gran diferencia para los pacientes”, agrega.
Este estudio ha contado con el apoyo de la Prostate Cancer Foundation (EEUU), el Instituto de Salud Carlos III y ‘La Marató’ de TV3. Los laboratorios liderados por Mateo y Pérez-López cuentan también con el apoyo de la Fundación CRIS contra el Cáncer, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Fundación FERO y la Fundación ‘la Caixa’.
Publicada la actualización de la guía sobre alimentación y cáncer de páncreas
El cáncer de páncreas y sus tratamientos causan diversas complicaciones que afectan a la salud de las personas con esta enfermedad, en especial a su estado nutricional. Tras el diagnóstico de un tumor pancreático son muchas las dudas e inquietudes que aparecen en torno a los tratamientos, los efectos secundarios, la alimentación, el ejercicio físico o el cuidado emocional, entre otras.
Con el objetivo de conocer mejor el cáncer de páncreas, mejorar el bienestar de pacientes y dar respuesta a todas sus dudas nació la guía ‘Cáncer de páncreas: alimentación y calidad de vida’, elaborada por la Asociación Cáncer de Páncreas (ACANPAN) y la Fundación MÁS QUE IDEAS, y que ahora se presenta en una segunda edición actualizada.
Referencias
1. Garcia-Ruiz A, Macarro C, Zacchi F, Morales R, Grussu F, Casanova-Salas I, et al. Whole-body Magnetic Resonance Imaging as a Treatment Response Biomarker in Castration-resistant Prostate Cancer with Bone Metastases: The iPROMET Clinical Trial. European Urology https://doi.org/10.1016/j.eururo.2024.02.016