Redacción Farmacosalud.com
El grupo de Investigación Traslacional en el Cáncer de la Infancia y la Adolescencia del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) [Barcelona] ha identificado uno de los mecanismos que promueven la oncogenicidad en el rabdomiosarcoma, un tipo de cáncer infantil que supone un 8% de todos los cánceres en niños y niñas. Los investigadores, liderados por el Dr. Josep Roma, investigador principal del grupo y la Dra. Soledad Gallego, jefa del servicio de Oncología y Hematología Pediátricas de Vall d’Hebron, han descubierto el mecanismo que hace que la vía Hedgehog esté fuertemente activada en estos tumores a pesar de que no presentan mutaciones directas en la mayoría de los casos. Concretamente, el estudio revela una elevada presencia de los ligandos Indian Hedgehog (IHH) y Desert Hedgehog (DHH) y demuestra que tienen un papel fundamental en la activación oncogénica de los rabdomiosarcomas infantiles. El hallazgo ha sido publicado en la revista ‘British Journal of Cancer’.
La vía de señalización Hedgehog tiene un papel clave en la proliferación celular, el crecimiento y la diferenciación de las células tumorales. También controla su capacidad migratoria y de formación de metástasis y, por tanto, la agresividad que las caracteriza. Ya se conocía la función oncogénica de esta vía, pero este estudio ha demostrado cuál es su mecanismo de activación. Aclarar el mecanismo molecular será clave para el desarrollo de nuevas terapias específicas, que podrán ser diseñadas con mucha más especificidad una vez revelado el mecanismo exacto. A diferencia de otros tipos de cáncer, en el rabdomiosarcoma la activación es debida a una sobreexpresión de algunos ligandos de la vía en lugar de a mutaciones genéticas de sus componentes.
Una de las líneas de trabajo, conseguir la doble inhibición de las vías Notch y Hedgehog
“Para llevar a cabo el estudio, se implantaron líneas celulares de tumores humanos de rabdomiosarcomas (RMS) en modelos animales de experimentación y observaron que cuando las células no tienen los ligandos, los tumores no podían crecer o su crecimiento era muy limitado. Por tanto, inhibir la interacción entre el ligando y su receptor podría ser una buena diana terapéutica”, explica el Dr. Josep Roma. Este descubrimiento permitirá ofrecer alternativas a medio plazo para los pacientes que no responden a las terapias actuales. De hecho, en el año 2011 este mismo grupo de investigación ya descubrió la implicación de otra vía de señalización – vía Notch – en los rabdomiosarcomas y ahora “una de las líneas de trabajo que tiene en marcha está enfocada a conseguir la doble inhibición farmacológica de ambas vías, Notch y Hedgehog”, avanza.
Por otra parte, este trabajo, en el que también ha participado el grupo de investigación traslacional de tumores sólidos pediátricos del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, se podría replicar a otros tipos de cáncer como el de páncreas, ovario y colorrectal, donde también se ha descrito la activación de la vía Hedgehog.
Rabdomiosarcoma: puede aparecer en extremidades, cabeza y cuello, nariz, orejas…
El cáncer infantil afecta a unos 900 niños cada año en España. El 8% de los tumores detectados, entre 80 y 90 anuales, son un rabdomiosarcoma. Se trata de tumores malignos que pueden aparecer en gran variedad de localizaciones (extremidades, cabeza y cuello, nariz, orejas, etc.). De hecho, es el tipo más común de sarcoma de tejidos blandos en niños. Según su localización y subtipo histológico y molecular serán más o menos agresivos, con más capacidad invasora, destructora o de metástasis. En los casos más favorables puede haber una tasa de curación de un 80-90%. Pero, si la enfermedad se encuentra en fase avanzada o se presenta con metástasis, el pronóstico es mucho más desfavorable y la tasa puede ser mucho menor, incluso por debajo del 40%.
Oncólogos pediátricos e investigadores han visto un aumento de la supervivencia del cáncer infantil durante los últimos 20 años gracias a nuevos tratamientos más individualizados y a una mejor definición molecular del tumor. Aun así, un 20% de niños con cáncer aún no se curan.