Redacción Farmacosalud.com
Científicos de la Clínica Universidad de Navarra y del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) han desarrollado una investigación cuyos resultados revelan que elevados niveles del gen Id1 contribuyen a la proliferación de las células de cáncer de pulmón y favorecen su migración (capacidad celular para desplazarse y diseminarse a distancia). Por el contrario, la inhibición de Id1 en dichas células reduce notablemente la tasa de metástasis en el hígado aumentando, por tanto, la supervivencia. Estos hallazgos convierten, por primera vez, a este factor en una nueva diana terapéutica en la lucha contra la diseminación del cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP). Id1 es un inhibidor de diferenciación celular que forma parte de un grupo de proteínas que contribuye al crecimiento y propagación de las células tumorales. Los resultados de la investigación dirigida por el Dr. Ignacio Gil Bazo, director del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra, han sido publicados en el último volumen de la revista científica internacional de máximo impacto de la especialidad ‘Cancer Letters’. Estos resultados “nos permiten soñar con un tratamiento dirigido y altamente eficaz frente a éste y otros factores que favorecen la generación de metástasis, que en último lugar son las que causan el fallecimiento del enfermo con cáncer de pulmón”, subraya el Dr. Gil Bazo.
Los hallazgos de este estudio, que ha contado con financiación parcial del Ministerio de Economía y Competitividad, son fruto del trabajo multidisciplinar de investigadores clínicos y básicos del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra y el CIMA y ha contado con la colaboración de investigadores de centros universitarios y hospitales de España, Bélgica, Suiza y Estados Unidos. El equipo de investigadores está compuesto por los doctores Eduardo Castañón, Marta Román, José María López-Picazo, Iosune Baraibar e Ignacio Gil Bazo, de Clínica Universidad de Navarra; Inés López, Margarita Ecay, María Collantes, Miriam Redrado y Alfonso Calvo, del CIMA; Alex Soltermann y Walter Weder, del Hospital Universitario de Zúrich en Suiza; Christian Rolfo, del Hospital Universitario de Amberes en Bélgica; Fernando Vidal-Vanaclocha, de la Universidad Católica de Valencia, y Luis Raez, de la Universidad Internacional de Florida (Estados Unidos). Igualmente este trabajo se encuentra dentro de las líneas de investigación del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IDISNA) y de la red CIBERONC a nivel nacional, a las que pertenece el Dr. Gil Bazo y su equipo.
Detección tardía y terapias sistémicas poco eficaces
El cáncer de pulmón constituye actualmente la primera causa de mortalidad relacionada con cáncer en todo el mundo. La razón de su elevada tasa de mortalidad se debe, por una parte, a su elevada incidencia y, por otra, a que su diagnóstico suele realizarse en fases avanzadas de la enfermedad en cerebro, hueso, glándulas suprarrenales e hígado, fundamentalmente, y los tratamientos disponibles no logran la curación de la mayoría de los enfermos, argumentan los investigadores. La afectación hepática en los pacientes con CPCNP se sitúa en el rango del 20 al 40% de los pacientes durante el curso de la enfermedad y confiere un peor pronóstico y una peor calidad de vida.
Conforme a la necesidad de encontrar nuevas estrategias terapéuticas frente a esta enfermedad, los investigadores fijaron su atención en el inhibidor de diferenciación 1 (Id1), proteína que contribuye al crecimiento de las células tumorales y a su propagación a otros órganos. El grupo de investigación de la Clínica Universidad de Navarra y el CIMA comprobó, en una investigación previa, que la elevada presencia de dicho factor Id1 en pacientes con tumor pulmonar de células no pequeñas “está significativamente correlacionada con una reducción de la supervivencia general”, constata el Dr. Ignacio Gil Bazo.
Basados en esta evidencia, los científicos barajaron la hipótesis de que dicho marcador Id1 desempeñaría un papel crítico en la extensión del cáncer de pulmón al hígado. Observaron así que niveles bajos de Id1 en células de cáncer de pulmón en un modelo animal “reducían significativamente la proliferación celular y la migración in vitro”, advierte el Dr. Alfonso Calvo, codirector del trabajo e investigador de la Universidad de Navarra y el CIMA. En su trabajo verificaron que haciendo desaparecer la presencia de esta proteína en los animales con estos tumores, “se logró frenar la colonización hepática y supuso el aumento significativo de la supervivencia”. Según las comprobaciones que el equipo de científicos efectuó en un modelo murino (de ratón) de cáncer de pulmón, “el diseño de fármacos frente a Id1 podría significar el bloqueo terapéutico de la función de esta proteína en células tumorales de cáncer de pulmón capaz de ejercer un mejor control sobre el proceso de metástasis hepáticas, incrementando así la supervivencia de los enfermos y su calidad de vida”. Tras dichos resultados, los investigadores creen concebible que Id1 pueda demostrarse igualmente crítico en el manejo de tumores de distintos órganos con potencial de mejorar la supervivencia del paciente.