Redacción Farmacosalud.com
La aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito de la diabetes está aún en pañales, como quien dice. “Estamos en los inicios”, afirma en esta línea el Dr. Antonio Pérez Pérez, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED). Con todo -asegura Pérez Pérez-, las perspectivas asociadas al uso de esta tecnología superavanzada “son enormes”, es decir, la IA es muy prometedora “a todos los niveles”, ya sea en el terreno de la investigación, prescripción farmacológica, tipificación de los casos, individualización de los tratamientos o mejora del modelo de atención a los pacientes. Otro de los retos vinculados a la IA y la patología diabética se centra en la implementación eficiente en la práctica clínica de este tipo de herramientas inteligentes, argumenta el experto, quien sugiere que, a menudo, se desarrollan recursos tecnológicos que posteriormente tienen dificultades para ser aplicados de manera provechosa -o muy provechosa- en la vida real: “está muy bien disponer de herramientas magníficas, y la IA seguro que lo será en el futuro, pero después tenemos que -y a veces esto es lo que olvidamos- desarrollar estrategias” para lograr que su “implementación sea realmente eficiente”.
En resumen, que el Dr. Pérez Pérez cree que la Inteligencia Artificial presenta un gran potencial de futuro en el ámbito de la diabetes, si bien hoy en día el uso de dicha tecnología es “aún muy limitada” en la práctica asistencial asociada a esta enfermedad.
Por el momento, la Inteligencia Artificial ha permitido contar “con modelos predictivos de la diabetes tipo 2, capaces de tener en cuenta determinantes sociales y el contexto del paciente”, explica por su parte Juan Francisco Perán, presidente de la Federación de Española de Diabetes (FEDE).
Una enfermedad convertida en un desafío importante para la salud pública
El bienestar de los diabéticos se erige como foco de atención de la presente edición del Día Mundial de la Diabetes (DMD’24), que se celebra el 14 de noviembre; de hecho, el lema ‘Diabetes y bienestar’ centralizará también las dos próximas ediciones (de 2025 y 2026) de la jornada. Conceder este protagonismo a la calidad de vida está más que justificado, sobre todo si se tiene en cuenta que dicha enfermedad se ha convertido en un desafío importante para la salud pública, puesto que es una patología que afecta sobremanera al bienestar físico, emocional y psicológico de las personas que la sufren.
“El impacto en el bienestar físico está bien documentado y se relaciona sobre todo con el desarrollo de las complicaciones tardías. Sin embargo, el impacto en el bienestar emocional y psicológico está poco reconocido y no existen recomendaciones bien establecidas sobre su manejo”, sostiene el Dr. Pérez Pérez. “En la actualidad está bien establecida la asociación bidireccional entre las complicaciones crónicas de la diabetes y los trastornos de salud mental a lo largo de la vida”, agrega.
Depresión, ansiedad, distrés...
Además del mayor riesgo de depresión y ansiedad que presentan los sujetos diabéticos, cabe decir que en torno al 50% de ellos padecen malestar emocional por el distrés* provocado por la diabetes. Esta alteración psíquica está relacionada con la carga que representa el autocuidado diario, el temor a las complicaciones y el estigma social. Un tipo de cuadros que, subraya el presidente de FSED, se vinculan “con un menor autocuidado y un peor control. Y, si todo ello no se controla adecuadamente, puede empeorar con el tiempo y provocar un fenómeno de burnout”**.
*distrés: en medicina, el distrés o estrés negativo es un estado de angustia o sufrimiento en el cual una persona es incapaz de adaptarse completamente a factores amenazantes o de demanda incrementada (inadecuada activación psicofisiológica que conduce al fracaso)
**burnout: síndrome de desgaste o de estar ‘quemado’
La estrecha relación entre la diabetes y los problemas de salud mental implica, por ejemplo, que la prevención y el tratamiento de las complicaciones de la patología diabética ayuden a reducir el riesgo de desarrollar trastornos de salud mental, y viceversa. Por lo tanto -recomienda el médico especialista-, “si el objetivo es mejorar la salud y calidad de vida de las personas con diabetes, es necesario adoptar un enfoque holístico, abordando tanto la salud física como la mental y la atención psicosocial con el objetivo de optimizar la calidad de vida y los resultados en salud”.
Los nuevos tratamientos están modificando la historia de la afección diabética
Desde FEDE se valora muy positivamente el hecho de poner el foco en el bienestar del enfermo y sus familiares. Según indica Perán, eso refleja dos cosas importantes: “por un lado, es el resultado de los grandes avances de los últimos tiempos en los tratamientos contra la diabetes, que nos han permitido a los pacientes y familiares disfrutar de un mayor bienestar; por otro, hablar de calidad de vida en diabetes también revela la creciente importancia que se le concede a la humanización de la Medicina y la llegada de tratamientos personalizados y centrados en la experiencia del paciente”.
Los avances terapéuticos deben tener una incidencia no sólo en la optimización del “control glucémico y en la prevención de las complicaciones crónicas”, sino también en la mejora del “día a día de las personas con diabetes”, destaca el Dr. Francisco Javier Ampudia-Blasco, presidente de la SED, quien pone como ejemplo la masiva difusión del uso de la monitorización continua de glucosa, un sistema “que reduce a mínimos la monitorización de la glucemia capilar y, además, ayuda al paciente en la prevención de las hipoglucemias y en el mejor ajuste del tratamiento”.
A la hora de desgranar algunos de los avances más significativos que se han producido en los últimos meses en el abordaje de la diabetes, los expertos coinciden en señalar los beneficios de nuevos fármacos que inciden en la vinculación entre diabetes tipo 2 y obesidad. Los nuevos tratamientos, y en especial los agonistas del receptor de GLP-1 y los agonistas duales GLP-1-GIP, están modificando la historia de la afección diabética. “Muchas personas con diabetes tipo 2 de reciente diagnóstico pueden revertir la enfermedad si la pérdida de peso es suficiente”, señala el Dr. Ampudia-Blasco. “Estos fármacos, asociados o no a los inhibidores de SGLT-2, pueden prevenir/retrasar la aparición/progresión de eventos cardiovasculares y renales en personas con diabetes tipo 2”, remarca a renglón seguido el facultativo.