Redacción Farmacosalud.com
Para el nuevo presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), José Soto, el futuro de los hospitales y los centros de salud a corto, medio y largo plazo debe pasar por fomentar “la integración entre niveles asistenciales, huir del ‘hospitalocentrismo’ y reforzar con recursos la Atención Primaria”. Soto considera que la crisis sanitaria derivada de la pandemia por coronavirus ha puesto de manifiesto “necesidades y retos que estaban ya presentes en el sistema y que la situación ha agudizado”. En este sentido, SEDISA está trabajando en la elaboración del documento ‘PROPUESTAS FUTURAS DE GESTIÓN TRAS EL COVID-19. POR LA RECONSTRUCCIÓN Y LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA SANITARIO’. El nuevo presidente de SEDISA apuesta, asimismo, por desarrollar un plan estratégico nacional que contemple “la implementación de la medición de resultados en salud y en eficiencia” con el fin de “mejorar la calidad asistencial”.
-La Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) es una entidad sin ánimo de lucro que agrupa a personas que desempeñan su labor profesional en el ámbito de la gestión sanitaria. ¿Cuáles son sus objetivos como nuevo presidente de esta organización?
Queremos continuar trabajando para que SEDISA sea una organización activa y participativa, con marcada visión de liderazgo, con capacidad de innovación, y orientada al compromiso con los Directivos de la Salud, la sociedad y los pacientes, la salud y la sanidad. En este sentido, mi principal objetivo como presidente es impulsar aquellos proyectos y líneas de trabajo que se han presentado en la candidatura presentada, siempre bajo los valores de transparencia y eficiencia, ética profesional, calidad y mejora continua, respeto e independencia, cohesión, trabajo en equipo, experiencia y liderazgo. Todo ello con la misión de promover el avance en el desarrollo profesional de la formación y profesionalización de la gestión sanitaria como factores clave del reconocimiento social y profesional de la excelencia del Directivo de la Salud.
-Menudo marrón le ha tocado: representar a los directivos de gestión sanitaria en tiempos de COVID-19.
Más que de marrón hablaría de compromiso en mayúsculas. Los Directivos de la Salud han realizado y están realizando un gran trabajo junto a los profesionales sanitarios y no sanitarios de las organizaciones sanitarias, tratando de gestionar aquellos recursos materiales y humanos con los que se cuenta, de la forma más eficiente y desde la calidad asistencial. Sin embargo, muchas veces la sociedad y las instituciones sanitarias se olvidan de reconocer la labor de los Directivos de la Salud, quienes, en sus diferentes niveles y cargos directivos, deben liderar equipos, procesos y trabajos, con la calidad y la eficiencia requeridas y con el paciente y el sistema sanitario en el centro de atención.
La gestión sanitaria profesionalizada es la herramienta válida para construir y planificar el futuro. Y esto pasa por la puesta en valor del papel del Directivo de la Salud, por la materialización de su profesionalización y por la dotación de las herramientas formativas necesarias para el desarrollo profesional continuado. Pero, además, ese compromiso en mayúsculas conlleva también el compromiso de los profesionales con el sistema, con la sociedad y con los pacientes. En definitiva, con la salud.
-¿Desde un punto de vista organizativo, qué se puede mejorar en el sector sanitario para plantar cara al nuevo coronavirus?
La crisis sanitaria acaecida debido a la pandemia ha puesto de manifiesto, destacado y recordado necesidades y retos que estaban ya presentes en el sistema y que la situación ha agudizado, y que, más que nunca, son claves -cuando se afronten- para la mejora y mantenimiento de dicho sistema. En este sentido, SEDISA está trabajando en el documento 'PROPUESTAS FUTURAS DE GESTIÓN TRAS EL COVID-19. POR LA RECONSTRUCCIÓN Y LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA SANITARIO', que pretende recopilar y priorizar las medidas de gestión sanitaria necesarias para construir un sistema sanitario de calidad y eficiente tras el COVID-19. El trabajo está enmarcado en el Proyecto Colaborativo SEDISA para la Investigación sobre la Gestión del COVID-19 (INGESCOV).
En el documento se recogen las áreas en las que es fundamental impulsar la transformación del sistema desde el punto de vista de la gestión sanitaria: el buen gobierno, los recursos humanos, la Atención Primaria y comunitaria, la salud pública, la investigación, la transformación digital, la coordinación de los servicios sanitarios y sociales, la política farmacéutica, la financiación sanitaria, la evolución del modelo de atención sanitaria y el enfoque estratégico.
-¿Los conceptos de Big Data (almacenamiento y procesamiento de datos para generar información que facilite la toma de decisiones, incluso en tiempo real) e Inteligencia Artificial o IA (sistemas informáticos que incorporan en sí mismos aprendizaje, razonamiento y autocorrección) son las grandes apuestas para mejorar el ámbito de la salud?
Son un pilar estratégico prioritario en nuestro sistema sanitario. Es necesario desarrollar un plan estratégico nacional en coordinación y con la implicación de las comunidades autónomas, y que cuente asimismo con el consenso de profesionales y pacientes. Ese plan estratégico debe contemplar la implementación de la medición de resultados en salud y en eficiencia. Y es que medir resultados y convertirlos en conocimiento permite a los Directivos de la Salud centrarse en la mejora de lo que tiene valor para los pacientes y los ciudadanos, y actuar en aquellos servicios, unidades o profesionales que requieren de mayor formación, incentivación o corrección, con la seguridad de que sólo a través de la mejora de los resultados en salud se puede obtener un ahorro de recursos garantizando la equidad. En situaciones inciertas y de crisis, como la ocasionada por el COVID-19, ha quedado patente que medir resultados en salud es aún más necesario que nunca.
Más que nunca es fundamental medir resultados en salud y en eficiencia con el fin de crear modelos predictivos que ayuden a los Directivos de la Salud y gestores a tomar decisiones con eficiencia, para planificar así recursos humanos, económicos y materiales siempre con el fin último de mejorar la calidad asistencial. En este marco, la aportación del BigData y la Inteligencia Artificial es fundamental.
-¿Cómo tendrán que ser el hospital y el centro de salud a corto y medio plazo?
Hospital y Atención Primaria deben estar más coordinados e integrados que nunca para hacer frente a la crisis sanitaria; igual en el medio plazo, en el que hemos de pensar en una planificación asistencial real, y en gestionar la asistencia mediante procesos que giren en torno a las necesidades reales de los pacientes. Y ello requiere, nuevamente, de la integración entre niveles asistenciales, huir del ‘hospitalocentrismo’ y reforzar con recursos la Atención Primaria.
-¿Y a largo plazo?
A largo plazo debemos seguir trabajando en el mismo sentido.
-¿Por qué los Directivos de la Salud no gozan, en general, de demasiada buena prensa? Lo decimos porque, a ojos de la opinión pública, parece que siempre busquen el rendimiento económico por delante de la satisfacción del profesional de la medicina o incluso del bienestar del paciente…
El compromiso del Directivo de la Salud es con el paciente y con el sistema sanitario, incluyendo a los profesionales, en aras de ofrecer la mejor calidad asistencial pero siempre trabajando en la eficiencia para poder mantener dicha calidad con los recursos materiales y humanos con los que se cuenta.
-¿Qué diferencias hay actualmente entre la gestión sanitaria de la medicina pública y la gestión sanitaria de la medicina privada?
Ambas tienen el compromiso con el paciente y, a partir de ahí, la gestión sanitaria en la sanidad pública debe reportar al sistema sanitario, mientras que la gestión sanitaria en la sanidad privada reporta a su empresa. Sin embargo, en ambas los Directivos de la Salud deben liderar equipos, gestionar presupuestos, implementar innovación transversal, crear herramientas para que los profesionales sanitarios desarrollen su actividad asistencial, incrementar la satisfacción de los pacientes y hacerles partícipes de la toma de decisiones, etcétera. En definitiva, tanto sanidad pública como privada deben contar con Directivos de la Salud profesionales, formados en capacidades técnicas y habilidades y con experiencia.