Redacción Farmacosalud.com
Los médicos envejecen… y la tecnología sanitaria, también. La gran ventaja humana es que los médicos que envejecen acumulan más conocimientos y experiencia profesional, mientras que las máquinas siguen funcionando tal y como se las diseñó, es decir, sin mejorar con el paso del tiempo ni acumular más sabiduría. Según la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), más de un 30% de la tecnología hospitalaria instalada en España está obsoleta, lo que supone experimentar “un alejamiento progresivo de las recomendaciones europeas” en esta materia, advierte la nueva presidenta de Fenin, Mª Luz López-Carrasco. “La industria, el Gobierno y las CCAA debemos explorar fórmulas que permitan corregir el elevado nivel de obsolescencia existente y facilitar a los pacientes el acceso a la innovación tecnológica”, añade.
López-Carrasco, que también es directora general del área Vascular de Abbott, está cargada de razones a la hora de reivindicar la modernización y, en paralelo, mejora del mantenimiento del parque tecnológico sanitario: “Un equipamiento antiguo implica un mayor riesgo de fallo o avería por el desgaste producido por el uso. Si no se invierte en reparación y mantenimiento, se puede acabar poniendo en peligro la salud y la seguridad de los pacientes y del profesional sanitario”. Lo que sí ha mejorado para el sector tecnológico sanitario de España es el aspecto contable, dado que las medidas aprobadas para combatir la morosidad les ha permitido, hablando en lenguaje médico, salir ‘de la Unidad de Cuidados Intensivos’: “Es innegable que medidas de la última legislatura como el Plan de Pago a Proveedores, la factura electrónica o el registro contable, enfocadas a controlar la morosidad y favorecer la inyección de liquidez, permitieron al sector salir de una situación dramática”, detalla la máxima responsable de Fenin. De todos modos -matiza López-Carrasco-, "la deuda con las empresas de Tecnología Sanitaria a cierre del año 2015 es de 1.085 millones de euros", por lo que “es necesario seguir trabajando” con el fin de conseguir que “las empresas puedan trabajar en un entorno estable”.
-Entre los objetivos fundamentales de la nueva Junta Directiva destaca la puesta en valor de la tecnología sanitaria como elemento clave para la transformación del sistema sanitario y la mejora de su calidad y su eficiencia. ¿Qué iniciativas concretas hay previstas para lograr esas metas?
Somos un interlocutor clave para la Administración central y autonómica. En ese sentido, nuestro objetivo es seguir en esta línea y proponer medidas que garanticen el acceso de los profesionales y pacientes a la innovación tecnológica, con el objetivo de mejorar la calidad asistencial.
Invertir en tecnología es apostar por la modernización del sistema y la mejora de la eficiencia de los procesos asistenciales. Los beneficios para los pacientes, para los profesionales, para los centros sanitarios y para la sociedad superarán en gran medida la inversión realizada. Pero para conseguir este objetivo debe realizarse una planificación adecuada con una visión a medio y largo plazo, y un abordaje global que permitirá aprovechar sinergias y evitar duplicidades, que sobrecargan y hacen ineficiente al sistema.
La sostenibilidad del sistema requiere presupuestos adaptados a las necesidades reales de éste y un uso racional de los recursos basado en la eficiencia y los resultados en salud. Desde Fenin trabajamos para seguir participando de forma activa en la actualización de la cartera de servicios del sistema sanitario y colaborando en los modelos de compra e incorporación de tecnología, buscando nuevas fórmulas de contratación como la compra pública innovadora.
-Algunos otros objetivos de Fenin pasan por promover una financiación adecuada de la sanidad y acabar con la morosidad. ¿Podría dar detalles sobre el problema de la morosidad?¿Hasta qué punto les afecta?
Es innegable que medidas de la última legislatura como el Plan de Pago a Proveedores, la factura electrónica o el registro contable, enfocadas a controlar la morosidad y favorecer la inyección de liquidez, permitieron al sector salir de una situación dramática. Con el último FLA los datos de la deuda con las empresas de Tecnología Sanitaria a cierre del año 2015 son de 1.085 millones de euros y un DSO (Days of Sales Outstanding) de 148 días. Por todo ello, es necesario seguir trabajando para que esta situación no se repita y las empresas puedan trabajar en un entorno estable.
-Envejecimiento de la población, aumento de la cronicidad, avances tecnológicos… ¿Cómo repercuten esos factores en el sector de la tecnología sanitaria?
La nueva estructura demográfica, el aumento de la cronicidad y el nuevo perfil del paciente son elementos que están transformando el sistema sanitario y que exigen un proceso de adaptación por parte de todos. Hoy más que nunca las políticas sanitarias deben plantearse con una visión a largo plazo, apostando por estrategias de prevención de la enfermedad y de promoción de la salud a través de la formación y la educación en salud. El sector de Tecnología Sanitaria puede aportar mucho en ese sentido con herramientas que ayudan al paciente a gestionar mejor su enfermedad y a responsabilizarse de su salud.
El sistema tiene que evolucionar y enfocarse hacia la atención de pacientes crónicos y dependientes y para ello la tecnología sanitaria es una herramienta imprescindible, ya que permite un control y seguimiento eficaces de los procesos crónicos y una atención domiciliaria de calidad que mejora notablemente la vida diaria de los pacientes y sus familiares, además de prevenir agudizaciones mejorando de este modo la eficiencia del sistema.
-Las terapias respiratorias domiciliarias (TRD) son todo un ejemplo de atención sanitaria y gestión de la cronicidad, en especial por la reducción del gasto sanitario derivado de la reducción de las hospitalizaciones, de la incapacidad laboral o de la morbilidad. ¿La atención domiciliaria, tanto en el ámbito de la neumología como en aquellas enfermedades que la permitan, es el futuro o debería ser ya un presente más que consolidado?
En los últimos años hemos comprobado cómo las TRD han tenido un notable impacto en la calidad de vida de los pacientes y un beneficio en la gestión de los recursos públicos, derivado de la reducción de las hospitalizaciones, de la incapacidad laboral y de la morbilidad. Más de 600.000 personas en España son beneficiarias de, al menos, una terapia respiratoria en el domicilio y algunos pacientes combinan dos o tres terapias a la vez. A finales del pasado año, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) contó con nuestra colaboración para elaborar un protocolo para el control y seguimiento de las Terapias Respiratorias Domiciliarias que beneficia al paciente y busca garantizar su equidad en el acceso a esta prestación pública en las distintas Comunidades Autónomas.
-Meses atrás Fenin alertaba que la partida presupuestaria destinada a reparación, mantenimiento y conservación de equipos en el conjunto de las CCAA había descendido un 18.71% en los dos últimos años. ¿Las cifras presupuestarias para reparar y mantener equipos sanitarios están mejorando o tienen visos de mejorar próximamente?
La renovación del parque tecnológico de nuestros hospitales es uno de los aspectos que más nos preocupa. Efectivamente, el presupuesto dedicado a mantenimiento se ha reducido de forma considerable, lo que incrementa los riesgos de su utilización y acelera el deterioro de la tecnología disponible en los centros sanitarios. Concretamente, en los últimos seis años, la renovación ha caído entre un 60 y un 75% y sabemos que entre 2008 y 2011 cerca del 45% de la inversión realizada solo se destinó al equipamiento de los nuevos hospitales. Resulta necesario un plan gubernamental que no solo renueve el parque, sino que también le dote de mayor vida útil y añada nuevas funcionalidades a los equipos instalados.
-Cuesta entender el descenso de las cifras de mantenimiento, dado que en época de estrecheces económicas es más lógico reparar que adquirir material nuevo…
En un entorno de obsolescencia creciente el esfuerzo en mantenimiento debería incrementarse y garantizar un mantenimiento de calidad. Un equipamiento antiguo implica un mayor riesgo de fallo o avería por el desgaste producido por el uso. Si no se invierte en reparación y mantenimiento, se puede acabar poniendo en peligro la salud y la seguridad de los pacientes y del profesional sanitario. Por eso es necesario asegurar un proceso de mantenimiento adecuado y cualificado que se ajuste a la Circular 3/2012 que publicó la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en la que se establecen una serie de recomendaciones para el correcto mantenimiento de la tecnología sanitaria.
-Fenin publicó en 2014 el informe ‘Perfil Tecnológico Hospitalario en España’, donde se indica que más de un 30% de la tecnología instalada está obsoleta. Desde luego, es como para echarse a temblar…
Sin duda, vivimos un alejamiento progresivo de las recomendaciones europeas que establece el Comité de Coordinación Europeo del sector de Radiología, Electromedicina y Tecnologías Sanitarias (COCIR), que señala que no más del 10% de los equipos debe superar los 10 años de antigüedad y que, al menos, el 60% del equipamiento médico tenga una antigüedad de instalación inferior a los cinco años. La industria, el Gobierno y las CCAA debemos explorar fórmulas que permitan corregir el elevado nivel de obsolescencia existente y facilitar a los pacientes el acceso a la innovación tecnológica.
-Supongamos que tiene usted delante al ministro de Sanidad y a los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas. ¿Qué les diría?
Como ya les hemos trasladado en numerosas ocasiones, les insistiría en la necesidad de establecer un Pacto por la Sanidad que mejorara la coordinación entre todas las CCAA y permitiera la interoperabilidad entre todos los sistemas autonómicos y el aprovechamiento de sinergias para evitar duplicidades y mejorar la eficiencia del sistema sanitario. También les recordaría nuestra disposición a seguir colaborando con ellos para mejorar el sistema sanitario. Asimismo les trasladaría la importancia de mantener un marco de estabilidad y terminar con la morosidad para que no se vuelva a poner en peligro la viabilidad de muchas empresas. Por último, les pediría que incrementaran los presupuestos y los adaptaran a las necesidades reales del sistema.