Redacción Farmacosalud.com
En medicina se dice que ‘lo que hoy es verdad mañana puede ser mentira’. Esto ocurre porque los tiempos cambian, los conocimientos se renuevan y los avances se suceden uno detrás de otro. Así pues, si se demuestra que lo que se daba por bueno no lo era tanto como parecía, queda claro que todo es susceptible de ser actualizado. Por ejemplo, según comenta a www.farmacosalud.com la doctora Eva Martínez Moragón, “hace un tiempo se aconsejaba a los muchachos asmáticos que evitaran el deporte; hoy sabemos que no sólo pueden practicar deporte sino que lo pueden hacer a un nivel similar al de los individuos sin asma (en algunos trabajos se ha visto que hasta un 12% de los deportistas olímpicos eran asmáticos)”.
“Consideramos muy importante que el asmático haga deporte (especialmente los niños y adolescentes), y si los pacientes son más mayores recomendamos que mantengan una actividad física regular apropiada a sus gustos y condiciones. La práctica de ejercicio es fundamental en el desarrollo de las personas y se ha comprobado que en los asmáticos que practican deporte disminuyen las repercusiones del asma y aumenta la sensación subjetiva de mejoría. Las normas básicas para la práctica de ejercicio regular en los asmáticos son: procurar evitar ambientes fríos y secos o contaminados (o protegerse con una mascarilla o pañuelo), tomar la medicación previa al ejercicio, realizar un calentamiento adecuado, respirar por la nariz siempre que sea posible, evitar ejercicio intenso o de larga duración y hacerlo a intervalos más cortos y llevar más cuidado en las estaciones en las que el individuo sea más sensible (los alérgicos) o cuando esté padeciendo una infección respiratoria”, argumenta la doctora Martínez Moragón, que es coordinadora del Área de Asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y jefa de Servicio de Neumología del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia.
Un Día Mundial del Asma con pronósticos desalentadores
El 5 de mayo de 2015 es el Día Mundial del Asma y las predicciones con respecto a esta enfermedad son descorazonadoras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 300 millones de personas sufren asma en todo el mundo y que es probable que en 2025 se alcancen los 400 millones. En relación a este extremo, la neumóloga comenta que “la prevalencia del asma en los países occidentales, incluida España, ha aumentado en los últimos años probablemente en relación con el desarrollo industrial y la previsión es que siga aumentando. Factores genéticos, perinatales y medioambientales tienen un papel muy importante en la génesis de la enfermedad, son factores de riesgo para desarrollarla. A modo de ejemplo, los factores perinatales más estudiados son la prematuridad, el tabaquismo materno durante la gestación y la edad materna. Como factores ambientales la polución atmosférica, los aéreoalergenos domésticos o en el ambiente laboral y las infecciones respiratorias. Seguro que los factores que he señalado y algunos otros tienen que ver con este aumento de la prevalencia de la enfermedad, que como digo, sucede muy especialmente en los países desarrollados”.
Para la doctora, “el impacto negativo de la contaminación ambiental sobre la salud es evidente y la población asmática es una de las más vulnerables. En los niños existen evidencias suficientes que demuestran el papel de la contaminación atmosférica en el desarrollo del asma infantil. En los adultos con asma también se sabe que la exposición aguda a un aire contaminado puede agravar el asma y la exposición a largo plazo a la contaminación ambiental se asocia con una disminución del control de la enfermedad”. De hecho, algunos trabajos españoles muestran que cuando los niveles de contaminación son más altos en las ciudades se incrementa el número de visitas a urgencias por exacerbaciones de asma. Por eso se recomienda que los asmáticos extremen las precauciones esos días, evitando incluso salir a la calle o, si acaban saliendo, que lo hagan protegiéndose la vía aérea y/o incrementándose la medicación. “La atmósfera -prosigue la miembro de SEPAR- es compleja y dinámica; el aire se mueve a través del mundo y con él los contaminantes que contiene, por eso la protección de la atmósfera debe preocupar mucho a las autoridades sanitarias de todos los países. Y nosotros debemos también concienciarnos, pues muchos contaminantes proceden de la actividad humana: actividades industriales, domésticas y de trasporte”.
Asma y rinitis, asma y EPOC
Un tema aparte es la asociación entre el asma y la rinitis, dado que ambas afecciones aparecen vinculadas en el 80% de los casos asmáticos. “Desde hace mucho tiempo se sabe que existe una asociación entre la rinitis y el asma y es cierto que la mayoría de asmáticos tienen también rinitis, es decir, inflamación de las dos mucosas (la mucosa nasal y la mucosa bronquial)”, explica la doctora. Y añade: “Lo habitual es que la rinitis aparezca antes, que preceda al asma. Sea como fuere, cuando un paciente tiene asma y rinitis, deben tratarse ambas enfermedades, pues de ello depende mejorar su calidad de vida y controlar todos sus síntomas”.
Más allá de la rinitis, cabe señalar que asma y EPOC son dos enfermedades que también pueden coincidir en un mismo individuo. “La coexistencia de estas enfermedades (asma y EPOC) en un mismo paciente tiene relevancia clínica (más síntomas y más exacerbaciones), tiene influencia en la actitud terapéutica (habitualmente los pacientes llevan más tratamiento y con algunas diferencias frente a cuando padecen sólo una de estas enfermedades de forma aislada) y, en suma, pensamos que el pronóstico es diferente si bien no está demostrado que la mortalidad sea mayor. Desde el punto de vista clínico, lo relevante es que tienen mayor obstrucción ventilatoria y por ello mayor disnea y además tienen más empeoramientos, o sea, más exacerbaciones. Por eso es importante que se mantengan sin fumar y no respiren ambientes con humos, que cumplan muy bien con todo el tratamiento que se les ha prescrito y que sigan unos controles médicos especializados más frecuentes”, expone la neumóloga.
Tener antecedentes de crisis grave de asma, factor que eleva el riesgo de muerte
Por otra parte, Martínez Moragón se ha mostrado “muy de acuerdo” con los resultados de un estudio de Neumosur, según los cuales haber sufrido una exacerbación grave de asma es factor predictor de padecer otra crisis asmática similar. El estudio también concluye que puede haber un fenotipo exacerbador al que habría que hacer un seguimiento más directo, con revisiones cada cuatro meses. La doctora apunta que “las últimas guías de manejo del asma señalan que los factores que aumentan el riesgo de muerte relacionada con el asma son tener antecedentes previos de crisis de asma muy graves con necesidad de asistencia en cuidados intensivos, muchas hospitalizaciones o urgencias por asma en el año previo, no utilizar corticoides inhalados y tener mala adherencia al tratamiento con ausencia de planes de acción para actuar ante empeoramientos de la enfermedad”. Por todo ello, “este tipo de pacientes merecen una atención más especial y frecuente, incluso deben revisarse con una periodicidad menor de 4 meses y, sobre todo, hay que establecer con ellos una educación en asma muy individualizada con pautas de actuación para intentar disminuir la frecuencia y gravedad de sus exacerbaciones asmáticas”, afirma.
Quienes están muy presentes en el Día Mundial del Asma son los pacientes pediátricos, en tanto que uno de cada diez niños es asmático. A este respecto, la experta manifiesta que “el asma es más prevalente en la infancia y de hecho es la enfermedad crónica más frecuente en el niño. Es evidente que tiene un gran impacto en el menor y en su familia”. A juicio de Martínez Moragón, “el profesional debe ayudar a los padres y a los niños afectados a adquirir conocimientos y competencias útiles para manejar la enfermedad, contribuyendo a desarrollar su autonomía y disminuir la ansiedad que pueda generar. Es muy importante enseñar a mantener la enfermedad bajo control para que el menor con asma tenga un desarrollo normal en todos los sentidos, similar al resto de niños, y su calidad de vida no se vea disminuida. Deben entender que se puede vivir una vida normal con el asma, si bien de una manera personalizada cada enfermo debe conocer sus desencadenantes y aprender a evitarlos y tratarlos. Y recordad que es necesario que el niño asmático haga actividad física, que no respire ambientes con humo y que no se haga fumador en la adolescencia”.
“La mala adherencia al tratamiento condiciona el incremento de las exacerbaciones”
Otro fenómeno que preocupa mucho a los neumólogos es el bajo nivel de cumplimiento de la terapia inhalada por parte de los afectados por enfermedades crónicas respiratorias como el asma. “En general, el cumplimiento de las personas con el tratamiento de las enfermedades crónicas es menor de lo esperable, pero parece que el cumplimiento con la terapia inhalada todavía es más bajo, posiblemente porque hay que añadir la complejidad asociada a la técnica inhalada y el manejo de los diversos dispositivos de inhalación”, indica la especialista. De ahí que la doctora recuerde que “la mala adherencia al tratamiento es una de las causas más importantes que condicionan la mala evolución del asma y el incremento de las exacerbaciones. Las medidas para mejorar el cumplimiento pasan por una mayor dedicación al paciente con programas educativos en asma. Pensamos que sólo puede mejorarse dando al paciente una mejor información de la enfermedad, un seguimiento más regular en la consulta, mejorando la comunicación, simplificando las pautas y explicando muy bien los dispositivos de inhalación y cómo se hacen de forma correcta”.
Actividades dirigidas a los pacientes y cuidadores
El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a unos dos millones y medio de personas en España. La padecen el 5% de los adultos y es más prevalente en mujeres que en hombres (dos de cada tres asmáticos son mujeres). Esta patología afecta a cerca de un 11% de niños españoles de entre 6 y 7 años y a un 9% de los adolescentes de entre 13 y 14 años. Aunque por ahora no sea una patología curable, los pacientes asmáticos pueden controlar adecuadamente sus síntomas con los diferentes tratamientos disponibles -la mayoría de ellos en forma de inhaladores- si cumplen bien su tratamiento. Se calcula que menos del 50% de pacientes asmáticos se encuentran bien controlados.
Varios expertos señalan que el problema en el cumplimiento del tratamiento reside en que éste no está correctamente ajustado a la enfermedad o al estilo de vida de los pacientes, es demasiado difícil de llevar a cabo, o bien existe corticofobia-miedo al tratamiento a largo plazo con cortisona. Así las cosas, es vital que los profesionales de la salud tengan una mayor implicación en la educación sanitaria de sus pacientes ofreciendo una información/formación fácil, cercana y comprensible. En este contexto y con motivo del Día mundial del Asma, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) impulsa a través de la Red Aula Respira actividades dirigidas a los pacientes y cuidadores. Este año 6 hospitales y centros sanitarios organizan una actividad formativa y participativa a raíz del Aula Respira ‘Convivir con el Asma’. El objetivo es dotar a los pacientes de asma de los conocimientos y herramientas necesarios para conseguir el Autocontrol y el Autocuidado de su propia enfermedad y, de esta forma, poder llevar una vida lo más normal posible, tanto ellos como su entorno, precisa SEPAR.
CIBERES pone en marcha una base de datos de asmáticos en España
El Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ha puesto en marcha una base de datos de pacientes asmáticos en España que permitirá investigar sobre esta enfermedad de una forma más eficaz, han apuntado fuentes de CIBER. Esta base de datos, en la que participan actualmente 7 centros hospitalarios, está ya estructurada y lista para comenzar a incorporar datos de los pacientes. Se incluirán datos demográficos, clínicos, de control de la enfermedad, de uso de medicación o de antecedentes familiares, además de los resultados de las pruebas analíticas realizadas a los afectados. "A lo largo del próximo año tenemos previsto recoger datos de 100 pacientes y seguiremos incorporando más información durante al menos los 4 años que dure el estudio, aunque nuestra intención es que los afectados y por lo tanto la evolución de su enfermedad se puedan seguir estudiando durante más tiempo", explica la doctora Victoria del Pozo, coordinadora del Programa Corporativo de Asma del CIBERES e investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria-Fundación Jiménez Díaz. Gracias a la colaboración de los 7 grupos de diversos hospitales, se podrán optimizar recursos y reducir así el tiempo que se tarda en trasladar los resultados a la práctica asistencial. "Así, en última instancia, se mejorará la salud de los pacientes asmáticos y se aumentará su calidad de vida y su bienestar", concreta Victoria del Pozo.
Cuarta edición de la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA4.0)
Por otro lado, se acaba de publicar la cuarta edición de la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA4.0). Se trata de un consenso de 101 expertos en asma-representantes de 13 sociedades científicas (GRAP, SEAIC, SEFAC, SEFC, SEICAP, SEMERGEN, SEMES, semFYC, SEMG, SENP, SEORL, SEPAR y SEPEAP) y la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Respiratorias (FENAER)-, con el que se busca incrementar la formación de los profesionales sanitarios implicados en la atención de las personas afectadas por la enfermedad. “Además de la necesaria actualización del contenido científico, se han incorporado tres nuevos capítulos con respecto a la última edición, de 2009: ‘Asma y EPOC’ (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), ‘Asma grave no controlada’ y ‘Plan de difusión y de implementación’ (de GEMA4.0)”, señala el doctor Vicente Plaza, coordinador del Comité Ejecutivo de la GEMA y jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Sant Pau de Barcelona.
En cuanto al asma grave no controlada (AGNC), afecta a cerca del 4% de la población asmática y se asocia a un mayor consumo de recursos económicos en comparación con los casos moderados o leves. Se define al AGNC como la enfermedad asmática que persiste mal controlada pese a haber recibido tratamiento en los últimos 12 de meses. “La evidencia clínica disponible a este respecto resulta de tan baja calidad que la mayoría de las recomendaciones que se proponen –y la GEMA4.0 no está exenta- se basan en opiniones de expertos”, admite el doctor Plaza. El doctor Santiago Quirce, coordinador representante de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y jefe del Servicio de Alergología del Hospital Universitario La Paz (Madrid), ha pedido a la Administración Sanitaria “el desarrollo de un Plan Nacional para el Asma, la creación de más consultas monográficas de AGNC en el Sistema Nacional de Salud y la mejora de la educación y el conocimiento sobre esta enfermedad”. Y Soledad Alonso, vicepresidenta de FENAER, insiste en la “necesidad inexcusable de aplicar buenas prácticas de fisioterapia respiratoria”, informa la agencia Berbés Asociados.
La enfermedad crónica más frecuente entre los niños
El asma es la patología crónica más frecuente en niños y adolescentes: uno de cada diez la sufre. Y el incremento en la prevalencia de esta patología registrado en los últimos años se debe a los cambios de hábitos que se han producido en la población, según el estudio ISAAC (The International Study of Asthma and Allergies in Childhood), una de las principales fuentes de información mundial sobre prevalencia de asma. De hecho, el entorno y cómo nos relacionamos con él influyen decisivamente en los síntomas y en la prevalencia de la enfermedad, ya que esta patología se desencadena cuando determinados contaminantes ambientales actúan sobre nuestros genes. Así lo sugieren múltiples estudios de cohortes que siguen a poblaciones expuestas a ellos incluso desde antes de nacer. Un claro ejemplo que ilustra la relación existente entre asma y entorno es la reducción en hasta un 10% de las hospitalizaciones de niños por asma tras la implantación de la Ley Antitabaco en España.
Otro ejemplo es la mejora de la función pulmonar registrada a lo largo de veinte años en niños de California tras reducirse la contaminación ambiental, de acuerdo con uno de los últimos estudios elaborados al respecto. Por ello, los buenos hábitos de vida y un entorno saludable son fundamentales, especialmente durante la infancia, ya que como explica el doctor Manuel Praena, coordinador del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y miembro del comité asesor de la Fundació Roger Torné, en los niños el impacto del medio ambiente es mayor al estar su organismo en desarrollo y responder de forma más limitada a las agresiones, por lo que son más vulnerables. En este sentido, la exposición al humo de tabaco durante el embarazo es un factor de riesgo para desarrollar asma, ya que aumenta la probabilidad de sibilancias en la infancia, y también lo es la contaminación por tráfico, que influye en los síntomas asmáticos y otras enfermedades respiratorias. Otro factor de riesgo en las ciudades es la pobreza, ya que tal condición combina elementos que favorecen el asma como son las viviendas de peor calidad situadas en vías de alta densidad de tráfico, la peor calidad de los alimentos y las carencias de conocimientos sobre dietas equilibradas. Además, las familias desfavorecidas tienen menos oportunidades de salir de las ciudades para realizar actividades en contacto con la naturaleza.
En las farmacias, información sobre asma y uso adecuado de inhaladores
Existen estudios que constatan que hasta el 70% de las personas con asma no sigue la terapia prescrita(1), lo que se asocia con un aumento de la mortalidad y de la morbilidad, así como a un mayor uso de los servicios y recursos sanitarios. La educación del paciente ha demostrado ser crucial para mejorar la adherencia terapéutica, de manera que laboratorios Chiesi y Fundación Lovexair impulsan una actividad informativa y formativa con motivo del Día Mundial del Asma 2015. La iniciativa tiene lugar el 5 de mayo de forma simultánea en oficinas de farmacia distribuidas por la geografía española. En cada una de ellas, un profesional de enfermería ofrece información y resuelve las dudas de los pacientes respiratorios y sus familiares y/o cuidadores en relación al asma y al correcto uso de los dispositivos de inhalación. La información sobre la acción con motivo del Día Mundial del Asma y las farmacias que se han adherido se puede consultar en http://lovexair.com/dia-mundial-del-asma-2015.
Referencias
1. GEMA 2011. Guía española para el manejo del asma para pacientes