Redacción Farmacosalud.com
El informe ‘El impacto del dolor crónico en el bienestar social’ calcula el equivalente monetario asociado a este tipo de sintomatología, entendiendo dicho equivalente como la cuantía económica que un paciente necesitaría para compensar la reducción de su bienestar. Así, se estima que la pérdida de bienestar de una persona con dolor crónico intenso asciende a 47.900 euros al año. “El presente estudio ha analizado de forma minuciosa y clara la relación causal entre calidad de vida y salud y el impacto del dolor crónico en los pacientes. No obstante, cabe decir que futuras investigaciones deberían tener en cuenta las implicaciones generadas en el entorno de las personas con dolor crónico para tener aún un mayor conocimiento sobre el impacto real de esta alteración”, señala Juan Quintana, director y patrono de la Fundación Grünenthal, entidad que ha impulsado la elaboración del dossier.

Fuente: Fundación Grünenthal
“Sin duda el dolor crónico, en particular el intenso, es una enfermedad devastadora cuyas repercusiones van más allá del propio paciente. Familiares, cuidadores y sociedad en su conjunto también se ven altamente afectados por ella. Y es que el individuo que padece una patología tan incapacitante como es el dolor crónico intenso requiere de una red de apoyo, cuyos integrantes, por supuesto, también ven mermado su bienestar, lo que a su vez les acarrea un impacto económico, laboral y emocional. Los cuidadores soportan una carga laboral añadida, ya que tienen dificultades para compaginar su empleo con el cuidado del paciente”, explica Quintana.
Un modelo econométrico
El dolor crónico es uno de los principales problemas de salud pública. De hecho, su impacto va más allá de los pacientes y su entorno, de tal manera que sus efectos se perciben igualmente en la sociedad en su conjunto. Con el objetivo de describir la complejidad de esta afección y su repercusión en el bienestar individual y social, la Fundación Grünenthal ha presentado el nuevo informe, cuya elaboración ha contado con la colaboración de la consultora de comunicación, asuntos públicos y negocio sostenible KREAB. Este estudio analiza las repercusiones de esta sintomatología en la esfera individual y colectiva a través de un modelo econométrico que permite conocer las relaciones existentes entre la calidad de vida y los diferentes niveles de intensidad y causas del dolor de las personas que lo sufren.
Según las conclusiones del documento, un sujeto con dolor crónico intenso estaría experimentando una pérdida de bienestar equivalente a un valor anual medio per cápita de 47.900 euros al año. Asimismo, y en términos agregados, si se tiene en cuenta toda la población española que estaría sufriendo esta patología, se estima que el valor promedio podría ascender a 479.165 millones al año, lo que representa el 32,8% del PIB (Producto Interior Bruto) de España correspondiente a 2023. Y, si además se valora la duración de las distintas causas que provocan el dolor, el valor acumulado ascendería a 10,72 billones de euros o, lo que es lo mismo, 7,3 veces el PIB español del año 2023.
La nueva investigación se ha basado en la metodología de Daniel Fujiwara ‘The Social Impact of Housing Providers’, utilizada en otros trabajos internacionales para la monetización de los efectos sobre el bienestar, y cuya aplicación posibilita definir la cuantía económica que los individuos necesitarían para compensar la reducción de su bienestar causada por el dolor crónico.
“No se analiza el impacto en la economía, sino el coste humano y personal”
Ana Martins, presidenta de la Fundación Grünenthal, apunta que “en este estudio no se analiza el impacto en la economía, algo ampliamente estudiado, sino que hemos abordado el coste humano y personal del dolor crónico. Algo muy difícil de cuantificar, pero el hecho de realizar el ejercicio académico de tangibilizarlo puede ayudar a generar mayor conciencia, aunque en ningún caso se ha pretendido proponer una remuneración equivalente al valor estimado del dolor, que es incalculable, sino ilustrar la relevancia y el impacto de esta enfermedad para los pacientes, su entorno y la sociedad”.

(de izq. a dcha): Alberto Muelas, socio de Negocio Sostenible de KREAB España y coordinador del estudio; Ana Martins, presidenta de la Fundación Grünenthal; Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), y Miguel Ángel Aguirre, managing partner de KREAB España
Fuente: Fundación Grünenthal / Kreab España / Berbés
Por su parte, Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), sostiene que “el dolor crónico no sólo afecta a la salud, sino que limita la vida personal, social y laboral de quienes lo padecen. Es urgente priorizar su abordaje con un enfoque integral que garantice acceso a tratamientos, apoyo psicológico y medidas de protección social. Sólo así podremos reducir su impacto y mejorar la calidad de vida de millones de personas”.
Alberto Muelas, socio de Negocio Sostenible de KREAB España y coordinador del dossier, precisa que los datos empleados para el análisis económico proceden del ‘Barómetro del Dolor Crónico en España 2022’, elaborado por el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz y la Fundación Grünenthal, del que se desprende que casi el 26% de la población española sufre dolor crónico.
Se necesitan nuevos indicadores
La investigación econométrica ahora presentada pone de manifiesto la necesidad de desarrollar nuevos indicadores que midan de forma más efectiva el nivel de desarrollo social de un país, en complemento de otros indicadores económicos tradicionales como el PIB. Los resultados del estudio demuestran que las pérdidas en términos de bienestar producidas por el dolor superan significativamente a las económicas.
A este respecto, Quintana considera que los nuevos indicadores que puedan crearse de ahora en adelante deberían incluir entre sus cálculos el bienestar de cuidadores y allegados que conviven con pacientes de dolor crónico, dado que esta condición patológica no únicamente “es un problema de salud, sino que tiene un efecto en cadena que repercute en la economía, el mercado laboral, en los gastos sanitarios nacionales, directos e indirectos, y en el entorno de las personas afectadas, incluyendo a familiares y redes de apoyo. El estudio presentado es sólo un primer paso para cuantificar aspectos intangibles del dolor crónico -prosigue Quintana-, pero tal y como yo mismo destacaba antes, el impacto generado en el entorno de las personas con dolor crónico, como pueden ser sus familiares y otros cuidadores, también es muy relevante”.

Infografía sobre el dolor crónico
1. Fundación Grünenthal, Boston Consulting, Observatorio del Dolor. Barómetro del dolor crónico en España 2022 [Internet]. Fundación Grünenthal; 2022 [citado 2025 Ene 22]. Disponible en: https://www.fundaciongrunenthal.es/fundacion/con-la-ciencia/barometro-dolor-cronico-espana-2022
2. Henschke N, Kamper SJ, Maher CG. The Epidemiology and Economic Consequences of Pain. Mayo Clinic Proceedings. 2015;90(1):139-147
3. Phillips CJ. Economic burden of chronic pain. Expert Rev Pharmacoeconomics Outcomes Res. 2006;5(6):591-601