Redacción Farmacosalud.com
Llega a España ▼TREMFYA® (guselkumab), el primer inhibidor selectivo de la interleucina (IL)-23 autorizado tanto para el tratamiento de la Artritis Psoriásica (APs) como de la psoriasis en placas, informa Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson. La aprobación del fármaco para la APs ha tomado como referencia los ensayos clínicos DISCOVER-11 y DISCOVER-22, que reflejan respuestas articulares y cutáneas sólidas en un periodo de dos años. En los subanálisis realizados en el Programa Discover, y una vez estratificados los enfermos por franjas de edad, “guselkumab demostró que su eficacia era similar independientemente de la edad del paciente”, afirma en declaraciones a www.farmacosalud.com el Dr. Juan Carlos Torre Alonso, reumatólogo y catedrático de Medicina en la Universidad de Oviedo.
La disponibilidad de guselkumab para la artritis psoriásica es doble en territorio español, ya que puede administrarse en monoterapia o en combinación con metotrexato (MTX) para pacientes adultos que hayan tenido una respuesta inadecuada o hayan sido intolerantes a un tratamiento previo con un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad3. En relación a los casos en que se administra guselkumab en monoterapia, y aquellos en que se administra guselkumab en combinación con metotrexato, el Dr. Torre Alonso explica que todo ello depende del punto clínico en que se encuentre el enfermo y su historial previo: “el MTX suele ser un paso previo al inicio de tratamientos biológicos y, en muchas situaciones, al iniciar un biológico como puede ser TREMFYA, este MTX se mantiene. Sin embargo, cabría destacar que en el Programa de desarrollo clínico DISCOVER se observó que la eficacia de TREMFYA fue independiente del uso concomitante de MTX, lo que permitiría prescindir del MTX y la toxicidad que suele llevar asociada”.
Guselkumab, además, ya está autorizado en España desde febrero de 2019 para el abordaje de la psoriasis en placas de moderada a grave.
Una afección inflamatoria inmunitaria crónica, y multifactorial
La nueva indicación en APs está basada en los resultados de los ensayos DISCOVER-11 y DISCOVER-22, que han mostrado respuestas sólidas en el ámbito articular y cutáneo durante dos años. Guselkumab es el primer anticuerpo monoclonal que inhibe selectivamente la subunidad p19 de la interleucina 23 (IL)-23, frenando su interacción con el receptor de IL-23, un elemento clave en la progresión de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas4. Con esta autorización, el fármaco se convierte en el primero de su clase autorizado actualmente tanto para el tratamiento de la artritis psoriásica como de la psoriasis en placas de moderada a grave3, dos patologías inflamatorias que comparten mecanismos de acción relacionados con las mismas citoquinas inflamatorias que están detrás de la inflamación cutánea y articular.
La artritis psoriásica es una afección inflamatoria inmunitaria crónica y multifactorial que se caracteriza principalmente por dolor, rigidez e inflamación de las articulaciones periféricas, entesitis (dolor donde concurren el hueso, el tendón y el ligamento), dactilitis (inflamación grave de las articulaciones de los dedos de las manos y de los pies), enfermedad en articulaciones axiales y lesiones cutáneas asociadas a la psoriasis. En España, su prevalencia es del 0,58%, lo que se traduce en unas 300.000 personas5 diagnosticadas, y cuyos síntomas interfieren en su día a día y calidad de vida6.
Dificultad para enjabonarse la cabeza, cortar un filete de carne, abrir un cartón de leche…
Así, la artritis psoriásica puede llegar a tener un gran impacto en la vida cotidiana de las personas afectadas, hasta el extremo de llegar a generar “una gran incapacidad” para el desarrollo de las actividades diarias, subraya el Dr. Torre Alonso, quien destaca también el “importante impacto emocional que este aspecto suele llevar asociado”. Si bien la consecución de beneficios en calidad de vida vinculados al uso de guselkumab “dependerá mucho de la situación individual y el grado de incapacidad previo de cada paciente”, este medicamento está plenamente capacitado para restaurar o al menos mejorar el desarrollo de funciones y la realización de actividades que la patología haya podido deteriorar, como son las que se recogen en la escala HAQ-DI para APs:
• vestirse solo, incluyendo abrocharse los botones y atarse los cordones de los zapatos
• enjabonarse la cabeza
• cortar un filete de carne
• abrir un cartón de leche nuevo
• caminar fuera de casa por un terreno llano
• ducharse
• abrir la puerta de un coche
“Como se ve, son actividades muy normales o habituales para una persona sana, pero que suponen una importante incapacidad entre aquellos que padecen la enfermedad”, aduce el experto.
“La artritis psoriásica es una enfermedad progresiva que puede llegar a ser muy debilitante para las personas que la sufren, tanto en el ámbito físico como en lo emocional”, señala Henar Hevia, directora médica de Janssen España. “Desde nuestra compañía estamos orgullosos de poder ofrecerles un nuevo tratamiento con un innovador mecanismo de acción que puede mejorar su calidad de vida. Además, el largo recorrido de guselkumab en Dermatología supone una garantía sobre su perfil de seguridad que ahora estamos satisfechos de poder extender también al ámbito de la Reumatología”.
“Si tuviéramos que describir la artritis psoriásica con dos adjetivos, diríamos que es compleja y heterogénea: compleja, por los diferentes mecanismos celulares implicados, y heterogénea por la diferente presentación fenotípica, a la que se añaden otras comorbilidades que pueden presentar los pacientes y que pueden dificultar la elección del tratamiento más adecuado”, sostiene Torre Alonso.
De hecho, se calcula que más de la mitad de los pacientes con APs tienen otro diagnóstico asociado, como osteoporosis, Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), enfermedad cardiovascular o depresión7,8. Además, “aproximadamente en 8 de cada 10 pacientes la afectación cutánea precede a la artritis psoriásica9, por lo que existe una clara relación entre ambas”, explica el Dr. Pablo de la Cueva, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid y presidente de la Sección Centro de la Academia Española de Dermatología y Venereología. En este sentido, el dermatólogo remarca la importancia de realizar un seguimiento estrecho en los sujetos con psoriasis “para identificar síntomas articulares que puedan derivar en una artritis psoriásica. Hoy en día existen diferentes cuestionarios que nos ayudan a valorar si los pacientes pueden estar desarrollando la enfermedad articular, y en aquellos que ya la han desarrollado es necesario tener una buena comunicación con el reumatólogo para poder abordar de forma óptima tanto la afectación cutánea como la articular”.
Cuatro dominios de la dolencia reumatológica
Según el Dr. Torre Alonso, “actualmente se reconocen cuatro dominios de la enfermedad reumatológica: la artritis periférica, la entesitis, la dactilitis y la forma axial además de las manifestaciones cutáneas”. A este respecto, agrega que el enfermo puede presentar cualquiera de los dominios afectados o bien, como suele ser habitual, una combinación de varios de ellos. Así, el dominio afectado, la actividad de la patología y la presencia de otras comorbilidades, “como pueden ser las digestivas u oculares, son elementos que van a definir en muchas ocasiones la elección terapéutica” para cada individuo con artritis psoriásica, apunta Torre Alonso mediante un comunicado.
Este especialista comenta también que, hoy en día, sólo un 50% de los enfermos alcanza valores de mínima actividad de la patología. Dicha actividad mínima es un objetivo terapéutico que permite una mejor capacidad funcional, mejor calidad de vida y menos daño estructural en las articulaciones. “A eso debemos añadir que es común la interrupción o el cambio de tratamiento debido a una pérdida de eficacia o intolerancia, por lo que la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas en APs es fundamental”, subraya.
En este contexto, prosigue el Dr. Torre Alonso, “la aprobación de guselkumab aporta un mecanismo de acción -novedoso y diferente- eficaz en todos los dominios de la enfermedad, tanto cutáneos como de aparato locomotor, en pacientes naive [sin tratamiento previo], pero también en aquellos que han fracasado a terapia biológicas (iTNF)”. Todo ello “reduciendo, además, la progresión del daño estructural, con rapidez de acción -que se demuestra por los resultados a las 16 y 24 semanas- y un buen perfil de seguridad y tolerabilidad”, precisa el reumatólogo.
Ambos especialistas han celebrado la posología común en la indicación psoriásica y articular: “tras varios años de experiencia en Dermatología, hemos podido comprobar la solidez de guselkumab, que proporciona muy buenas respuestas cutáneas mantenidas en el tiempo junto con una seguridad que nos proporciona una gran tranquilidad a la hora de tratar a estos pacientes. La nueva indicación en artritis psoriásica supone un gran avance y los pacientes podrán beneficiarse de una elevada eficacia articular que se suma a los buenos resultados cutáneos a los que nos tiene acostumbrados el fármaco”.
Ambos coinciden, asimismo, en la importancia del abordaje multidisciplinar de ambas afecciones y la realización de un diagnóstico precoz que permita prevenir daños articulares irreversibles. “Este trabajo multidisciplinar aumenta el grado de satisfacción del paciente, lo que repercute también en una mayor adherencia y mejor control de la enfermedad”, remarca De la Cueva.
DISCOVER-1 y DISCOVER-2
La aprobación de la nueva indicación se basa en los resultados de los estudios clínicos fase 3 DISCOVER-11 y DISCOVER-22, en los que se evaluó la seguridad y la eficacia de guselkumab 100 mg administrado cada 4 semanas (c4s) o cada 8 semanas (c8s) en pacientes adultos con APs activa. En el estudio DISCOVER-1 participaron 381 pacientes con APs activa que habían tenido una respuesta inadecuada a tratamientos convencionales; de ellos, aproximadamente el 30% habían sido tratados previamente con fármacos biológicos inhibidores del factor de necrosis tumoral (TNF) alfa. El estudio DISCOVER-2 incluyó a 739 pacientes no tratados previamente con fármacos biológicos y que habían tenido una respuesta inadecuada a los tratamientos convencionales. Los datos de estos estudios se han publicado este año en la revista ‘The Lancet’ (resultados a las 24 semanas; DISCOVER-1, DISCOVER 2).
Los resultados difundidos muestran que en ambos ensayos se observó una mejora estadísticamente significativa del objetivo principal de la respuesta ACR20 (20% de mejora) del Colegio Americano de Reumatología (DISCOVER-1: p<0,001; DISCOVER-2: p<0,001) en los individuos con APs activa tratados con guselkumab en la semana 24 en los grupos c4s y c8s (DISCOVER-1: n=255; DISCOVER-2: n=493) en comparación con los grupos placebo respectivos (DISCOVER-1: n=126; DISCOVER-2: n= 246). Además, en DISCOVER-1 se observaron mejoras significativas de las puntuaciones de la calidad de vida (resumen abreviado del componente físico de 36 elementos [SF36]) en los grupos de guselkumab frente a los grupos placebo (p<0,001 para ambas dosis), mientras que en DISCOVER-2 se apreciaron mejoras significativas en el grupo de guselkumab c4s frente al grupo placebo (p=0,0056 [grupo de c8s, p=0,068]).
A todo esto, en el estudio DISCOVER 2 la inhibición de la progresión del daño estructural se determinó radiográficamente y se comunicó como el cambio medio con respecto al valor basal en la puntuación total modificada de van der Heijde-Sharp (vdH-S). En la semana 24, el grupo de guselkumab c4s presentó significativamente una menor progresión radiográfica (p= 0,0056), y el grupo de guselkumab c8s presentó una progresión radiográfica numéricamente menor que la del grupo placebo (0,07).
En la semana 52, el cambio medio con respecto al valor basal en la puntuación total modificada de vdH-S fue similar en los grupos de guselkumab c4s y c8s (puntuaciones promedio de 0,97 y 1,07, respectivamente). Se vieron también tasas de respuesta más altas de mejora del Índice de área afectada y gravedad de la psoriasis del 75% (PASI 75), del 90% (PASI 90) y del 100% (PASI 100) en los grupos de guselkumab c4s y c8s frente al grupo placebo en la semana 24 (en el estudio DISCOVER-1 todos sin ajustar p<0,001 siendo PASI 100 p=0,0005 en el brazo de tratamiento c8s, y en el estudio DISCOVER-2 todos sin ajustar p<0,001).
En ambos trabajos la tolerabilidad de guselkumab fue adecuada y los acontecimientos adversos (AA) observados fueron generalmente consistentes con los registrados en estudios previos realizados con guselkumab y con los que figuran en la ficha técnica actual.
Referencias
1. Deodhar A, et al. Guselkumab in Patients with Active Psoriatic Arthritis who were Biologic-naive or had Previously Received TNFα Inhibitor Treatment (DISCOVER-1): a Double-blind, Randomised, Placebo-controlled Phase 3 Trial. The Lancet 2020;395(10230):1115–1125.
2. Mease PJ, et al. Guselkumab in Biologic-naive Patients with Active Psoriatic Arthritis (DISCOVER-2): A Double-blind, Randomised, Placebo-controlled Phase 3 Trial. The Lancet 2020;395(10230):1126–1136.
3. Ficha técnica de Tremfya. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/1171234001/FT_1171234001.html (Último acceso: junio de 2022)
4. Benson JM, et al. Discovery and Mechanism of Ustekinumab: A Human Monoclonal Antibody Targeting interleukin-12 and interleukin-23 for Treatment of Immune-Mediated Disorders. MAbs 2011;3:535–545.
5. Estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en población adulta en España. EPISER 2016. Disponible en: https://www.ser.es/episer-2/ (Último acceso junio de 2022)
6. Busse K, Liao W. Which Psoriasis Patients Develop Psoriatic Arthritis? Psoriasis Forum 2010;16(4):17–25.
7. Arthritis Foundation. Metabolic Comorbidities of Psoriatic Arthritis. Available at: https://www.arthritis.org/health-wellness/about-arthritis/related-conditions/other-diseases/metabolic-comorbidities-of-psoriatic-arthritis (Último acceso: junio de 2022)
8. Haddad A and Zisman D. Comorbidities in Patients with Psoriatic Arthritis. Rambam Maimonides Med J 2017;8(1):e0004.
9. Sonia Torres González y Ángela Aquino Ruíz, “Artritis psoriásica: cómo identificarla”, Revista del Centro Dermatológico Pascua 14, n.º 2 (2005): 62-70. https://www.medigraphic.com/pdfs/derma/cd-2005/cd052b.pdf (Último acceso: junio de 2022)