Redacción Farmacosalud.com
Simponi (golimumab), el fármaco anti-TNFα de MSD, ofreció en unos estudios una persistencia terapéutica de en torno al 85% tras un año y al 68% después de tres[1] en todas las líneas de tratamiento y en todas sus indicaciones autorizadas en el área de reumatología[1]. Así ha quedado evidenciado en el subanálisis del Registro Biobadaser, presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Española de Reumatología (SER), durante un simposio satélite titulado ‘Persistencia terapéutica: cerrando la brecha entre la eficacia clínica y la efectividad’. Durante este simposio también se han presentado los resultados de un primer análisis del estudio Go-Beyond, que concluyó que la probabilidad de persistencia en el tratamiento con golimumab fue similar en pacientes con espondiloartritis axial y artritis psoriásica que ya hubiesen fallado a un primer anti-TNFα[2].
Tanto el subanálisis del Registro Biobadaser como Go-Beyond ofrecen a los reumatólogos de nuestro país datos españoles de práctica clínica real sobre el manejo terapéutico de golimumab a largo plazo, como clave para mejorar las expectativas de estos pacientes. “Los datos del Registro Biobadaser y el estudio Go-Beyond permiten conocer la supervivencia de golimumab, en vida real, en los diferentes perfiles de pacientes”, explicadla Dra. Belén Serrano, especialista en Reumatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, con una comunicación oral durante este simposio satélite.
Perfil de pacientes con evolución larga de la enfermedad
Durante esta sesión, que ha sido moderada por el Dr. Juan Gómez Reino, presidente de la SER-Reumatología, se ha explicado la relevancia que tienen estos datos para los pacientes con enfermedades reumáticas, ya que “se trata de un perfil de pacientes con una evolución larga de la enfermedad; en muchas ocasiones presentan factores de mal pronóstico lo que les influye en una peor respuesta a los tratamientos”, según describe la Dra. Serrano, quien recuerda “el cambio que ha significado para las expectativas de estos pacientes la aparición de los fármacos biológicos”. En este sentido, los ponentes han destacado la importancia que tienen los datos de golimumab tanto para los pacientes como para el sistema sanitario en su conjunto.
“La probabilidad de persistencia de golimumab cuando se utilizó como tratamiento de segunda línea en pacientes con espondiloartritis fue del 85% durante el primer año y del 68% durante el tercer año[1]; nada despreciable teniendo en cuenta que todos los biológicos, incluso cuando se utilizan de primera línea, suelen tener una peor supervivencia a medida que pasa el tiempo”, señala la doctora, quien añade que se ha observado que la tasa de retención del fármaco fue similar tanto en pacientes con artritis psoriásica como con espondiloartritis axial[1]. Además, agrega, “en dicha retención tampoco influyó el motivo por el que se suspendió el tratamiento biológico previo ya fuese una pérdida de eficacia u otros motivos como efectos adversos o mala tolerabilidad”[1].
Biobadaser es el registro español de fármacos biológicos de la Sociedad Española de Reumatología y la Agencia Española del Medicamento. En 2017 se realizó un análisis que incluía a todos los pacientes mayores de 18 años[1] tratados con golimumab para artritis reumatoide (29,8%), artritis psoriásica (28,6%) o espondiloartritis axial (41,6%)[1]. Dentro de este estudio se recogen datos de persistencia, duración y seguridad de dichos tratamientos.
La persistencia fue mayor cuando golimumab fue usado como primer biológico
El Objetivo de este análisis fue analizar la probabilidad de persistencia de golimumab a largo plazo y los factores asociados a la persistencia. En este análisis se observó que la persistencia del fármaco fue de 94,5% el primer año como primer biológico y del 89’8% como segundo biológico[3]. La probabilidad de persistencia fue similar en las tres enfermedades y quedó establecido que, en los pacientes con patologías reumáticas, la persistencia fue mayor en aquellos pacientes que fueron tratados con golimumab como primer biológico[1].
Por otro lado, el Estudio Go-Beyond es un estudio observacional retrospectivo multicéntrico, también de ámbito nacional[2] y en el que se han analizado los datos de persistencia de golimumab en práctica clínica habitual como tratamiento de segunda línea en pacientes con espondiloartritis axial y artritis psoriásica que hubiesen suspendido un primer tratamiento con anti-TNFα después de varios meses de tratamiento, ya fuera por pérdida de eficacia, por efectos adversos u otras razones[2]. En este estudio participaron un total de 20 centros y 210 pacientes[2]. “Medir la persistencia terapéutica de un fármaco nos puede ayudar a medir de manera indirecta su eficacia en la práctica clínica habitual y, por tanto, a demostrar que los resultados de los ensayos clínicos son aplicables a la vida real”, remarca Serrano. “Otra ventaja es que, evaluando el tratamiento a largo plazo, podemos medir efectos adversos que no se detectan en los ensayos clínicos”, refiere la especialista.
Referencias
1. Hernández MV et al. ‘Factores asociados con la tasa de retención de golimumab en pacientes con enfermedades inflamatorias articulares’. Análisis del registro Biobadaser. Annals of the Rheumatics Diseases. June 2018. Volume 77. Supplement 2. AB1332. DOI: 10.1136/annrheumdis-2018-eular.2971
2. Alegre JJ. ‘Persistencia de golimumab como tratamiento biológico de segunda línea en pacientes con espondiloartritis. Go-Beyond un estudio retrospectivo’. Annals of the Rheumatics Diseases. June 2018. Volume 77. Supplement 2. AB1332. DOI: 10.1136/annrheumdis-2018-eular.2971
3. AM Victoria Hernández et al. “Factores asociados con la tasa de retención de golimumab en pacientes con enfermedades inflamatorias articulares. Análisis del registro Biobadaser AB2239. 2016 ACR/ARHP Annual Meeting. DOI: https://acrabstracts.org/abstract/patterns-of-abatacept-utilization-in-patients-with-rheumatoid-arthritis-have-the-baseline-characteristics-of-these-patients-changed-over-time/