Redacción Farmacosalud.com
Los nuevos datos presentados en el 27º Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, por sus siglas en inglés) de 2017 demuestran los beneficios del tratamiento extendido con fidaxomicina en pulsos (EPFX) en comparación con la vancomicina estándar.[1] Los datos del estudio EXTEND[1] revelan que la EPFX proporciona una tasa superior de curación clínica sostenida al cabo de 30 días en comparación con la vancomicina estándar.[1] Al cabo de 40 días, las tasas de recurrencia también demostraron ser casi 10 veces menores en los pacientes tratados con EPFX que en aquellos que recibieron vancomicina estándar.[1] Así pues, el tratamiento extendido con DIFICLIRTM (fidaxomicina) en pulsos resulta más eficaz que la vancomicina estándar a la hora de lograr una curación sostenida de la infección por Clostridium difficile (ICD) y de prevenir las recurrencias[1].
La ICD, que puede llegar a tener consecuencias fatales,[2] presenta el triple de mortalidad que la SARM[3,4], con un coste estimado para la UE de 3.000 millones de euros al año[5]. La dosificación del EPFX no está aprobada actualmente.[6]
Clara mejora de la relación entre coste y eficacia
“Los resultados del estudio demuestran, a los 30 días de la finalización del tratamiento (es decir, el día 55 en el caso de la fidaxomicina extendida [EPFX], y el día 40 en el de la vancomicina), unas tasas de recurrencia del 4% y el 16,8% en los pacientes tratados respectivamente con EPFX y vancomicina”, explica el autor del estudio, el profesor Benoit Guery, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Lausana. “El estudio EXTEND no solo muestra que la fidaxomicina extendida es superior a la vancomicina[1], sino que además arroja un dato también muy importante: el resultado se obtiene con el mismo número de comprimidos, por lo que no modifica el coste y mejora claramente la relación entre coste y eficacia”. El régimen de tratamiento extendido con fidaxomicina en pulsos implica que los pacientes reciben el mismo número de comprimidos que el protocolo de administración estándar aprobado para la fidaxomicina (un comprimido dos veces al día durante 10 días), pero durante un período de tiempo más prolongado.
El estudio EXTEND, un ensayo aleatorizado, controlado y abierto, es el primer estudio multicéntrico sobre los resultados clínicos de la EPFX, y ha sido llevado a cabo en hospitales de 22 países europeos[1,7]. 356 pacientes con ICD de edades iguales o superiores a los 60 años fueron aleatorizados (1:1) para recibir o bien comprimidos orales de 200 mg de fidaxomicina, dos veces al día, entre los días 1 y 5, y posteriormente, entre los días 6 y 25, uno al día en días alternos, o bien cápsulas orales de 125 mg de vancomicina, cuatro veces al día, entre los días 1 y 10[1]. La dosis de EPFX fue diseñada específicamente para mantener la eficacia del tratamiento contra la bacteria C. difficile, maximizando la conservación de la flora intestinal mediante su administración en días alternos, una metodología que permitió evaluar de manera precisa los beneficios del uso extendido (en lugar de intensificado) de la fidaxomicina. El régimen fue probado en un modelo intestinal in vitro en la Universidad de Leeds antes de su utilización en este estudio.[8]
A los 30 días tras la finalización del tratamiento, la curación clínica sostenida fue significativamente mayor en el caso del tratamiento con EPFX que en el de la vancomicina estándar (70,1% [intervalo de confianza (IC) al 95%: 63,3–76,8] frente al 59,2% [IC: 52,0–66,4], p=0,03).[1] Las tasas de recurrencia de la ICD fueron significativamente menores en el caso de la EPFX que en el de la vancomicina estándar: día 40: 1,7% frente a 16,8%; día 55: 4,0% frente a 17,9%; día 90: 6,2% frente a 19,0%; p<0,001 en todos los casos.[1] Ambos regímenes de tratamiento presentaron perfiles de seguridad similares.[1]
C. difficile, presente de forma natural hasta en el 3% de los adultos sanos
Los análisis económicos de los datos del estudio EXTEND indican que la EPFX es una estrategia de tratamiento coste-efectiva comparada con la vancomicina estándar[9], un hallazgo debido a la reducción de los costes de hospitalización derivada de las menores tasas de recurrencia asociadas a la EPFX.[9]. La fidaxomicina está indicada para el tratamiento de la ICD en adultos. La dosis recomendada es de un comprimido de 200 mg dos veces al día durante 10 días. El tratamiento extendido con fidaxomicina en pulsos no está aprobado actualmente.[6].
La infección por Clostridium difficile (ICD) es una infección bacteriana del colon recurrente y prevenible que provoca una diarrea grave y potencialmente mortal.[2,10,11] Las bacterias de C. difficile están presentes de forma natural en el intestino de hasta el 3% de los adultos sanos, habitualmente sin causar ningún problema, gracias a que están ‘controladas’ por las ‘bacterias buenas’.[11] Sin embargo, cualquier alteración del equilibrio de la microflora bacteriana, habitualmente por culpa de la administración de antibióticos de amplio espectro, puede reducir el número de bacterias ‘buenas’, permitiendo que C. difficile se multiplique y provoque inflamación, diarreas graves, e incluso complicaciones que pueden poner en riesgo la vida del paciente.[10,11].
La ICD es una de las diez infecciones adquiridas en hospitales más frecuentes en los centros europeos[12], y se calcula que presenta el triple de mortalidad que la SARM.[3,4] Los pacientes hospitalizados con ICD tienen hasta tres veces más probabilidades de morir en el hospital (o al cabo de un mes tras contraer la infección) que los que no tienen ICD.[13,14] La Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID, por sus siglas en inglés) ha identificado la recurrencia como el problema más importante en el tratamiento de la ICD.[15] No en vano, la recurrencia puede manifestarse hasta en el 25% de los pacientes durante los 30 primeros días de tratamiento inicial con antibióticos de amplio espectro.[16-18]
DIFICLIRTM es un antibiótico macrocíclico indicado para el tratamiento de la infección por Clostridium difficile en adultos.[6,19] Su objetivo es eliminar las bacterias de C. difficile[20] sin dañar a las bacterias intestinales ‘buenas’, que son importantes para proteger al paciente de posibles recurrencias.[21-23] El perfil de seguridad de DIFICLIRTM ha sido elaborado a partir de datos de 564 pacientes con ICD tratados con fidaxomicina en estudios de fase III.[24] Las directrices de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID, por sus siglas en inglés) recomiendan DIFICLIRTM como opción terapéutica de primera línea en pacientes con ICD que presenten riesgo de recurrencia y en pacientes con ICD grave y no grave.[25]
Bibliografía
1. Guery B, et al. Randomised, controlled, open-label study comparing the efficacy of extended-pulsed fidaxomicin (EPFX) with vancomycin therapy for sustained clinical cure of Clostridium difficile infection in an older population: the EXTEND study. [Abstract] 27th ECCMID. Viena, Austria. 2017. Disponible en: http://www.eccmidlive.org/ (ultimo acceso: abril de 2017)
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6. Ficha técnica de DIFICLIR® (fidaxomicina). Astellas Pharma Europe B.V. Disponible en: https://www.aemps.gob.es/cima/fichasTecnicas.do?metodo=detalleForm.
7. Guery B, et al. Randomised, controlled, open-label study comparing the efficacy of extended-pulsed fidaxomicin (EPFX) with vancomycin therapy for sustained clinical cure of Clostridium difficile infection in an older population: the EXTEND study. NCT02254967 study information. Disponible en: https://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT02254967 (último acceso: abril de 2017).
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9. Watt M, et al. Cost-effectiveness of extended-pulsed fidaxomicin (EPFX) versus standard vancomycin (SV) in older patients with Clostridium difficile infection in England. [Abstract] presentado en la 27th ECCMID. Viena, Austria. 2017. Disponible en: http://www.eccmidlive.org/ (ultimo acceso: abril de 2017)
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