Redacción Farmacosalud.com
El Hospital HM Delfos ha conseguido intervenir con éxito y extirpar un tumor muy agresivo que invadía el cráneo y el contenido orbitario del ojo de un paciente y recomponerlo mediante un autotrasplante de músculo, piel y grasa del muslo. El caso, que fue calificado de ‘inoperable’ por otros centros, se ha abordado de manera multidisciplinar y supone la consolidación del centro de referencia de HM Hospitales en Barcelona como especialista en intervenciones de alta complejidad.
El enfermo, de 70 años, sufría una metástasis de un cáncer de piel y llegó a HM Delfos con un carcinoma escamoso muy agresivo en la parte frontal del cráneo que le afectaba el seno frontal, la glándula lagrimal y el contenido orbitario del ojo.
El Dr. Jesús González, jefe del Servicio de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de HM Delfos, explica que “era un caso complejo porque además del considerable tamaño del tumor y lo rápido que crecía, el paciente, que ya había recibido radioterapia, padecía patologías previas como diabetes, una cardiopatía y un cáncer de páncreas ya curado. En un principio, pensamos que quizás se trataba de la metástasis de dicho tumor de páncreas, aunque su comportamiento nos indicó rápidamente que era poco probable, lo que confirmamos con la biopsia”.
“El paciente acudió a nosotros con mucho temor”
Tras valorar al paciente de manera personalizada y analizar el caso conjuntamente todos los especialistas implicados, se decidió no desestimarlo e intervenir quirúrgicamente. González afirma que se decantó por esta opción porque “tras el tratamiento de radioterapia al que fue sometido previamente, el rescate quirúrgico era la única opción que quedaba. El paciente acudió a nosotros con mucho temor, pero vimos una posibilidad de que pudiera beneficiarse de una cirugía curativa (oncológicamente R0) y mejorar clínicamente, ya que su calidad de vida se veía mermada por el dolor y el lagrimeo constante. Le informamos de las opciones y conjuntamente con él, decidimos asumir los riesgos de la intervención”.
En quirófano, dónde también estuvo presente el equipo de neurocirugía por si debía intervenirse el lóbulo frontal del cerebro, se extirpó el tumor y el contenido orbitario del ojo, evitándose la resección del lóbulo frontal cerebral.
Autotrasplante del muslo
En la misma cirugía, se le realizó también el trasplante vascularizado de un colgajo anterolateral del muslo, es decir, de tejido compuesto por músculo, piel y grasa que se conectó mediante microcirugía para cerrar el defecto cutáneo, el contenido craneal y la fístula de aire que salía de los senos etmoidales y frontal. Actualmente, el colgajo libre anterolateral de muslo es una de las opciones reconstructivas más útiles debido a su versatilidad. Incluye distintos tipos de tejido en diferentes combinaciones, una anatomía local confiable y un pedículo largo con un calibre adecuado.
La intervención se llevó a cabo el pasado noviembre y el paciente recibió el alta después de una semana de hospitalización. Hoy, el paciente se encuentra libre de tumor.