Redacción Farmacosalud.com
Uno de los grandes avances logrados recientemente en el campo de la oncología es la aprobación de fármacos que actúan sobre aquellas mutaciones genéticas que se heredan de generación en generación y que se asocian a enfermedades como el cáncer de mama, cáncer de ovario y cáncer de próstata. Son anomalías que, en el caso del tumor prostático metastásico, inciden hasta en un 12% de los pacientes. Las nuevas terapias, los conocidos como inhibidores de PARP, consiguen prolongar la supervivencia de los enfermos, de ahí que parezca lógico que las agencias reguladoras de los medicamentos sigan dando su visto bueno a las nuevas indicaciones de fármacos PARP que vayan proponiéndose. A la espera de que ello ocurra en España, por lo pronto los urólogos tienen “muchas ganas ya” de poder emplear tales tratamientos, asegura el Dr. Miguel Rodrigo, coordinador del Grupo de Uro-Oncología de la Asociación Española de Urología (AEU).
Los inhibidores de PARP actúan contra las mutaciones genéticas procediendo de una manera dirigida y directa sobre una serie de dianas. Cabe destacar que, de entrada, el pronóstico de los pacientes que presentan dichas anomalías es “peor” que el de aquellos enfermos que no las presentan, comenta el Dr. Rodrigo, quien agrega que con el uso de estos inhibidores “estamos consiguiendo beneficios en supervivencia”, ya sea en monoterapia o bien en combinación con algunos de los nuevos antiandrógenos.
Los nuevos antiandrógenos aportan “un plus” de eficacia cuando se habla de afección metastásica
De hecho, los nuevos antiandrógenos son tratamientos que están demostrando una enorme utilidad en el escenario del cáncer de próstata metastásico. Así, son fármacos que están aportando “un plus” al intervenir sobre el receptor androgénico y frenar “de una manera más fuerte” el crecimiento de las células tumorales, explica el Dr. Rodrigo, a su vez jefe del Servicio de Urología del Hospital General de Castellón. En el video que figura bajo estas líneas, el facultativo enumera y detalla los medicamentos implicados en el logro de las mejoras descritas:
De acuerdo con Rodrigo, los nuevos abordajes terapéuticos han permitido conseguir aumentos de 5-7 años en términos de supervivencia, lo que “está muy bien comparado con los que teníamos hace 15 años”. En definitiva -prosigue-, “muy claros” son los avances alcanzados en el escenario hormono-sensible, y, cuando la enfermedad progresa y alcanza el status de cáncer de próstata resistente a la castración, en la actualidad se aplican terapias que dan la oportunidad al paciente de tener “una buena calidad de vida”, subraya el galeno.
El Dr. Rodrigo ha atendido a www.farmacosalud.com con motivo de la XXXVII Reunión Nacional del Grupo de Urología Oncológica (GUO) de la AEU, encuentro celebrado hace unos días en Santander.