Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Universitario Dexeus y el Centro Médico Teknon, ambos pertenecientes al grupo Quirónsalud, ha aplicado el primer tratamiento exclusivamente endoscópico para tratar el reflujo gastroesofágico. La técnica, conocida como MUSE (por su nombre en inglés Medigus Ultrasonic Surgical Endostapler), consiste en realizar unos pliegues en la unión entre el estómago y el esófago (funduplicatura) mediante un dispositivo endoscópico. El primer procedimiento, realizado por la Dra. Rocío Temiño del equipo de Endoscopia avanzada Espinós Turró del Centro Médico Teknon, duró 80 minutos y pudo concluirse con éxito y sin complicaciones.
La paciente permaneció ingresada para observación y analgesia, pudiendo iniciar la ingesta de líquidos a las 24 horas, mientras que a las 36 horas fue dada de alta tolerando líquidos sin dificultad. Si bien la paciente deberá realizar una dieta progresiva durante los dos primeros meses, podrá reincorporarse a su actividad habitual en unas semanas.
Una patología con una prevalencia del 30% en España
La enfermedad por reflujo gastroesofágico está causada por un incremento en la producción de ácido gástrico acompañado de un defecto en el cierre de la válvula de la unión entre el estómago y el esófago, por una insuficiencia muscular o una hernia de hiato, de manera que el ácido gástrico sube por el esófago. “Esta enfermedad puede producir síntomas digestivos, como ardor, regurgitación, dolor o dificultad al tragar, pero también extra digestivos como faringitis, laringitis, afonía, broncopatía o neumopatía de repetición, asma, taquicardia, dolor torácico, o desgaste dental entre otros”, explica la Dra Temiño, digestóloga de la Unidad de Endoscopia y pruebas funcionales digestivas del Centro Médico Teknon.
En España su prevalencia se sitúa sobre el 30% de la población, aunque la mayoría de personas presentan síntomas poco frecuentes y de intensidad leve. Aunque la etiología y diagnóstico son digestivos, esta patología debe afrontarse dentro de una Unidad Multidisciplinar, idealmente dentro de un Grupo de Trabajo en un Hospital de referencia. “Hasta ahora”, continua la Dra. Temiño, “su tratamiento se basaba en medidas higiénico-dietéticas para los casos leves, medidas farmacológicas y el tratamiento quirúrgico anti-reflujo (funduplicatura quirúrgica) para los pacientes más sintomáticos”, si bien con esta nueva técnica, “podemos ofrecer a nuestros pacientes un tratamiento desde el punto de vista endoscópico con excelentes resultados, similares a la cirugía, y con una ventaja importante sobre esta última, ya que con la nueva técnica no se ha descrito ningún caso de disfagia (dificultad para tragar)”.
Medigus Ultrasonic Surgical Endostapler (MUSE)
Sin embargo, recientemente se ha puesto en marcha en nueve hospitales españoles, de los que el Hospital Universitario Dexeus y el Centro Médico Teknon son los centros de referencia en Cataluña, la técnica MUSE. Este procedimiento está ideado para pacientes con acidez, ardores y quemazón, que presenten un cardias incontinente y/o una hernia de hiato, y que rechacen seguir de por vida con medicación o quieran evitar el tratamiento quirúrgico.
La técnica consiste en una combinación innovadora “endoscópica-robótica”, de origen israelí, de microvisualización endoscópica, con un sensor de ultrasonidos y endograpas quirúrgicas, todo ello incluido en un sistema único, que realiza una funduplicatura mediante un dispositivo endoscópico.
“Esta nueva técnica está indicada en pacientes con reflujo gastroesofágico patológico que puede provocar molestias por exposición al ácido gástrico o cuando hay evidencia de lesiones esofágicas causadas por el ácido” explica el Dr. Eduard Espinet, jefe del área de endoscopia del Hospital Universitario Dexeus. “También cuando no es posible controlar los síntomas por supresión ácida, e incluso cuando aparecen síntomas extra-esofágicos como asma, ronquera, tos, o dolor en el pecho, siempre que la causa sea el reflujo gástrico. También hay pacientes que prefieren la intervención al tratamiento farmacológico o a la cirugía”.
El procedimiento, de aproximadamente una hora de duración, no requiere quirófano, se realiza en una sala de endoscopia con anestesia y requiere exclusivamente una noche de ingreso hospitalario, tras la cual el paciente puede volver a su actividad habitual tras unas semanas de cuidado dietético. Según el Dr. Espinet, “estudios iniciales señalan un 75% de mejoría en escalas de calidad de vida y un 85% de pacientes que pueden abandonar o reducir a la mitad el tratamiento farmacológico, siendo seguro y bien tolerado, con datos comparables al tratamiento quirúrgico”. En este sentido, se va a realizar un estudio clínico diseñado para evaluar tanto la eficacia como la seguridad de la técnica, y confirmar los buenos resultados objetivados en los estudios ya realizados en otros países.