Redacción Farmacosalud.com
El Gobierno español está trabajando para tratar al COVID-19 como una ‘enfermedad endémica’ similar a la gripe, dada la baja mortalidad del COVID-19, que se sitúa en el 1% frente al 13% que se registró al inicio de la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2. A juicio del profesional de Enfermería Pedro Soriano, popularmente conocido como ‘Enfermero en Red’, su sector asistencial está preparado para esta especie de gripalización del COVID-19, si bien pagando un precio personal muy alto: “Estamos preparados, pero los profesionales de la salud y en especial las enfermeras estamos agotados. La pandemia ha puesto de manifiesto las carencias de nuestra profesión. Lideramos la gestión y administración de la vacunación, no sólo la de la COVID-19, sino la de todas las etapas de vida de las personas. Hemos demostrado que podemos hacerlo y somos capaces de hacerlo como estamos viendo en este momento actual”.
“Ahora -agrega este líder de opinión-, es importante mejorar las condiciones laborales de nuestro colectivo y abordar la precariedad laboral, el desarrollo de las especialidades, la vuelta a las 35 horas, bolsas de contratación justas, etc. La salud mental de las enfermeras se ve mermada por toda esta situación y es necesario actuar para proteger la salud de la población”.
“Ahora tenemos que cuidar a nuestros profesionales de la salud”
Según Soriano, la sanidad española está preparada para la gripalización del COVID-19: “Por supuesto que lo estamos. Si conseguimos estabilizar el número de contagios, seguir vacunando a la población y tomar medidas preventivas, conseguiremos disminuir la sobrecarga que está teniendo el Sistema Nacional de Salud, dejando paso a una ‘nueva normalidad’ en la que podremos planificar, gestionar y administrar las vacunas como siempre hemos hecho. Los profesionales de Enfermería son los encargados de ello y así debe seguir siendo”.
Y es que el ‘Enfermero en Red’ suspira por alcanzar cuanto antes ese nuevo enfoque para el COVID-19, la conocida como gripalización: “¡Ojalá lleguemos a esa situación lo antes posible! Efectivamente, nos encontramos en una situación en la que, si no hay cambios importantes en la evolución de la pandemia, podemos entrar en la comúnmente denominada ‘enfermedad endémica’. Pero en estos momentos estamos en una situación de alerta máxima, según los últimos datos. Se anunciaban 15 millones de contagios en Europa -unas cifras escalofriantes- con la variante Ómicron. Ahora tenemos que priorizar en la vacunación y cuidar a nuestros profesionales de la salud para asegurarnos circuitos seguros con los que cuidar a los pacientes crónicos y a quien lo necesite”.
Dejar en un segundo plano a los pacientes crónicos, daño colateral de la pandemia
Con la voluntad de controlar la evolución del coronavirus, y dentro del proceso de lo que también podría denominarse normalización del COVID-19, el Ejecutivo pretende apostar por el mismo modelo que el utilizado para la gripe, por ejemplo, dejando de contar los casos, las pruebas, etc. A este respecto, Soriano señala que “es importante buscar y estudiar nuevas estrategias de largo recorrido. Un tipo de vigilancia tipo gripe no me parece mal, pero no es el momento actual para ello. Nos encontramos con un Sistema Nacional de Salud que está colapsado por estar focalizándose en la pandemia, lo que ha dejado atrás a los pacientes crónicos que, sin duda, son uno de los daños colaterales de esta situación”.
En opinión del experto, ahora lo que toca es centrar los esfuerzos en el hecho de que los no vacunados frente al coronavirus SARS-CoV-2 acaben inmunizándose: “Efectivamente, las Comunidades Autónomas deben centrarse en potenciar la vacunación al máximo en los colectivos vulnerables, pero sin duda, en los que no están aún vacunados. Esto no es incompatible para que, desde el Ministerio de Sanidad, ya nos estemos adelantando a posibles escenarios de un futuro próximo. No podemos olvidar lo urgente, pero tenemos que planificar y adelantarnos a lo que está por venir”.