Dr. Juan Antonio Trigueros / Redacción Farmacosalud.com
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es un proceso patológico, prevenible y tratable, caracterizado por una limitación crónica y poco reversible del flujo aéreo. Generalmente es un cuadro progresivo, originado por una reacción inflamatoria frente a partículas o gases nocivos, fundamentalmente por el humo del tabaco[1].
El perfil mayoritario de población femenina que sufre EPOC se corresponde, según del estudio ‘Clinical Features Of Women With COPD: Sex Differences In A Cross-Sectional Study In Spain. "The ESPIRAL-ES Study’[2] y otros trabajos anteriores, con una mujer con antecedentes de consumo de tabaco, tal y como sucede en la población general. “En el caso de las mujeres, específicamente se ha encontrado un grupo importante de ellas sin claro antecedente tabáquico (casi un 10%), relacionándose estos casos con la permanencia durante largos períodos de tiempo en ambientes con altos contenidos en partículas procedentes de la combustión incompleta de materiales y compuestos de biomasa”, argumenta el Dr. Juan Antonio Trigueros, responsable del Grupo de Trabajo de Enfermedades Respiratorias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y autor principal del estudio ESPIRAL-ES.
En las últimas décadas se ha detectado un aumento en la prevalencia de la EPOC y las tasas de mortalidad entre la población femenina de los países industrializados, mientras que en hombres las cifras se estabilizan. En el caso de las fumadoras, básicamente este hecho se ha relacionado con el consumo de tabaco en cifras crecientes entre las mujeres en países industrializados, sobre todo en la franja de 16 a 30 años. Otros factores, como la creciente incorporación de la mujer al entorno laboral, también se ha valorado como responsable de este aumento de prevalencia.
Sesgo importante en la atención prestada a pacientes de sexo femenino
A todo esto, la tasa de población con EPOC diagnosticada es más alta entre los hombres que entre las mujeres, lo que podría tener que ver con el hecho de que hay más hombres fumadores. “Evidentemente -señala el Dr. Trigueros-, que el paciente tipo de EPOC clásicamente se haya correspondido con un varón de mediana edad ha influido poderosamente en una mayor identificación en las consultas de un tipo de paciente que se ajusta a este patrón”. De todos modos, “varios estudios encontraron un sesgo importante en la atención prestada a pacientes de sexo femenino que consultan por síntomas respiratorios de vías bajas o infecciones respiratorias repetidas. En estos casos, en numerosas ocasiones la posibilidad de encontrar una patología obstructiva crónica no fue considerada de entrada, retrasando de manera habitual el diagnóstico precoz de la enfermedad”, puntualiza. De todo ello se deduce, pues, que el infradiagnóstico de EPOC en la población femenina es mayor que en la población masculina.
Para el responsable del Grupo de Trabajo de Enfermedades Respiratorias de la SEMG, la solución al infradiagnóstico de EPOC entre la población femenina pasa por la aplicación de varias medidas: “En primer lugar, dar a conocer los datos de infradiagnóstico en mujeres como un problema de salud de primer orden. Sólo reconociendo la situación en toda su gravedad podrán ponerse en marcha mecanismos de corrección. Probablemente, deberíamos estar alerta ante la frecuentación de mujeres con síntomas respiratorios para establecer de manera rutinaria la presencia de consumo de tabaco presente o pasado, y completar el proceso con la petición de una espirometría con prueba de broncodilatación que pueda resultar diagnóstica”.
“La EPOC en mujeres se desarrolla con una sensible mayor gravedad”
Cabe destacar que el proceso diagnóstico para la EPOC es similar para hombres y mujeres:
• anamnesis detallada con reconocimiento de síntomas propios de la enfermedad
• caracterización del consumo de tabaco mediante el cálculo del índice tabáquico y realización de una espirometría con prueba de broncodilatación
• El proceso completo debe cerrarse con la realización de otras pruebas que permitan un diagnóstico diferencial preciso, como analítica completa, radiografía simple de tórax y electrocardiograma
“A la vista de las informaciones actuales, la EPOC en mujeres se desarrolla con una sensible mayor gravedad, una respuesta menor a determinados tratamientos y un componente de exclusión social más acusado, con mayor proporción de situación de riesgo social entre las afectadas, y con agudizaciones graves que continúan con el consumo de tabaco a pesar de estar diagnosticadas de la enfermedad, como se ha puesto de manifiesto en un reciente estudio español”, subraya Trigueros.
Más presencia de osteoporosis entre la población femenina con EPOC
En cuanto a las comorbilidades que presentan las mujeres con EPOC, en ESPIRAL-es Study se encontró una prevalencia similar, pero con un perfil de comorbilidades distinto, al presentado por los hombres. Aunque en ambos grupos los problemas añadidos más frecuentes fueron las cardiovasculares, en el caso de las mujeres fueron significativamente menos frecuentes, encontrándose diferencias principalmente en hipertensión arterial (64,8% en hombres frente a 54,2% en mujeres), insuficiencia cardíaca (16,7% vs 10,2%) y cardiopatía isquémica (15,6 vs 7,9%). “Sin embargo, en comorbilidades de tipo endocrinológico se encontraron cifras más elevadas en mujeres que las observadas en hombres; por ejemplo, en osteoporosis (45,8% en mujeres frente a 11,7% en hombres), detalla el experto.
Por otro lado, en ESPIRAL-es se ha constatado que hay una mayor prevalencia de mujeres con EPOC que presentan un fenotipo mixto EPOC-asma, mientras que en hombres predomina el fenotipo no agudizador o agudizador con bronquitis crónica. “Este es un dato muy característico del estudio -afirma el Dr .Trigueros-. Considerando el fenotipo como el conjunto de características que definen la distinta forma de presentación de la enfermedad con efecto sobre la respuesta al tratamiento con determinados fármacos y un pronóstico diferente, cuando se estudió la prevalencia de los distintos fenotipos más frecuentes entre los pacientes EPOC se encontró una significativa diferencia entre hombres y mujeres. En las mujeres se encontraron claras diferencias en el fenotipo llamado mixto, en pacientes con asma y EPOC asociados (21,7% frente a 12,9%), pero con menor proporción de pacientes no agudizadores (42,2% frente a 47,9%) y agudizadores con bronquitis crónica (18,8% frente a 22,9%)”.
Por lo tanto, la presencia de pacientes con antecedentes de asma que habían consumido tabaco de manera persistente presentando una obstrucción crónica que se convierte en fija y que se desarrolla con unas características clínicas y funcionales mixtas, “es más frecuente entre las mujeres”, asegura.
Referencias
1. Gómez Ayala AE. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y alimentación. Farmacia Profesional. Enero 2016. Vol. 30, Núm. 1, 26-29. Difusión online Elsevier: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-enfermedad-pulmonar-obstructiva-cronica-epoc--X0213932416474622
2. Trigueros JA, Riesco JA, Alcázar-Navarrete B, Campuzano A, Pérez J. Clinical Features Of Women With COPD: Sex Differences In A Cross-Sectional Study In Spain (“The ESPIRAL-ES Study”). Int J Chron Obstruct Pulmon Dis. 2019; 14: 2469–2478. doi: 10.2147/COPD.S217921 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6842276/