Redacción Farmacosalud.com
El artículo ‘El valor de la persistencia en el modelo de la Medicina 5P en enfermedades crónicas’ apuesta por actualizar el modelo asistencial que incorpora los conceptos de medicina Personalizada, Predictiva, Preventiva, Poblacional y Participativa. Y, para ello, propone añadir una sexta P a modo de indicador que, en el ámbito de las patologías crónicas, genere información sobre el "valor terapéutico de un fármaco concreto y mida su efectividad en la práctica clínica habitual”, señala el Dr. Joaquín Borrás Blasco, coautor del documento y miembro del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital de Sagunto (Sagunto, en Valencia).
Esa sexta P se denominaría Persistencia, cuyo uso como herramienta para la evaluación de medicamentos podría “ayudar a tomar la decisión más adecuada para cada paciente individual”, asegura el Dr. Borrás Blasco, quien agrega que el farmacéutico hospitalario jugaría "un papel fundamental en la medición y análisis de la Persistencia, puesto que la medición de este indicador incluye la adherencia al tratamiento por parte del paciente, algo que nos permite examinar y entender patrones de comportamiento a la hora de tomar fármacos”.
-Según su artículo, el modelo de la Medicina 5P incorpora los conceptos de medicina Personalizada, Predictiva, Preventiva, Participativa y Poblacional. En cuanto a Personalizada, el reputado facultativo William Osler sostenía que ‘conocer al paciente que tiene la enfermedad es más importante que conocer la enfermedad que tiene el paciente’.
Efectivamente, conocer primero a la persona es lo principal para el cuidado médico que va a recibir el paciente, ya que ese individuo pasa a ser un ser humano más frágil, posiblemente con dolor y un grado variable de vulnerabilidad por la pérdida de la normalidad, con una disminución de su capacidad para llevar la vida habitual y una pérdida de calidad de vida. Desde esta perspectiva, debemos realizar el tratamiento farmacológico y no farmacológico de la patología que tiene el enfermo, por ejemplo empleando la genómica para elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente individual, considerando sus características específicas.
-La medicina Predictiva persigue calcular el riesgo de desarrollar una enfermedad para un paciente individual. Pero ‘riesgo’ no quiere decir que se tenga que desarrollar necesariamente tal afección…
Por supuesto, la medicina Predictiva calcula el riesgo de desarrollar una enfermedad específica para un paciente individual utilizando algoritmos que predicen si una persona puede desarrollar una patología concreta. Ese riesgo no quiere decir que la enfermedad se desarrollará necesariamente, pero sí nos permite anticipar o predecir la predisposición de un individuo a ciertas condiciones de salud empleando sus datos clínicos e información genética.
-La medicina Preventiva evitará el debut de una dolencia basándose en una serie de intervenciones médicas, análisis de patrones y datos de la historia clínica. ¿La Inteligencia Artificial (IA) es la herramienta definitiva para poder lograrlo?
La Inteligencia Artificial podría considerarse como una herramienta de gran potencial para agrupar y procesar grandes conjuntos de datos clínicos y genómicos con el fin de identificar patrones y factores de riesgo que permitan conseguir la aplicación de manera estandarizada de la medicina Preventiva. De este modo, se podrían personalizar los planes de prevención y tratamiento de cada paciente en función de la información genética, el historial clínico y otros datos característicos individuales.
-La medicina Poblacional busca tratar a un mayor número de enfermos usando la misma cantidad de recursos, con el objetivo de no dejar a nadie sin tratar. ¿Las listas de espera son la piedra en el zapato de la medicina Poblacional?
Sí, dado que el aumento del número de pacientes y patologías a tratar, y la mejora del proceso diagnóstico y una demanda de un mayor acceso a la atención médica personalizada generan un incremento en la necesidad de recursos para atender de manera eficiente a la población. Las listas de espera provocan un retraso en el acceso a la atención, lo que puede afectar negativamente a la salud y curso de tratamientos aplicados a los enfermos. Además, pueden generar presión adicional sobre los sistemas de salud, especialmente en situaciones en las que la demanda de servicios médicos supera la capacidad del sistema, por lo que, en tales escenarios, no podríamos aplicar correctamente la medicina Poblacional.
-La medicina Participativa requiere establecer equipos multidisciplinares coordinados y enfocados en las necesidades de salud del paciente. ¿Cómo participa el usuario de la sanidad en dicho enfoque?
Para poder realizar una medicina Participativa debemos establecer equipos multidisciplinares coordinados entre sí, y enfocados en las necesidades de salud de los pacientes. Es una solución que necesita de sistemas sanitarios centrados en el enfermo que incorporen PROMs (Patient-reported outcome measures [Medidas de resultados reportados por los pacientes]) y PREMs (Patient-reported experience measures [Medidas de experiencias reportadas por los pacientes]).
De este modo, en lo concerniente a la toma de decisiones relacionadas con el cuidado de la salud del usuario se va a tener en cuenta la opinión de dicho usuario y, en paralelo, se va a empoderar al paciente para que asuma la responsabilidad plena de las intervenciones sanitarias propuestas.
-En su artículo, ustedes proponen incorporar una sexta P que ‘proporcione información del valor terapéutico de un fármaco concreto y mida su efectividad en la práctica clínica habitual’ en el contexto de las enfermedades crónicas. En otras palabras, se trataría de presentar el valor de un tratamiento para cada paciente individual. ¿No es eso una extensión de la medicina Personalizada?
Pensamos que en esta Medicina 5P falta otra P que proporcione información del valor terapéutico de un fármaco concreto y mida su efectividad en la práctica clínica habitual. Por tanto, proponemos la necesidad de incluir una sexta P que nos permita determinar el valor de un medicamento comparado con otros en una línea de tratamiento específica porque, para una determinada afección crónica, los resultados que se obtienen en un paciente naïve a un fármaco, ya sea sintético o biológico, son diferentes de los obtenidos en un paciente refractario a una o varias líneas de tratamiento.
Introduciendo esta sexta P seremos capaces de presentar el valor de un tratamiento para cada paciente individual con sus características únicas: el estado de la patología, sus diferentes comorbilidades y su recorrido como paciente.
-Ustedes señalan que esa sexta P ‘debería ser la Persistencia. La persistencia se define como la duración temporal entre el inicio del tratamiento y la última dosis, que precede inmediatamente a la discontinuación. Tras la discontinuación, puede que haya un periodo de no persistencia hasta el final del periodo de prescripción’. ¿Las estadísticas generales de Persistencia debería anotarse como un dato más en los prospectos médicos?
Puede ser una posibilidad, pero hay que tener en cuenta que la medida de la Persistencia se realiza en práctica clínica real. Una vez el fármaco ya está comercializado, ya es, por tanto, un parámetro que se evalúa a posteriori de la publicación de los prospectos médicos. Sin embargo, el uso de la Persistencia como herramienta para la evaluación de medicamentos nos puede ayudar a tomar la decisión más adecuada para cada paciente individual, consiguiendo persistencias más altas, tasas de supervivencia de los tratamientos mayores, más satisfacción de los enfermos, mejor cumplimiento, mejora de su adherencia y menos impacto de la enfermedad crónica.
El uso de indicadores en relación a ese sexto concepto médico puede mejorar la transparencia a nivel del sistema de salud y dar el impulso necesario para desarrollar soluciones sistemáticas de políticas de atención médica que permitan avanzar más en la perseverancia de la medicación, los resultados en salud y la eficiencia del sistema sanitario en beneficio de todos.
-A su juicio, la Persistencia implica a los tres actores principales del proceso farmacoterapéutico para una afección crónica concreta: el paciente, el médico y el farmacéutico. ¿Qué papel jugaría aquí el farmacéutico hospitalario?
Pensamos que el farmacéutico hospitalario juega un papel fundamental en la medición y análisis de la Persistencia, puesto que la medición de este indicador incluye la adherencia al tratamiento por parte del paciente, algo que nos permite examinar y entender patrones de comportamiento a la hora de tomar fármacos. Así, una baja Persistencia podría estar asociada a un paciente poco adherente. Dentro del equipo multidisciplinar que atiende a cada enfermo, el farmacéutico hospitalario es el profesional que tiene la información real de la adherencia y conoce si el medicamento se está dispensando acorde al régimen posológico pautado por el médico. Por lo tanto, para medir la Persistencia de los tratamientos en afecciones crónicas, el papel del farmacéutico hospitalario es clave.