Redacción Farmacosalud.com
Para Antonio Bernal, presidente de la Federación Nacional de Enfermos Trasplantados y Hepáticos (FNETH) -y representante también de GAEHC (Grupo de Apoyo a Enfermos de Hepatitis C)-, “sin lugar a dudas la presión mediática ha ayudado al Ministerio de Sanidad a atender una enfermedad olvidada como es la hepatitis C”. A partir del 1 de agosto, y merced al acuerdo alcanzado entre Sanidad y la compañía Janssen, el Sistema Nacional de Salud español financia un nuevo fármaco, simeprevir*, que en combinación con otros medicamentos logra tasas de curaciones superiores al 90%. Eso sí, Bernal recuerda que este nuevo tratamiento está indicado para pacientes de hepatitis C del genotipo 1 y 4, que constituyen el “80%” de estos enfermos. Y de ese 80%, algunos pacientes -los más graves- no pueden someterse a la combinación de moléculas existente por los efectos secundarios que se prevén, por lo que el presidente de FNETH reclama la llegada del fármaco sofosvubir para mezclarlo con el susodicho simeprevir a manera de tratamiento indicado para estos casos.
Bernal es enfermo de hepatitis C y hace 15 años que vive con un hígado trasplantado, si bien el órgano transferido no le ha librado de la aparición de nuevas complicaciones derivadas de la enfermedad. A pesar de que su genotipo es el 1, este afectado no puede beneficiarse del nuevo tratamiento porque “una persona baja en plaquetas como yo no podría soportar los efectos secundarios de los medicamentos que deben mezclarse con simeprevir”. Para su caso en concreto y para todos aquellos casos como el suyo, existe una solución, dice el presidente de FNETH: “Pedimos a Sanidad que se acelere la financiación del fármaco sofosbuvir para que pueda combinarse con simeprevir”. “Queremos curarnos, da igual que se retrasen las negociaciones, pero mientras tanto que nos suministren los medicamentos que necesitamos”, ha reclamado Bernal en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Petición a las consejerías de las comunidades autónomas
En cuanto al 20% restante de enfermos -los que no forman parte del genotipo 1 y 4-, “se está pendiente de la aparición de nuevos tratamientos y por ahora pueden seguir con la triple terapia actual”, comenta.
De acuerdo con Bernal, antes del acuerdo alcanzado para la financiación de simeprevir se ha proporcionado -a manera de uso compasivo (para los casos más graves)- este nuevo fármaco a más de 200 pacientes de hepatitis C.
Por otro lado, y según un comunicado difundido por la asociación presidida por Bernal, la FNETH, entidad perteneciente a COCEMFE y a la ELPA (The European Liver Patients Association), y GAEHC (Grupo de Apoyo a lo s Enfermos de Hepatitis C), van a pedir a las distintas consejerías de Salud de las comunidades autónomas que den rápida tramitación a las prescripciones que los especialistas hagan en relación a los últimos fármacos aprobados. Esta reclamación responde a que, a partir de ahora, las autonomías ya no podrán alegar falta de presupuesto al respecto, porque podrán tratar a todos los enfermos de hepatitis C que los especialistas consideren, sin distinción de fases ni tratamientos, por el mismo coste, es decir, sin tener que aumentar el presupuesto del año anterior, en virtud de la negociación llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI) con el fabricante de simeprevir (uno de los fármacos de última generación del que los pacientes vienen demandando su aprobación desde hace algún tiempo, junto a la de otros medicamentos innovadores, aún pendientes de aprobación).
“La salud de los pacientes y sus tratamientos dependen exclusivamente de los gobiernos autónomos, que son los que tienen la competencia al respecto, ahora y en lo sucesivo. Esto supone que cada autonomía dedica un porcentaje diferente de su presupuesto a la salud, lo que genera grandes diferencias e inequidades entre los pacientes en función de su lugar de residencia”, destaca Antonio Bernal.
Puede haber 400.000 pacientes no diagnosticados
Ante la nueva situación, FNETH y GAEHC, en representación de los pacientes de hepatitis C, reclaman un Plan de Detección Precoz (de enfermos sin diagnosticar, que se calcula que pueden ser alrededor de 400.000); derivación de los pacientes de hepatitis C de la atención primaria a los especialistas (más de 15.000 pacientes diagnosticados siguen sus controles en los médicos de atención primaria), no olvidar el impacto en morbilidad y mortalidad de la hepatitis C (causa de más de 2.800 casos de cáncer de hígado al año, de unos 350 trasplantes hepáticos en adultos, y de más de 10.000 muertes directas o indirectas cada año), y una Estrategia Nacional para la Hepatitis C (llevar a cabo: un estudio epidemiológico de la hepatitis C, protocolos de actuación ante un diagnóstico, información entre la población general por motivos de salud pública y un ‘screening’ para su detección precoz).
* El coste del tratamiento por cada paciente es de 25.000 euros anuales