Redacción Farmacosalud.com
En el último mes, al menos tres mujeres embarazadas han fallecido tras contraer el COVID-19, informa el Consejo General de Enfermería de España. Ante esta situación, la Organización Colegial de Enfermería y la Asociación Enfermería y Vacunas (ANENVAC) solicitan al Ministerio de Sanidad que las embarazadas sean reconocidas como grupo de vacunación prioritario, dado el elevado riesgo de complicaciones si contraen el COVID-19. Además, reiteran su recomendación para que las mujeres gestantes se vacunen, pues las vacunas establecidas para este colectivo son seguras y eficaces, agregan las mismas fuentes.
En las últimas semanas también se ha registrado en territorio español un aumento de hospitalizaciones de embarazadas.
Según publica el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la infección por el SARS-CoV-2 durante la gestación está asociada a un mayor riesgo de enfermedad de curso grave y complicaciones en la mujer y a resultados perinatales desfavorables (por ej. parto prematuro). El uso de las vacunas antiCOVID autorizadas en la Unión Europea está mostrando una elevada efectividad en la prevención de la enfermedad grave y las muertes por el coronavirus SARS-CoV-2, y también contra la infección asintomática, aunque en este caso no se ha establecido su magnitud.
Compatible con la lactancia materna
Los ensayos de fase 3 que permitieron la autorización de las vacunas frente al COVID-19 no incluyeron mujeres gestantes -prosiguen desde la AEP-, por lo que inicialmente no se aconsejó la vacunación sistemática de este grupo de población, salvo circunstancias individuales de elevado riesgo. Algo similar ocurrió con la lactancia materna. Ahora, tras más de 6 meses de uso extenso de las vacunas se considera que:
• Es importante prevenir la infección en las embarazadas mediante la vacunación.
• La inmunización de las gestantes es segura, a la luz de la información disponible y la experiencia acumulada.
• La vacunación es compatible con la lactancia materna (e-Lactancia)
“En un primer momento las embarazadas quedaron excluidas de la vacunación frente al COVID-19, porque no había estudios científicos que la avalaran. Sin embargo, con el paso del tiempo y el avance de la evidencia científica lo primero que debemos tener claro es que las vacunas de ARN mensajero (ARNm), que son las que se han analizado en este colectivo, son seguras y eficaces también para las mujeres embarazadas, por lo que enfermeras y matronas -enfermeras especialistas en Ginecología y Obstetricia- deben recomendar la vacunación a las pacientes en sus consultas, tanto en el embarazo como en la lactancia”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
Comirnaty y Spikevax
Si bien los ensayos clínicos de los sueros frente al COVID-19 no incluyeron a embarazadas, los datos disponibles, principalmente de utilización de las vacunas en EE.UU., no indican ningún efecto adverso sobre la gestación. El JCVI del Reino Unido recomienda que las vacunas frente a COVID-19 deben ofrecerse a las embarazadas al mismo tiempo que al resto de la población, según su edad y riesgo clínico, apuntan desde la AEP.
Dado que las vacunas Comirnaty (vacuna ARNm de Pfizer-BioNTech) y Spikevax (preparado ARNm de Moderna) se han estudiado más en gestantes, recomiendan su preferencia de utilización, aunque en las que recibieron una primera dosis de Vaxzevria recomiendan, en ese país, completar la pauta con la misma vacuna.
Excelente ritmo de inmunización en la población general
Por su parte, el Ministerio de Sanidad español anuncia que España es, después de Malta, el país de la Unión Europea que tiene un mayor porcentaje de su población completamente vacunada frente al COVID-19 y también ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial. Así se desprende del segundo informe de rendición de cuentas ‘Cumpliendo’ que ha sido presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su apartado correspondiente al área que dirige la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Darias ha puesto de manifiesto la importancia de “seguir ocupándonos de lo urgente” -la cogobernanza en la gestión de la pandemia y la campaña de vacunación- y también “acometer con prontitud lo importante”. En este sentido, subraya el papel del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para reforzar el diagnóstico compartido y la puesta en común de medidas con el fin de “seguir trabajando juntos” y derrotar definitivamente al virus.