Redacción Farmacosalud.com
“La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un problema más grave de lo que piensan muchos, y por eso debemos seguir insistiendo en concienciar a las administraciones y autoridades sanitarias, y a la opinión pública en general, de que tenemos que cuidar nuestra salud renal”, afirma la nueva presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), la Dra. Patricia de Sequera Ortiz, quien suspira por “conseguir que cuando se hable de Enfermedad Renal Crónica, nos situemos en un escenario similar al de las patologías cardiovasculares o el cáncer, por citar dos ejemplos en los que existe una clara concienciación social”. De Sequera celebra que España sea líder mundial en trasplantes de riñón, si bien “el reto pasa por evitar que el paciente llegue a esa situación en la que la ERC” impide a los riñones realizar su función. Tras largos años de centrar la atención en los tratamientos, “los nefrólogos hemos trasladado el foco a la prevención y a la Atención Primaria, para poder evitar así que aparezca la enfermedad, o que al menos se detecte lo antes posible para no tener que llegar al trasplante”, indica la presidenta de la S.E.N. Es por ello que, a su juicio, hay que apostar “por reforzar la Atención Primaria, aumentando los recursos y mejorando la formación de los profesionales que se centran en este ámbito”.

Dra. Patricia de Sequera Ortiz
Fuente: S.E.N. / Euromedia Grupo
Además, la Dra. De Sequera destaca que “la hemodiálisis domiciliaria es una técnica de Tratamiento Renal Sustitutivo que poco a poco va creciendo”, lo que “nos hace vislumbrar un futuro en el que buena parte de los tratamientos y la asistencia sanitaria a los pacientes renales podrían realizarse desde sus casas”.
-Entre sus retos como nueva presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) se encuentra consolidar el reconocimiento de la Nefrología española como una especialidad de referencia en el sistema sanitario. ¿Es que eso, que la Nefrología sea vista como especialidad de referencia, no se da ya actualmente?
La Nefrología es una especialidad médica muy importante, más de lo que la sociedad o los profesionales sanitarios piensan. No es exactamente que no se nos considere como referente, sino que desde la nueva Junta Directiva de la Sociedad Española de Nefrología queremos consolidarla para que sea reconocida como una especialidad de referencia dentro del sistema sanitario nacional. Es decir, que reciba la atención adecuada y que se incluya en el marco de las iniciativas estratégicas de salud de presente y de futuro en nuestro país, tanto en el ámbito de la atención especializada como en la atención primaria o en la prevención.
La Nefrología Española está a la vanguardia a nivel mundial, tanto en investigación como en asistencia. Somos la especialidad que atiende a los pacientes más complejos que se encuentran ingresados en los hospitales españoles, como son los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), que cuentan con una mortalidad que, en pocos años, estará entre las cinco primeras causas de muerte en todo el mundo, y con una prevalencia e incidencia que no paran de crecer en las últimas décadas. Y la tendencia es que seguirá creciendo, por el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, pero también por otros factores de riesgo relacionados con los malos hábitos de vida (tabaquismo, alcohol, obesidad, sedentarismo, mala alimentación). Por eso pensamos que el nefrólogo debe jugar un papel fundamental en las estrategias de salud de cara al futuro, y queremos posicionarlo como un profesional sanitario transversal, referente en el ámbito hospitalario, pero también fuera de él.

Un profesional sanitario en dependencias dedicadas a diálisis
Fuente: Francisco Avia / Hospital Clínic de Barcelona (IMAGEN DE ARCHIVO)
-Aparece el VIH, y el mundo se moviliza. Surge el COVID-19, y la sociedad cambia sus hábitos… ¿qué ocurre con la ‘epidemia’ de la Enfermedad Renal Crónica? Porque, a pesar de las reiteradas advertencias de la S.E.N, parece que como si se tratara de un problema de segunda división…
Los nefrólogos venimos advirtiendo desde hace bastantes años que la Enfermedad Renal Crónica es una patología muy grave que tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de las personas que la padecen y sus familiares, y lo que es ya una evidencia clara, que es un serio problema de salud pública en España y en otros muchos países que se puede ir agravando más en el futuro. Estamos avanzando en la sensibilización y conocimiento de lo que supone esta afección, pero la sociedad aún no es consciente de que estamos ante una epidemia silenciosa que sigue creciendo poco a poco y a la que debemos poner freno. Ya afecta a más de siete millones de españoles y más de 60.000 están en Tratamiento Renal Sustitutivo (diálisis o trasplante), una cifra que no deja de aumentar cada año. A ello hay que sumarle también el incremento de su índice de mortalidad en la última década, con un 30% más. En este sentido, pongo un ejemplo más claro: según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad renal se ha situado ya como una de las diez patologías que más muertes causan en el mundo.
Esto debe hacernos ver que la ERC es un problema más grave de lo que piensan muchos, y por eso debemos seguir insistiendo en concienciar a las administraciones y autoridades sanitarias, y a la opinión pública en general, de que tenemos que cuidar nuestra salud renal. Y que es necesario desarrollar estrategias que no sólo sigan mejorando el tratamiento y la asistencia a los pacientes renales, sino que, sobre todo, actúen desde la prevención y el diagnóstico precoz para evitar que la afección crezca en las próximas décadas. Debemos conseguir que cuando se hable de Enfermedad Renal Crónica nos situemos en un escenario similar al de las patologías cardiovasculares o el cáncer, por citar dos ejemplos en los que existe una clara concienciación social. En esa línea venimos trabajando y seguiremos haciéndolo desde la Sociedad Española de Nefrología.

Imagen relativa a unos riñones
Fuente: www.farmacosalud.com (Archivo)
-En general, ¿cómo tratan los españoles a sus riñones?
El problema de la Enfermedad Renal Crónica es un problema mundial, no es específico de España o Europa. Es una afección que está creciendo a nivel global en todo el mundo y que está relacionada con diversos factores, como he señalado antes. España es uno de los países con mayor esperanza de vida, lo que hace que cada vez haya más personas mayores que son pacientes crónicos, y muchos de ellos tienen esta patología en sus riñones. Pero en general, no hay diferencias significativas en cuanto a cómo tratan los españoles sus riñones en relación con otros países de nuestro entorno. Lo que sí hay que subrayar es que para tener una buena salud renal es fundamental tener unos hábitos y estilos de vida saludables, en los que se eviten factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo, y se fomente una buena alimentación y el ejercicio físico. Con ello, ya estamos dando un paso adelante para prevenir y evitar la aparición de problemas renales.
-¿Cómo está golpeando el COVID-19 a los pacientes nefrológicos?
Esta pandemia ha puesto a prueba a todo el sistema sanitario español y mundial y, en consecuencia, a los Servicios de Nefrología, que se han visto muy afectados en estos últimos meses. En concreto, ha golpeado de manera muy importante a la organización y trabajo de los nefrólogos, tanto a nivel de la hospitalización como a nivel de la actividad de consultas externas, del programa de trasplante renal y en el cuidado de los pacientes en programas de hemodiálisis. En este sentido, desde el principio de la pandemia la S.E.N. puso en marcha diversas iniciativas para disminuir este impacto en los pacientes renales, ya que fuimos conscientes de que eran más susceptibles de padecerlo, y de que en ellos sería más grave, como se ha demostrado después. Entre estas acciones destacaría el Registro de Enfermos Renales COVID-19, o el Protocolo de Actuación para las Unidades de Diálisis de nuestro país, realizado en consenso con el Ministerio de Sanidad, que ha sido especialmente importante a la hora de frenar la incidencia del virus entre los enfermos renales, quienes constituyen -como se ha comprobado- uno de los grupos de mayor riesgo y mortalidad. De hecho, la mortalidad en nuestros pacientes ha superado el 25% en los casos afectados, si bien en esta segunda ola la tasa de fallecimientos ha sido bastante menor.
Pienso que hemos hecho y estamos haciendo un buen trabajo dadas las circunstancias que nos han tocado vivir y lo inédito de esta situación, y quiero destacar el compromiso y el esfuerzo de los nefrólogos españoles en esta pandemia. Me quedo con esa gran labor que todos han realizado y siguen realizando cada día para ofrecer la mejor atención a los enfermos renales.

Profesionales de la sanidad atendiendo a un paciente renal durante la crisis del COVID-19
Fuente: Francisco Avia / Hospital Clínic de Barcelona (IMAGEN DE ARCHIVO)
-Usted ha sido elegida presidenta de la S.E.N. coincidiendo con la celebración del 50º Congreso de esta organización científica. ¿A su juicio, cuáles han sido los avances y novedades más destacados de la reunión?
Este último Congreso de nuestra Sociedad ha sido especial por varios motivos: se ha cumplido nuestra 50ª reunión anual y en un contexto completamente nuevo como ha sido en plena pandemia de la COVID-19, lo que nos ha obligado a que el encuentro fuera 100% online. Pero no por ello ha sido menos interesante, sino todo lo contrario. Buena parte de las sesiones se han centrado precisamente en analizar la afectación de este nuevo virus en los pacientes renales, y de forma específica también en los pacientes trasplantados de riñón, si bien se han abordado otras muchas novedades y avances en patología renal.
Aunque me sería complicado destacar algunas cuestiones sobre otras, cabe decir que se han dedicado importantes seminarios y ponencias a tratar la actualización y prevención de la Enfermedad Renal Crónica, su relación con patologías como la diabetes y la hipertensión arterial, el proceso diagnóstico en trasplante renal, el riesgo vascular y renal, la hemodiálisis domiciliaria, la anemia en las enfermedades renales, la diálisis peritoneal, o la glomerulonefritis. Además, se han impartido cursos de actualización sobre Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) y cuidados paliativos, diabetes y enfermedad renal, Inteligencia Artificial y Big Data, y enfermedades renales hereditarias.

Fuente: S.E.N.
También ha habido relevantes simposios sobre cómo tratar la glomerulonefritis membranosa primaria, el impacto científico del estudio Nefrona sobre la ateromatosis en la ERC, o una sesión sobre el Grupo KDIGO–AKI, por citar algunos contenidos relevantes tratados en el Congreso.
-¿En qué momento estamos con respecto a la hemodiálisis domiciliaria en España?
La hemodiálisis domiciliaria es una técnica de Tratamiento Renal Sustitutivo que poco a poco va creciendo en España y en el mundo, y que junto a otras como la diálisis peritoneal, se ha confirmado como una terapia eficaz y segura. Ello nos hace vislumbrar un futuro en el que buena parte de los tratamientos y la asistencia sanitaria a los pacientes renales podrían realizarse desde sus casas, puesto que son tratamientos diseñados para mejorar su independencia y calidad de vida. Pero hay que señalar que requieren de la preparación y aprendizaje por parte de los pacientes para poder realizar bien el tratamiento en su domicilio, y del apoyo y soporte del personal especializado de Enfermería. Además, todo ello implica disponer de unos recursos sanitarios importantes.
En España, los servicios de salud están gestionados por las comunidades autónomas, por lo que la aplicación de este tipo de terapias domiciliarias puede variar en función de una región u otra. En general, la tendencia es de un incremento en los últimos años y nuestro objetivo es seguir fomentándolas por la calidad de vida que conllevan para los pacientes. Lo más importante de todo es que deben incluirse como una opción de Tratamiento Sustitutivo Renal más, y ofrecerlas a los enfermos para que las conozcan y sean bien informados de todas las opciones de tratamiento que pueden realizar: darles la oportunidad de elegir si quieren ser tratados en el hospital, con hemodiálisis tradicional, o en su propia casa, con hemodiálisis domiciliaria o diálisis peritoneal.
-Los avances conseguidos en trasplante renal son, realmente, indudables. ¿Pero, qué podemos hacer para evitar en la medida de lo posible tener que llegar a ese tipo de injertos?
Somos líderes mundiales en trasplante de riñón, y estamos orgullosos de ello. Pero el reto pasa por evitar que el paciente llegue a esa situación en la que la Enfermedad Renal Crónica impide a los riñones realizar su función. Todo éxito de un trasplante es en realidad un fracaso, porque no hemos podido ayudar a ese paciente antes de que su enfermedad se agravase hasta el punto de que tuviera que recibir un riñón de otra persona. Y ahí radica la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz, como decía antes. Tras largos años de centrar nuestra atención en el tratamiento de las consecuencias de la Enfermedad Renal Crónica, los nefrólogos hemos trasladado el foco a la prevención y a la Atención Primaria, para poder evitar así que aparezca la enfermedad, o al menos detectarla lo antes posible para no tener que llegar al trasplante.
Es muy importante que apostemos por reforzar la Atención Primaria, aumentando los recursos y mejorando la formación de los profesionales que se centran en este ámbito, en especial en la detección precoz de la patología renal en los grupos de población que presentan mayor riesgo -aquellos que tienen diabetes, obesidad, y/o enfermedad cardiovascular, en los mayores de 60 años y en los fumadores–.