Redacción Farmacosalud.com
“Recuerdo que en casi todas las ocasiones en que me ha tocado trabajar en Nochebuena, me he encontrado con alguna parada cardiorrespiratoria ligada, normalmente, a un atragantamiento padecido durante la cena navideña. Por estas fechas es mucho más fácil encontrarse con accidentes de este tipo… lo vemos a menudo, desgraciadamente. Y no es algo baladí porque, tal y como acabo de comentar, los atragantamientos pueden ir asociados a paradas cardiorrespiratorias”. Son palabras de Javier Morillo, enfermero y miembro del comité de Enfermería de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

Javier Morillo
Fuente: J. Morillo / SEMES / Atrevia
Cuando se produce un atragantamiento, hay que dejar que la persona afectada tosa. Pero si el paciente deja de toser y la obstrucción persiste, hay que llamar a los servicios de Emergencias y realizar “maniobras de desobstrucción: 5 golpes interescapulares y posteriormente 5 compresiones abdominales, lo que se denomina maniobra de Heimlich, y seguir con ese ritmo de 5 y 5 hasta que se solucione el cuadro”.
Avisar al 112
“Por eso es importante que sepamos poner en práctica esos ejercicios de salvamento -prosigue Morillo-. Nuestra cultura sanitaria podría ser muy mejorable, especialmente en los colegios, donde ya desde pequeñitos nos deberían enseñar a hacer RCP (Reanimación CardioPulmonar) e instruirnos para saber desobstruir una vía aérea taponada. Son accidentes que pueden producirse en nuestro entorno de trabajo, en nuestro entorno familiar, en un entorno de ocio… puede ocurrir y lo bonito sería que todos sepamos actuar para que, cuando los servicios de Emergencias lleguen, esa situación se haya resuelto o esté a punto de resolverse, evitándose con ello males mayores”. De hecho, hay que tener en cuenta que, en esta clase de sucesos, se dispone de poco tiempo para actuar porque la persona afectada puede estar ahogándose, por lo que cualquier acción que contribuya a normalizar su ritmo respiratorio siempre será de gran ayuda.
En esta línea, el enfermero y miembro de SEMES insiste en la idea de impartir en las escuelas las enseñanzas básicas de reanimación y desobstrucción: de entrada, los alumnos de Primaria deberían saber que, ante un atragantamiento, hay que avisar al 112 (Emergencias). Y ya en la etapa adolescente, lo ideal sería que aprendieran a practicar la RCP y ejecutar la maniobra de Heimlich.
Lo cierto es que, además de las obstrucciones de la vía aérea provocadas por algún trozo de comida, en Navidad también se pueden ver indigestiones causadas por comidas demasiado copiosas. Asimismo, se registra un aumento de intoxicaciones etílicas propiciado por un mayor consumo generalizado de bebidas alcohólicas. Ya sea directa o indirectamente, esa mayor ingesta de alcohol lleva aparejado un incremento de los siniestros de tráfico, sobre todo si por medio hay una comida o cena de empresa. “Cuando el ágape de empresa termina, el problema surge si la persona que ha bebido en exceso decide irse a casa en su propio vehículo y prescinde de coger un taxi, dado que ese comensal puede acabar teniendo un accidente de tráfico por culpa de la ingesta de alcohol”, señala Morillo.
Otro de los clásicos de las fiestas navideñas son las urgencias asociadas a las infecciones respiratorias de la temporada, como la gripe o el COVID. Este año el subclado K gripal está dejándose notar con fuerza. “Parece que este subclado tiene una transmisibilidad mucho más alta, por lo que se prevé que haya más infecciones que en ocasiones anteriores. Con todo, y aunque haya más casos de gripe, seguramente serán menos graves gracias a las campañas de vacunación antigripal”, manifiesta el experto.
¿Hay más suicidios coincidiendo con la festividad de Año Nuevo?
Por otro lado, durante estas fechas, particularmente en Año Nuevo, pueden aumentar los casos de suicidio. Para Morillo, hablar de autólisis en España es hablar de una “pandemia”, en especial tras la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Si bien en los dos últimos años se ha observado una tendencia a la baja en el número de suicidios, también es verdad que se venía de una época con cifras ciertamente altas (época COVID), tal y como ha apuntado el portavoz de Enfermería de SEMES. Además, preocupa sobremanera el hecho de que, en el año 2024, 90 adolescentes menores de 20 años se quitaran la vida, 14 más que el año anterior. Esta cifra es la más alta registrada en los últimos años, superando incluso los 87 fallecimientos registrados durante 2022 en esta franja etaria, informa el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según parece, la emotividad de las fechas navideñas puede empujar a algunos pacientes que son proclives a los pensamientos suicidas a dar el paso autolítico que hasta ese momento no se habían planteado o no se habían atrevido a dar. En el caso concreto de los más jóvenes, su inexperiencia vital les puede hacer más permeables a la depresión debido a factores como la competitividad extrema, la búsqueda de la ‘perfección’ física impuesta en determinados círculos o el deseo de sentirse totalmente aceptados e integrados en la sociedad. Todo ello no deja de ser un posible caldo de cultivo para la toma de decisiones fatídicas.

Autor/a: AllaSerebrina
Fuente: depositphotos.com
De todos modos, Morillo no cree que los períodos de Año Nuevo se caractericen por registrar una “escalada especialmente alta” de suicidios. Este período en concreto del calendario está marcado por la formulación de propósitos para el año que empieza, tras haber analizado todo lo realizado durante los anteriores 365 días -hay quien recuerda lo que quería hacer y acaba obsesionándose y frustrándose con lo que al final no ha hecho y, por ende, no ha logrado-, algo que puede afectar notablemente a personas tendentes a sufrir cuadros depresivos.
Apuesta por crear una especialidad de Enfermería de Urgencias y Emergencias
Sea como fuere, y en vista de que la autólisis no es un problema estacional, sino un acto que puede tener lugar en cualquier momento del año, las Urgencias y Emergencias son servicios que están siempre preparados para atender ideaciones o intentos suicidas. “Nosotros estamos preparados todo el año… en las Urgencias tenemos un dicho, que es el 365-24-7, es decir, que estamos activos los 365 días del año, las 24 horas del día y los 7 días de la semana. No obstante, también es cierto que, profesionalmente hablando, poder acceder a una formación mucho más reglada y mucho más homogénea posiblemente mejoraría la asistencia que ofrecemos. Lo que quiero decir es que, si bien estamos dando una asistencia bastante buena, la creación de una especialidad de Enfermería de Urgencias y Emergencias nos daría una base mucho más sostenible y sólida para poder optimizar nuestro trabajo”, expone Morillo.
Sin ir más lejos, desde SEMES se subraya la necesidad de crear dicha especialidad sanitaria como método para garantizar que los profesionales reciban una capacitación específica y estandarizada. “Obviamente -agrega-, la población no debe pensar que están en manos de profesionales que no tienen ni idea de lo que están haciendo, al contrario. Lo que ocurre es que, actualmente, los enfermeros de Urgencias y Emergencias nos estamos formando de forma individual, a través de cursos de posgrado, etc. Lo que pedimos es que esa actividad formativa se homogeneice con el fin de mejorar la atención prestada al paciente y su seguridad. Es imprescindible que manejemos esa situación y que los servicios de Urgencias dejen de ser un cajón de sastre donde ir metiendo profesionales según las necesidades”.
“Por ejemplo, en plena campaña de gripe obviamente hay que contratar personal, de modo que sería interesante que los efectivos contratados estuvieran preparados para dar esa asistencia específica. Hay Urgencias múltiples y variadas, pero en este caso estaríamos entrenados para atender la epidemia de gripe, y lo mismo pasaría con los suicidios… hay que procurar que los integrantes de nuestro servicio estén especialmente instruidos para el primer contacto con la persona que manifiesta su intención de quitarse la vida, hay que estar bien entrenados para aquellos primeros minutos en los que todavía es posible hablar con este tipo de pacientes. Por eso pedimos una formación lógica, ordenada y, sobre todo, homogénea en todo el país”, aduce Morillo.




