Redacción Farmacosalud.com
Muchos son los motivos que justifican y urgen para la creación de un Registro Nacional de Diabetes tipo 1 en España, saldando así un importante déficit en comparación con otros países de nuestro entorno y poniendo las bases para un mejor conocimiento y abordaje de esta enfermedad a nivel nacional. La Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP) están colaborando para hacer realidad esta ambiciosa y necesaria iniciativa, según se ha sabido en el marco del XXXIII Congreso SED, celebrado esta semana.
A juicio del Prof. Luis Castaño González, catedrático de Pediatría de la Universidad del País Vasco (Bilbao), este proyecto podría servir, entre otras cosas, “para evaluar cambios y tendencias, establecer diferencias regionales, efectuar comparaciones con otros países, llevar a cabo estudios auxiliares, fijar políticas de economía de la salud o conocer mejor fenotipos poco frecuentes”.
En opinión de este experto, que ejerce en el Hospital Universitario de Cruces, “tener un registro en diabetes permite, entre otros objetivos, conocer la incidencia, prevalencia y tipos, así como mejorar el control de la diabetes, a través de estudios observacionales (evolución, mortalidad...), estudios auxiliares y otros estudios inspirados a partir de parámetros obtenidos (autocontrol…)”. En definitiva, resume, “un registro en diabetes pone a disposición datos que permiten tomar decisiones a los interesados”. En este archivo se contempla incluir, al menos, datos clínicos, demográficos, analíticos y socio-ambientales, cuyo análisis puede servir, entre otras cosas, para definir incidencias globales y parciales (por edad, género, etnia, áreas geográficas,...), datos etiológicos, descripción clínica y analítica, complicaciones, etc.
Heterogeneidad territorial de la patología diabética
Actualmente se estima que la incidencia de diabetes tipo 1 en menores de 15 años en España oscila entre los 11-24 casos/100.000hab/ año. Y es que los datos existentes en la actualidad sobre esta enfermedad en territorio español, fruto de estudios parciales y adoptando metodologías diferentes, reflejan una importante heterogeneidad regional, en la que, por ejemplo, se constata en menores de 15 años el doble de incidencia en Castilla-La Mancha (20,2 casos/100.000hab/ año) o Navarra (21,5 casos/100.000hab/año) que en el País Vasco (10,7 casos/100.000hab/año). Además, se atisba una diferente tendencia regional, con tasas de incidencia que van aumentando a lo largo de los años en unas Comunidades Autónomas (como Andalucía, Aragón, Navarra o Extremadura), mientras que en otras permanecen estables. “Resulta fundamental conocer si estas diferencias son reales o son debidas a la variabilidad metodológica”, apunta el Dr. Castaño.
Por otro lado, en la reunión se ha hablado de los principales resultados obtenidos del estudio APHOSDIAB, que ha tratado de identificar variables clínicas, analíticas y sociodemográficas asociadas a la necesidad de ingreso hospitalario en personas mayores de 50 años infectadas por el coronavirus SARS-CoV-2 (causante del COVID-19) y evaluar si la diabetes mellitus condiciona el riesgo de hospitalización. Según el Prof. Domingo Orozco Beltrán, de la Universidad Miguel Hernández-Hospital Universitario San Juan (Alicante), el principal hallazgo de este trabajo es que “la diabetes no aumenta el riesgo de ingreso hospitalario en mayores de 50 años, pero sí la edad avanzada, el sexo masculino, la fiebre, la tos, la astenia, la disnea/confusión, la hipertensión o la inmunosupresión”.
SED1
Por otra parte, la investigación epidemiológica SED1 entra en nuevas fases. Así, se ha iniciado un subestudio para evaluar cambios epigenéticos y también se ha previsto un estudio observacional para analizar el impacto de la COVID-19 en la población DM1 del estudio SED1 (COVID-SED1). Este ambicioso trabajo, coordinado por el Dr. Fernando Gómez Peralta, de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital General de Segovia, ha permitido obtener datos actualizados y fiables de la situación clínica y demográfica de las personas con diabetes tipo 1 (DM1) en España.
En sus primeros resultados, se ha evidenciado que las características clínicas y el tratamiento de los pacientes con DM1 en España es similar a la de otros países occidentales. Menos de una tercera parte de estos diabéticos tienen valores de HbA1c en objetivo < 7%. Según destaca Gómez Peralta, “si bien el porcentaje de uso de tecnologías en el tratamiento de la diabetes (bombas de insulina y monitorización continua de glucosa) es superior a lo publicado previamente, y podría confirmar la tendencia observada en otros países, sigue siendo inferior a lo deseable”. En este sentido, recuerda que “mejorar la educación terapéutica en diabetes o el uso de dispositivos de monitorización continua se asocian a una mayor eficacia del tratamiento”.