Redacción Farmacosalud.com
El sol, con los cuidados debidos y tomándolo con precaución, es una fuente imprescindible para la piel. Pero mucha gente, por el afán de ponerse morena, no toma las medidas adecuadas, pudiendo desembocar en consecuencias nefastas como un cáncer de piel. Por ello, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) quiere remarcar la importancia de tomar el sol con consideración y precaución. El presidente de Honor de la AEDV, el Dr. Julián Conejo Mir, recuerda que “el sol es una radiación electromagnética que, cuando llega a nuestra piel, va a producir mutaciones en nuestro ácido nucleico, nuestro DNA, y esas mutaciones al principio, pueden ser anuladas por nuestro organismo”. Especifica que “cualquier persona cuando va a la playa cada día desarrolla un cáncer de piel, pero nuestro sistema defensivo, si funciona bien, lo anula”.
El problema, incide, es que “esa cremallera suba y baje tanto que puede que se atasque. Es entonces cuando la proteína P53 muta y no funciona, dando lugar a la aparición del cáncer de piel”. Se trata así de “algo relativamente frecuente para el ser humano, ya que somos primates blancos. Si fuésemos de piel negra, la radiación solar no dañaría tanto nuestra piel. No obstante, “un poco de sol siempre es bueno”, ahí está la controversia. “Exponer al sol durante 5 minutos a la semana un brazo, pierna, cara, etc, es esencial para fabricar vitamina D y evitar así las infecciones, cáncer de pulmón, de próstata o de mama”. Por tanto, “un poco de sol es bueno pero siempre con moderación”.
El 50% de los que llevan protector solar a la playa no se lo ponen
También matiza que “todo es cuestión de acumulación”. Hay territorios donde es menos frecuente tomar el sol. “Poco sol todos los días es tan acumulable como mucho sol de vez en cuando”. Por ejemplo, las “personas rubias con ojos azules que vienen del Norte de Europa porque les encanta tomar el sol en nuestras costas desarrollan muy rápido cáncer de piel. No porque nuestro sol sea muy fuerte, sino porque ya traían de sus ciudades radiación solar. Por tanto, la acumulación es la misma”. Así, el Dr Conejo Mir insiste en que es bueno ponerse protección solar, pero no es suficiente. De hecho, especifica que “en el mundo se gasta más en cosmética y protectores solares que en armamentística en muchos países”. Realmente, “el protector solar se ha convertido en el cosmético número uno”. Además, aconseja también ponerse sombrero, camiseta y evitar el sol de mediodía o no pasear en bicicleta en las horas de más sol. Así, afirma que “el hábito es tan importante como la propia crema”. Según estadísticas, “apenas el 50% de los que van a la playa han comprado protector solar y, lo más importante, de ellos el 50% no llegan a ponérselo, que es todavía peor”.
Dos grandes tipos de cáncer de piel
“El cáncer de piel lo podemos dividir en dos grandes grupos: melanoma y el cáncer cutáneo no melanoma. El melanoma es un tumor maligno muy agresivo y es el responsable del 75% de las muertes por cáncer cutáneo. El tratamiento es casi exclusivamente quirúrgico en sus fases iniciales, ayudándose de farmacología oncológica en fases más avanzadas. Pero con un diagnóstico precoz se puede curar. De ahí la importancia de las campañas de prevención. Dentro del grupo de cáncer cutáneo no melanoma, está el carcinoma basocelular y la queratosis actínica. Ésta última es una lesión premaligna, es decir, si evoluciona puede convertirse en un carcinoma espinocelular. Su tratamiento es fácil de realizar en una consulta de dermatología" declara la Dra. Mar Martín Dorado, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital HM Torrelodones.
La especialista incide en que “para prevenir el cáncer de piel es importante la autoexploración y si se nota algo nuevo o diferente, que un lunar o una mancha cambia, acudir al dermatólogo”. Para esto nos puede ayudar conocer la regla ABCDE:
-Asimetría: que no sea simétrico.
-Borde: que tenga el borde irregular.
-Color: no homogéneo.
-Diámetro: superior a seis milímetros.
-Evolución: va cambiando.
Sensibilización sobre la queratosis actínica, una forma precoz de cáncer cutáneo
Las oficinas de farmacia de Andalucía ayudarán a sensibilizar a la población de su entorno sobre la queratosis actínica, también conocida como ‘queratosis solar’, una forma precoz de cáncer de piel no melanoma que aparece en zonas de la piel expuestas al sol de forma prolongada a lo largo de la vida. Afecta aproximadamente a un 23,5% de los españoles mayores de 45 años. Esto será posible gracias al acuerdo firmado por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la compañía farmacéutica Almirall para llevar a cabo una iniciativa de formación y sensibilización con los farmacéuticos de Andalucía.
"Dada la alta prevalencia de esta patología y el gran desconocimiento en torno a la misma, los farmacéuticos jugamos un papel esencial en cuanto a prevención e información, en especial entre aquellos pacientes en los que es más común el desarrollo de esta dolencia, personas de edad más avanzada, que suelen responder al perfil de paciente más habitual de la oficina de farmacia" explica el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Antonio Mingorance. La iniciativa tiene como objetivo sensibilizar y mejorar el conocimiento de la queratosis actínica o queratosis solar por parte de los farmacéuticos para que éstos, como principales especialistas en el medicamento y con sus consejos, puedan ayudar a identificar las manchas en la piel, aconsejar a los pacientes afectados por esta patología dermatológica a conocer mejor los tratamientos prescritos, contribuir a obtener una mayor adherencia a los mismos y tener conciencia de los posibles efectos secundarios.
La queratosis actínica o queratosis solar es una forma precoz de carcinoma de células escamosas y una variante del cáncer de piel no melanoma. Se presenta como una placa ligeramente eritematosa (como si se tratara de una costra) que se desarrolla como consecuencia de la exposición prolongada a la radiación de la luz ultravioleta (UV), tanto natural como artificial. Se localiza en aquellas zonas de piel expuestas crónicamente a la radiación solar, tales como la cara, la frente, el cuero cabelludo (sobre todo en hombres con calvicie prematura), las orejas (borde del pabellón auricular), el cuello, el escote, los hombros, los brazos, o el dorso de manos, entre otras zonas.
Jóvenes con melanoma impulsan una campaña de prevención
Pacientes jóvenes que han tenido melanoma, o que han convivido con adolescentes con esta enfermedad, impulsan una campaña de prevención a través del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona. Se trata de cinco jóvenes que, a través de su experiencia, quieren incidir en la importancia del diagnóstico precoz y de la prevención entre chicos y chicas de su misma edad. El objetivo es fomentar unos buenos hábitos que puedan ser determinantes para evitar la aparición de este tipo de tumor. El melanoma es uno de los cánceres más frecuentes entre los adolescentes y adultos de menos de 30 años. Es un tipo de tumor en el que la susceptibilidad genética se mezcla con los factores ambientales. "Unos buenos hábitos a una edad temprana para evitar las quemaduras solares ayudan a prevenir la aparición de esta enfermedad en el futuro" explica la Dra. Susana Puig, jefa del Servicio de Dermatología del Clínic.
La campaña se lanza con vídeos testimoniales que se difundirán a través de redes sociales y está previsto llegar a un total de cinco piezas con historias reales. A Ester, que protagoniza un vídeo, le quitaron un lunar que era un poco grande en varias partes y, al analizar una de ellas, "los médicos vieron que era mala, que era un melanoma y se tenía que operar de urgencia", explica. "Tienes días de altibajos, pero lo he aceptado y adelante, que es lo que hay que hacer", añade. "A quién le pase, lo primero que debe pensar es en afrontarlo y no estancarse", aconseja.